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Parana » Uno
Fecha: 06/07/2025 12:57
La música y las telas son parte fundamental de la vida de Alejandro Vitas, un empresario todo terreno atravesado por la creatividad tanto en su trabajo como en su día a día. En diálogo con Radio La Red Paraná (88.7), habló de su amor por la música y cómo llegó a amar el emprendimiento que impulsó su abuelo. Manet es una empresa familiar dedicada a la comercialización minorista y mayorista de una amplia gama de productos textiles. Inaugurada en 1983, fue creciendo a partir de la variedad de sus artículos y la buena atención. Desde el primer día su sede central funciona en pleno centro de la ciudad de Paraná. Su gerente general es Alejandro Vitas, quien dialogó con Radio La Red Paraná (88.7) sobre todo su recorrido, en el ciclo de entrevistas por el 25° Aniversario de UNO Entre Ríos. Protocolo de Manet En 2021, la familia Vitas, propietaria de las sederías Manet y Rolando de Paraná, firmaron un protocolo familiar. Un documento formado por 72 preguntas por el cual se acordó cómo se iba a relacionar la familia con la empresa, a la que adhirieron los padres y sus tres hijos. Alejandro Vitas es uno de sus socios. Fue a la escuela primaria Sarmiento y al Nacional, en el secundario. Luego estudió Administración de Empresas en la Universidad del Litoral, en Santa Fe. Todos sus estudios enmarcados dentro de la educación pública. "El protocolo básicamente muestra que la empresa tiene un Norte y ese es el que hay que seguir y al que hay que acomodarse. No puede venir cualquiera a querer cambiar el rumbo". Uno de los momentos cruciales que atravesó la empresa fue la pandemia: "Teníamos que empezar a pensarla a futuro, y comenzó el aislamiento. Nuestros padres estaban a la cabeza pero no podían salir. Decantó solo. Había que hacerse cargo de la logística, ingeniería y rediseñar todo". En un principio fue muy complicado para los hermanos, ya que tomar el mando correspondía una gran responsabilidad. Los problemas económicos a raíz de la pandemia fueron aflorando y tuvieron que tomar decisiones para poder sostener la empresa. ALEJANDRO VITAS.jpg Una empresa familiar En la década del 40', su abuelo comenzó a trabajar en una sedería en María Grande. Allí nació su pasión por el rubro que lo impulsó a abrir un local propio en Paraná, llamado "Glamour", junto a su hermano. Posteriormente, sus caminos se dividieron y el abuelo de Alejandro creó la sedería Rolando, en la peatonal San Martín, aún vigente con el legado de su abuelo. Luego renovaron la sucursal con el nombre de Manet, en calle Perú y Pellegrini, Además, tienen otras tiendas como Manet Home, una blanquería en la esquina de 25 de Junio y San Martín, y otra de ropa femenina llamada Dress. Manet es un espacio donde se pueden encontrar sedería, blanquería, mantelería, colchonería, alfombras, almohadas y mucho más. Todo tipo de telas, sábanas, toallas y toallones, manteles y cortinas. "Desde chico estuve entre telas. Inclusive el encargado del negocio mucho tiempo fue mi tío materno. Mis dos abuelas estuvieron involucradas. Mi abuela materna mucho tiempo en Manet, y mi abuela paterna en sedería Rolando. Así que es un negocio muy familiar. Y hoy estamos trabajando con mis dos hermanas y mis padres", contó Vitas a UNO. Vitas.mp4 UNO Entre Ríos Alejandro es el menor de los tres hermanos y eso ha generado que, de cierto modo, haya sido el niño consentido de la familia. Su mamá, Mirta, lo ha adorado como el hijo menor y único varón. Y él ha demostrado que "su mamá es su mamá": "Ella es una contención inigualable para mi", expresó. Respecto a su padre, dijo que es un referente: "Termino haciendo un montón de cosas como él, siendo parte de la empresa como él, compartimos el amor al arte", dijo y agregó: "Yo le copio mucho y él ha sabido transmitir su cariño como padre". Su padre y su cuñado "cocinan muy bien", confesó Vitas y agregó que por eso no necesita aprender a cocinar: "Yo llevo la guitarra y el vino a las juntadas". Sin embargo, como toda empresa, las jerarquías están bien marcadas y tienen un régimen verticalista. Pero Vitas consideró: "Nuestros padres tuvieron el tino y la forma adecuada para que nosotros encontrábamos nuestro lugar. Hemos tenido errores y aciertos. Hemos tenido roces entre hermanos, pero ahora está todo más que bien. Ya estamos viejos". Cuando terminó su carrera universitaria, obtuvo un empleo en una empresa constructora en María Grande. Allí surgió su curiosidad por hacer algo propio: "Ahí fue cuando mi papá me dijo ¿¡Por qué no haces algo propio dentro de la empresa?' y volví a Paraná", contó a Radio La Red Paraná 88.7. "Creo que fue una estrategia de mi padre para que me involucre en la empresa. Y funcionó. No me arrepiento de la decisión que tomé. La tomaría 100 veces más". El legado posiblemente continuará con las próximas generaciones ya que Vitas tiene dos hijas, Lucía y Catalina, de 13 y 18 años. "Hoy veo más cercana la idea de que mis sobrinos trabajen en la empresa que mis hijas, pero bueno, seguramente sean parte de este legado", expresó. Alejandro Vitas.jpg Sonidos. En su repertorio, Vitas se permite tangos, guajiras, valses peruanos, sambas, y más. Entre telas y cuerdas Alejandro Vitas ha vivido toda la vida entre telas, y si bien puede distinguir muy bien un tipo de tela del otro, se aboca más a la parte administrativa. Cree que la creatividad que ha puesto en la empresa, ha servido para poder implementarla en otros ámbitos. Su pasión es por las cuerdas. Su guitarra y su ukelele forman parte de su tiempo de ocio. "Mis padres siempre estuvieron ligados con el ámbito de la cultura. Fuimos a Pintura con Carlos Asiaín; a teatro con Mario Martínez; a guitarra con Daniel Rochi y Silvina López; y a canto con Andrea Laporta. Una de mis hermanas es muy cinéfila y mi papá es escritor". Durante la adolescencia, Alejandro estuvo alejado de la música. Pero a los 20 años volvió a encontrarse con su viejo amor: "Hoy escribo letras, armonía y melodía".
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