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Parana » Ahora
Fecha: 04/07/2025 23:40
La comunidad educativa de Rosario del Tala se encuentra en estado de desconcierto y profunda angustia, tras la suspensión total e inesperada del servicio de transporte escolar que afecta a tres instituciones educativas de la localidad, incluyendo la Escuela Primaria N° 50. La medida, que rige a partir del 21 de julio, fecha de regreso del receso invernal, ha dejado a cerca de 90 niños solo en la Escuela N° 50 sin forma de llegar a sus aulas, vulnerando su derecho a la educación. La decisión fue comunicada inicialmente por la titular de la Departamental de Escuelas de Tala, quien informó que había recibido una nota del Consejo General de Educación sobre la posible pérdida del colectivo en agosto debido a la crisis financiera y los recortes provinciales. Sin embargo, la sorpresa fue mayúscula cuando la dueña del transporte envió una notificación de suspensión total a partir del 21 de julio, anticipando drásticamente los plazos y sin dar tiempo a las familias para reorganizarse. En diálogo con Canal 9 Litoral, la directora de la Escuela Primaria N° 50, Estela Maris Waigandt, expresó la total desconexión y angustia que siente la comunidad. En su escuela, de una matrícula de 200 alumnos, 90 dependen del transporte escolar, abarcando edades desde sala de cuatro (nivel inicial) hasta sexto grado (11 años). El establecimiento se encuentra alejado del radio urbano, a 5.3 kilómetros, y no cuenta con transporte público que llegue hasta allí. Este servicio ha operado por más de 30 años, generando un vínculo de confianza con los estudiantes. La suspensión no solo vulnera el derecho a la educación de estos niños, sino que también genera serias repercusiones para la escuela, incluyendo la posibilidad de cierres de cargos y una baja de categoría. Además, afecta profundamente a las familias, muchas de las cuales son “changarines” (trabajadores informales) que dependen de las 8 horas diarias en que sus hijos permanecen en la escuela (donde se les brinda desayuno, almuerzo y merienda) para poder realizar sus actividades laborales y llevar el sustento a sus hogares. “Necesitan porque es una comunidad muy vulnerada”, afirmó la directora. Ante la inminente medida, los padres elevaron una nota a la directora departamental, pero no fueron recibidos y no obtuvieron una respuesta positiva. Se les sugirió que los alumnos “vayan anotándose en otras escuelas”, una opción inviable ya que no hay cupos disponibles en otros establecimientos a esta altura del año. La expectativa de la comunidad ahora se centra en que durante el receso invernal se pueda revertir la situación y encontrar una solución que garantice el derecho a la educación de los niños. En un acto reciente, el senador Juan Diego Conti prometió ayuda y aseguró que hará “todo lo posible” para destrabar la situación, generando una luz de esperanza en medio de la preocupación.
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