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» SL24
Fecha: 02/07/2025 13:24
Facebook Twitter LinkedIn WhatsApp El ajuste fiscal nacional en números Durante 2024, el Estado nacional redujo su gasto público de 18,1% del PBI a 13,9%, una poda de 4,2 puntos porcentuales, considerada la más importante desde el retorno de la democracia. Este recorte se logró en parte gracias a la eliminación de subsidios energéticos y de transporte, a la licuación real de gastos corrientes por la aceleración inflacionaria y al freno casi total de obra pública. Sin embargo, la contracara aparece en los números provinciales: las 24 provincias argentinas ajustaron en conjunto apenas 1,9 puntos del producto, pasando de 17,3% del PBI a 15,4%. Por primera vez en muchos años, el gasto consolidado de las provincias supera al de la Nación, tanto en valores absolutos como en proporción al producto. Así lo confirmó Facundo Beltramone, economista de Fundación Libertad, en diálogo con Marcelo Fernández en CNN Radio Rosario: “Estamos acostumbrados a ver la política fiscal nacional y la monetaria del Banco Central, pero nos olvidamos de que las provincias hoy ejecutan más gasto que la Nación. Es un cambio de paradigma estructural.” ¿Cómo se distribuye el gasto público en Argentina? El Estado argentino está compuesto por tres niveles: nacional, provincial y municipal. Según explica Beltramone, al inicio de la gestión actual el gasto consolidado (Nación + provincias + municipios) representaba 42% del PBI, frente a un 25% promedio en la década de los ’90, antes del kirchnerismo. Mirá también La Cámara de Comercio firmó un convenio con Fundación Nodos para fortalecer la educación en la región El Pacto de Mayo firmado en 2024 propuso como meta volver a ese 25% consolidado. Sin embargo, alcanzar ese objetivo exige que las provincias asuman un rol protagónico. “El gobierno nacional ya hizo un ajuste muy fuerte. Pero el 60% de su gasto es intocable: jubilaciones, AUH, prestaciones sociales, partidas específicas. El margen de maniobra es muy limitado. Si las provincias no ajustan, no se llega a la meta del Pacto de Mayo.” Provincias con alta dependencia de la Nación Uno de los puntos centrales del informe es la dependencia estructural de las provincias respecto a los recursos coparticipables. Beltramone lo explica con claridad: “En promedio, solo el 32% de los recursos provinciales proviene de impuestos propios. El resto depende de coparticipación de Ganancias, IVA y otros tributos nacionales. Pero la situación es muy dispar: en Santa Fe, el 26% de los recursos son provinciales, en Formosa apenas el 6%, mientras que CABA recauda localmente el 73% gracias a ingresos brutos y su concentración de empresas.” Este esquema, señala Fundación Libertad, desincentiva la eficiencia y la racionalización del gasto en muchas jurisdicciones. Formosa, por ejemplo, tiene un empleo público que representa el 60% de la masa laboral provincial. Provincias: el ajuste desigual El estudio detalla cómo fue la evolución del gasto en cada distrito. Algunos casos ilustrativos: Formosa: Redujo su gasto del 50,2% al 46,2% de su Producto Geográfico Bruto (PBG), un ajuste de 4 puntos, pero su impacto nacional es mínimo (0,06% del PBI). Buenos Aires: Bajó de 16,2% a 14,5% de su PBG, un ajuste de 1,7 puntos, pero por su tamaño económico, tuvo un impacto relevante (0,57% del PBI). Santa Fe: Ajustó de 15,6% a 13,7% de su PBG, reduciendo 1,8 puntos, lo que significó 0,15% de incidencia nacional. CABA: Su gasto pasó de 8,5% a 8,1% del PBG, con un ajuste marginal (0,03% del PBI). Beltramone advierte que estas cifras no reflejan solo la voluntad política sino también la estructura económica de cada provincia: “Cada provincia es un mundo en sí mismo. El ajuste de un punto en CABA tiene un impacto mucho mayor en el PBI que cuatro puntos en Formosa, porque su economía es mucho más grande.” El problema de fondo: coparticipación y feudalismo fiscal En la entrevista, el economista de Fundación Libertad profundizó sobre un punto estructural: “En provincias como Formosa, el Estado provincial representa más del 50% de la economía local. Es un esquema feudal, con baja recaudación propia y alta dependencia de Nación. Por eso, aunque recorten, su impacto en el equilibrio nacional es mínimo.” “Mientras no haya una reforma tributaria que genere un vínculo directo entre lo que se recauda y lo que se gasta, las provincias seguirán gastando sin mirar su propia eficiencia. Hoy hay provincias que ni llegan al 10% de recursos de origen propio.” La advertencia: el ajuste nacional llegó a su límite Según Beltramone, el ajuste nacional “tocó su techo”: “El grueso del recorte ya se hizo. Lo que queda por ajustar es menor o intocable. Si no hay un esfuerzo provincial, la meta de bajar el gasto al 25% del PBI no se logra.” ¿Cómo se logró el ajuste nacional? El informe destaca los principales componentes del ajuste fiscal nacional 2024: Reducción de subsidios energéticos y al transporte, principalmente en AMBA. Licuación de gasto corriente, con salarios estatales que crecieron muy por debajo de la inflación. Freno casi total a la obra pública nacional y traspaso de proyectos a las provincias. Reasignación de partidas sociales, priorizando la AUH y la Tarjeta Alimentar, pero reduciendo programas no prioritarios. Sin embargo, advierte que estos factores no son replicables indefinidamente y que “el margen de motosierra gruesa ya se agotó”. Santa Fe: ajuste moderado, superávit y desafíos En el caso de Santa Fe, Beltramone subrayó: “Santa Fe es una provincia ordenada, superavitaria, pero con una presión impositiva provincial alta. Ajustó cerca de dos puntos de su PBG, que equivale al 0,15% del PBI nacional. Es un ajuste moderado, sin impacto fiscal disruptivo, pero muestra margen para mejorar eficiencia.” El futuro: provincias en el centro de la escena Fundación Libertad concluye que la verdadera sostenibilidad fiscal no depende solo de la Nación. El documento es contundente: “Muchas provincias aún tienen estructuras sobredimensionadas, regímenes de empleo público desalineados y sistemas de compras fragmentados. Existen márgenes para reducir gastos sin afectar funciones esenciales.” “Sin un ajuste provincial serio, Argentina no podrá consolidar un equilibrio macroeconómico sostenible y quedará expuesta a crisis recurrentes.” Conclusiones: ¿quién paga el costo político? La gran pregunta que deja abierta el informe es quién asumirá el costo político del ajuste provincial. El gobierno nacional ya enfrentó protestas y desgaste por las medidas aplicadas en 2024. Las provincias, con alta dependencia de la coparticipación y estructuras laborales que concentran votos, enfrentan un dilema político y fiscal cada vez más visible. “El momento fiscal de la Nación parece haber tocado su techo. El de las provincias recién empieza”, concluye Beltramone. Con las elecciones provinciales de medio término en el horizonte, la presión para reducir gastos choca con la necesidad política de sostener empleos estatales y gasto público como motor de la economía regional. El futuro del equilibrio fiscal argentino, y su estabilidad como país, dependerá de si las provincias deciden asumir ese desafío o continúan delegando la responsabilidad a un Estado nacional que ya agotó su margen de ajuste. Fuente: Fundación Libertad | Entrevista Facundo Beltramone en CNN Radio Rosario | Redacción SL24
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