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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 05/07/2025 10:38
Mobula mobular, una especie de manta filtradora que puede alcanzar cinco metros de ancho y pesar más de una tonelada (Animalia.bio) Lo que comienza como un día apacible en la playa puede convertirse, en cuestión de segundos, en una experiencia difícil de olvidar. Basta que, mientras alguien se refresca con los pies en el agua, algo inesperado irrumpa en el paisaje: una criatura enorme, silenciosa y elegante aparece junto a la orilla. Mobula mobular, la segunda manta más grande del mundo, capaz de alcanzar cinco metros de envergadura y pesar más de una tonelada, un animal impresionante que concede un encuentro único. Pero no debería estar ahí. Estos encuentros no son habituales y, precisamente por eso, quedan grabados en la memoria durante años. Es natural preguntarse por qué estos grandes animales marinos se acercan tanto a la costa, cuando lo normal sería que permanecieran en las profundidades, lejos de la presencia humana. La realidad es que, si aparecen tan cerca de los bañistas, algo está pasando. El contexto actual confirma que el mar Mediterráneo no es el mismo que hace unos años. Las estaciones, las corrientes y las rutas de muchas especies parecen cada vez más imprevisibles. Así, cuando una manta de considerables dimensiones se deja ver a escasos metros de las sombrillas, quizá haya factores desconocidos detrás de este fenómeno. La naturaleza no habla con palabras, pero sus mensajes están ahí para quien tenga oídos para escuchar. ¿Por qué están llegando las mantas a la orilla? La presencia de tiburones y rayas en el Mediterráneo es frecuente, especialmente durante los meses cálidos. Entre ellas, destaca la Mobula mobular, una manta filtradora que suele habitar en el mar abierto y que se encuentra en peligro de extinción, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). En los últimos años, se ha detectado un aumento de los avistamientos de mantas en las costas españolas del Mediterráneo, tanto en la península como en las islas Baleares. Así lo confirman desde el Oceanogràfic de Valencia, donde explican que la tendencia no se limita solo a la presencia de estos animales, sino también al número de varamientos registrados. De acuerdo con Telecinco, durante esta primavera se han contabilizado cerca de 20 casos en playas de Cataluña, Comunidad Valenciana, Andalucía e Islas Baleares. En la Comunidad Valenciana destacan siete avistamientos de seis ejemplares en las playas de Gandía, Oliva, Benicàssim, Peñíscola y Villajoyosa. José Luis Crespo, especialista del Oceanogràfic de Valencia, indica que “dos de los ejemplares murieron y el resto fueron reintroducidos en el mar”. Y no solo en España. Desde el 27 de mayo, se han registrado 14 episodios similares en Italia (según el medio italiano CueNews); en dos casos, el animal no sobrevivió. En Francia, al menos seis, uno de ellos con dos ejemplares juntos. Los científicos que siguen el proyecto europeo European Shark están muy atentos, pero por ahora se desconoce la causa de todo esto. Mobula mobular, una especie de manta filtradora que puede alcanzar cinco metros de ancho y pesar más de una tonelada (Animalia.bio) Un fenómeno sin precedentes y la reacción científica La inusual situación ha llevado a la creación de un grupo de trabajo especializado compuesto por distintos organismos del Mediterráneo español, con el objetivo de coordinar una respuesta ante este fenómeno. Según los expertos, la hipótesis más sólida por el momento es que los varamientos responden a una combinación de factores aún no determinados, ya que los casos no siguen un patrón claro. “Desconocemos el motivo, pero se están acercando mucho a la costa y se están quedando varadas. Desde los centros de recuperación estamos atendiendo y rescatando a estos animales y los que aparecen muertos, les hacemos necropsias para tratar de entender este hecho tan inusual”, apunta Crespo. El grupo ha diseñado protocolos de actuación y lleva a cabo análisis patológicos y medioambientales para esclarecer qué factores pueden estar influyendo. “No se había vivido esta situación en el Mediterráneo ni en otros puntos del planeta”, añade el experto. En el caso de una manta que apareció en la playa de Mondragone, en la provincia italiana de Caserta, se realizó una necropsia. Los resultados no aclararon nada: el estómago estaba vacío, y el animal no mostraba signos de heridas ni de contacto humano. Una hembra de más de dos metros, muerta sin más. Simona Clo, bióloga coordinadora del proyecto Life (un instrumento de la Unión Europea para financiar proyectos de conservación medio ambientales y el desarrollo de políticas y legislación comunitaria en materia medioambiental), dijo sin rodeos que estas cosas no deberían suceder. ¿Qué hacer si te encuentras con una manta en la playa? Ante la aparición de una manta en la costa, los especialistas recomiendan avisar cuanto antes a las autoridades llamando al 112. La atención temprana puede marcar la diferencia en el rescate de estos animales. También es importante no acercarse ni manipular al ejemplar, ni intentar reintroducirlo por iniciativa propia, para no aumentar su estrés ni poner en riesgo la seguridad de las personas. “De esta forma no nos ponemos en riesgo nosotros mismos y podríamos agravar la situación del animal”, subraya Crespo. Mantener una distancia prudente y no perder de vista al animal facilita la intervención de los equipos especializados.
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