04/07/2025 00:18
04/07/2025 00:18
04/07/2025 00:18
04/07/2025 00:18
04/07/2025 00:17
04/07/2025 00:17
04/07/2025 00:17
04/07/2025 00:16
04/07/2025 00:16
04/07/2025 00:16
Parana » El Once Digital
Fecha: 02/07/2025 09:30
Con la llegada de las bajas temperaturas, crece el uso de calefactores a gas y con ello el riesgo de intoxicaciones por monóxido de carbono. En diálogo con Elonce, el gasista matriculado Juan D’Agostino brindó una serie de recomendaciones fundamentales para garantizar un uso seguro de estos artefactos. “Es muy importante asesorar a la gente, más que nada con los últimos casos que hubo de inhalación de monóxido de carbono. Es muy importante saber esto, para la gente que por ahí no toma conciencia del funcionamiento de los artefactos”, advirtió. D’Agostino explicó que es clave realizar una revisión anual antes de volver a poner en funcionamiento los calefactores: “Siempre se recomienda que, de un año para el otro, antes de ponerlos en funcionamiento se vean los artefactos. La llama tiene que ser bien azul. Cuando la llama es amarilla produce monóxido. Es una llama incompleta cuando larga el monóxido. Entonces ahí hay que hacerlo revisar, hay que llamar a un especialista”, enfatizó. Gasistas matriculados y normas de seguridad El profesional subrayó la importancia de contar con personal habilitado: “Siempre se recomienda un gasista matriculado, que es el que tiene la responsabilidad civil de darle seguridad al usuario. El gasista matriculado se lleva por las normas de seguridad vigentes: que estén colocadas las rejillas de ventilación superior e inferior, en el caso de un convector sin salida, y que vea que las llamas estén bien, que estén azules”. Recomiendan controles a calefactores a gas ante casos de inhalación de monóxido En ese sentido, explicó que incluso cuando la combustión es correcta, también se producen gases: “La combustión, aunque tenga llama azul, produce dióxido de carbono, que no es tan tóxico como el monóxido, pero en altas proporciones intoxica y elimina oxígeno de la sangre. Por eso se exige la ventilación superior e inferior, para que haya un barrido del ambiente”. Artefactos obsoletos y riesgos adicionales D’Agostino también hizo hincapié en que “los artefactos tienen vida útil, como todo material. Hay artefactos que ya quedan obsoletos, que hay que darles de baja y no se puede seguir dándoles funcionamiento solo porque uno tenga frío”. Respecto de los aparatos de combustión abierta, como pantallas o braseros, aclaró que “todo tiene que estar ventilado”. Además, precisó que “las normativas exigen rejillas específicas para la colocación de los artefactos. No corre una hendija o una ventana. Siempre son rejillas de ventilación superior e inferior, en el caso de un artefacto de cámara abierta”. Finalmente, recomendó apagar los calefactores cuando la vivienda queda vacía: “Lo ideal es apagarlos porque es una calefacción que se está perdiendo. Aunque tengan válvulas de seguridad, si se puede evitar, mejor. Por ejemplo, para no dejar la casa sola y que pueda haber otro cuerpo externo que lo perjudique o algo”.
Ver noticia original