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» Elterritorio
Fecha: 03/07/2025 17:40
El escritor tucumano ansía recorrer Misiones para poder presentar sus nuevas obras. Alega que tiene una relación mimética con la Tierra Colorada y en que el Noa y el Nea tienen más similitudes que diferencias jueves 03 de julio de 2025 | 15:33hs. Entre la yunga y la gran ciudad. Entre el periodismo y la literatura, paisajes del NOA que tienen también reminiscencias del NEA. Entre el no autoproclamarse poeta y la necesidad imperiosa de decir. Ahí se mueve Daniel Posse, escritor, docente y comunicador tucumano que, luego de un largo impasse, volvió a publicar y lo hizo desde las entrañas, en el género que más lo incomoda: la poesía. Ajeno a la poesía, no creyó al principio en sus versos pero rápidamente obtuvo revelaciones satisfactorias de ávidos lectores. “Un profesor de ciencias naturales, que jamás había leído poesía, me dijo: ‘Este verso justificó absolutamente que te haya comprado el libro: el dolor de no ser’. ¿Quién no lo ha sentido alguna vez? A quién no lo acompaña la resiliencia constante del dolor de no ser y de querer ser y de habitar a veces esos mundos, esos lugares y esos territorios en los cuales uno a veces sueña, sueña y nunca llega”, compartió Posse sobre Las Ciénagas, su nuevo poemario. La obra, que fue lanzada en octubre del año pasado en Buenos Aires, se agotó en cinco meses y ya se prepara una segunda edición para agosto. También fue traducida al inglés y al portugués, y se encuentra disponible como libro digital en Amazon, Google Libros, PocketBooks y otras plataformas globales. “Me sorprendió. "Es un libro raro, incluso para mí. Pero tuvo una respuesta enorme y eso me empujó a seguir”, admitió el autor que siempre recuerda con cariño las crónicas de El Territorio, con quien forjó una relación hace unos años. Con un primer antecedente literario de alto impacto: De sueños de azar, publicado hace casi dos décadas y que tuvo más de 30 mil ejemplares vendidos, Posse decidió “hacer un impasse por cuestiones de salud, pero también por la necesidad de encontrar otro tipo de lenguaje". Y en esa búsqueda se topó con la poesía, géero que siempre vio de reojo. "Nunca me sentí poeta. Me avergüenzo un poco de mis versos cuando leo a otros”, confesó. Aun así, la palabra insistió. Y Las Ciénagas se impuso, con su lógica fangosa y luminosa a la vez. Sobre este paisaje refirió que lo define en profundidad y se relaciona con esta levedad del ser que grafica. “Creo que las ciénagas son un poco eso, ¿no? Es como una guía de un viaje en el cual vos vas a sentir cuáles son los obstáculos.La palabra ciénaga me define en muchos aspectos. Muchas veces sentí que me sumergía en un pantano donde el lodo me llegaba y me tapaba, pero sin embargo, en el cual yo podía emerger de nuevo y sobre todo porque en un lugar fangoso, a veces es maloliente, a veces oscuro, la vida fluye”, destacó. La edición del libro fue minuciosamente trabajada. “La tapa fue elegida con sumo cuidado, la contratapa fue escrita desde Extremadura, y el análisis de obra lo hizo Manuel Rivas, un gran periodista, escritor y profesor de Tucumán. Cuando le mandé el manuscrito para que me diera una devolución, terminó haciendo un análisis tan profundo que decidí incluirlo en el libro”, sumó Posse. En ese mapa de afectos y territorios, Misiones ocupa un lugar especial. “Cuando saqué mi primer libro Sueños de azar, El Territorio fue uno de los medios que más notas me hizo”, recordó al mentar que próximamente quiere hacer una gira con Las Ciénagas y también con una novela nueva que se llama Debajo del Divan que expanda la llegada de sus obras. “Yo al ser tucumano encuentro que el clima y el relieve tienen una similitud con Misiones, hay cosas que se diferencian obviamente, pero la selva está todo el tiempo en los relatos y eso siempre me lo marcan”, explicó el autor. Y con ese vínculo que excede periodismo y similitudes rememoró los primeros textos que abrazó con cariño. “El primer escritor que tuve en mi vida fue Horacio Quiroga. Yo tenía una abuela que no sabía y escribir, sin embargo, a mis 12 años partió hacia la ciudad y me trajo al campo de regalo mi primer libro de cuentos que fue Cuentos de amor, de locura y de muerte, de Horacio Quiroga, lleno de paisajes de Misiones.Yo desde ahí siento que con Misiones hay una mimetización, una simbiosis”, argumentó. La gira que prepara para octubre lo traerá a Posadas y a Eldorado. “Quiero recorrer Misiones con estos libros. Y también seguir apostando a eso que a veces nos cuesta ver: que el NEA y el NOA no están tan lejos como creemos. Compartimos más de lo que nos separa”, anunció. Así, en lo que se enlaza, entre yunga y selva, ciénagas y barro ñaú, la poesía emerge y une destinos.
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