06/07/2025 16:59
06/07/2025 16:58
06/07/2025 16:49
06/07/2025 16:48
06/07/2025 16:47
06/07/2025 16:46
06/07/2025 16:45
06/07/2025 16:44
06/07/2025 16:42
06/07/2025 16:41
Buenos Aires » Infobae
Fecha: 06/07/2025 04:39
Confirmaron que pasó en la casa rural de Olavarría donde hallaron a una familia muerta En una vivienda situada en la localidad de Espigas, a pocos kilómetros de la Ruta Nacional 226, entre Olavarría y San Carlos de Bolívar, hallaron muerta a una familia entera. Tras el descubrimiento, las víctimas fueron trasladadas a la morgue de Policía Científica de Azul, donde se realizaron las autopsias que confirmaron las sospechas. Las primeras pericias realizadas revelaron que se trató de un doble homicidio seguido de suicidio. Las víctimas fueron identificadas como Daiana Soledad Contreras, de 34 años, su hija Iris Zendaya Uhart, de 4 años, y Miguel Ángel Romero, de 40, señalado como el autor del doble femicidio. La familia residía en una de las tres casas del predio, compartida con otros empleados rurales. La ausencia de Romero en su puesto de trabajo generó inquietud entre sus compañeros, lo que motivó al encargado del campo, Walter José Valenzuela, a acercarse a la vivienda. Al no recibir respuesta, alertó a las autoridades, quienes al llegar hallaron sin vida a los tres integrantes. La escena hallada por los agentes resultó estremecedora: los cuerpos de la madre y su hija estaban abrazados. Los primeros exámenes forenses determinaron que Daiana Contreras murió por asfixia mecánica, mientras que la menor presentaba un traumatismo craneal, que le provocó un hundimiento de cráneo. Las estimaciones forenses iniciales, recogidas por los medios mencionados, sitúan el momento del crimen en la tarde del miércoles, aproximadamente 17 horas antes de que los cuerpos fueran hallados. Las primeras pericias revelaron que ocurrió dentro de la vivienda ubicada en el establecimiento “El Rincón” (Foto: gentileza Noticias de Azul) Según la información publicada por El Doce.tv, el presunto autor fue encontrado ahorcado, con una herida cortopunzante en el pecho y colgado con una faja sujeta al picaporte de la puerta, en posición arrodillada, lo que dificultó el acceso al dormitorio. Se cree que, después de cometer ambos crímenes, Romero intentó suicidarse con el cuchillo, pero como falló en ese primer intento, finalmente, se ahorcó. La investigación, a cargo de la fiscal Mariela Viceconte de la Fiscalía de Violencia Familiar y Género del Departamento Judicial de Azul, y bajo la intervención del Juzgado de Garantías N°2 de Olavarría, dirigido por Carlos Eduardo Villamarín, contó con la participación de efectivos de la Policía Científica, el jefe de la Departamental de Azul de la Policía de la Provincia de Buenos Aires y autoridades municipales. Después de analizar los elementos recolectados, Viceconte determinó que la carátula del caso sería calificado como homicidio doblemente agravado por ser cometido contra una persona con la que se mantiene o se ha mantenido una relación de pareja y por ser cometido por un hombre contra una mujer mediando violencia de género (femicidio), y homicidio agravado por ser cometido por un hombre contra una mujer mediando violencia de género (femicidio) y seguido de suicidio en contexto de violencia familiar y de género. En principio, las primeras pericias había descartado la presencia de signos de violencia en el perímetro de la vivienda, lo que reforzó la hipótesis de que no hubo intervención de terceros. Además, la habitación donde se encontraban los cuerpos permanecía cerrada con llave desde el interior, un detalle que sostiene la línea principal de investigación. Por otro lado, los peritos de la División Científica de la Policía bonaerense secuestraron como evidencia un cuchillo, tres teléfonos celulares y la faja presuntamente utilizada como elemento de estrangulación. Asimismo, la disposición de los cuerpos y las lesiones observadas sustentan la hipótesis de que Romero atacó por la espalda a Contraras, quien sostenía a la niña en brazos, y luego modificó la posición de ambas antes de quitarse la vida. En cuanto a los antecedentes, la mujer había realizado denuncias por violencia contra ella y su hija en Bolívar, ciudad donde residía previamente, aunque esas denuncias estaban dirigidas a parejas anteriores y no a Romero. Además, trascendió que el hombre, oriundo de la provincia de Corrientes, no registraba denuncias previas por violencia.
Ver noticia original