03/07/2025 02:59
03/07/2025 02:59
03/07/2025 02:58
03/07/2025 02:58
03/07/2025 02:58
03/07/2025 02:56
03/07/2025 02:54
03/07/2025 02:52
03/07/2025 02:50
03/07/2025 02:49
Buenos Aires » Infobae
Fecha: 02/07/2025 08:31
Luka Kriszanac recupera la movilidad en sus manos tras 17 años gracias a un doble trasplante en Suiza (Captura de video) Después de 17 años sin poder enviar un mensaje de texto, Luka Krizanac (29 años) regresó a Filadelfia para visitar el Penn Medicine, el hospital donde el año pasado un revolucionario trasplante doble de manos le devolvió la funcionalidad que había perdido durante su infancia. El joven suizo, que ahora puede realizar tareas básicas como levantar una botella de agua o escribir en su teléfono, representa uno de los casos más exitosos de este complejo procedimiento médico. “Me da mucha alegría poder hacer eso completamente por mi cuenta”, declaró a CBS News Krizanac durante su visita al centro médico de la Universidad de Pensilvania, donde meses atrás se sometió a la cirugía que transformó su vida tras casi dos décadas de limitaciones físicas. Con el médico Benjamin Chang La tragedia que cambió su infancia Krizanac vivió durante gran parte de su vida marcado por una experiencia devastadora ocurrida en su infancia. A los 12 años, una faringitis estreptocócica no diagnosticada desembocó en una infección séptica letal. Para salvar su vida, los médicos se vieron obligados a amputar tanto sus manos como sus piernas. Mientras que las prótesis funcionaron efectivamente para sus extremidades inferiores, la situación con sus manos resultó completamente diferente. Kriszanac gana movilidad en sus manos presionando una pelota de tenis (Captura de video) “Necesitas tus manos para sobrevivir, las necesitas para la independencia más básica en la vida”, explicó el paciente, quien desde entonces había dependido de otros para realizar actividades cotidianas fundamentales. Esta realidad lo llevó a buscar alternativas médicas que pudieran devolverle la autonomía perdida. “Recuperar las manos fue siempre mi mayor sueño”, afirmó Luka a CBS News, que nunca dejó de imaginar una vida diferente. El sueño comenzó a materializarse tras enterarse del innovador programa de trasplante de mano de la Universidad de Pensilvania, reconocido mundialmente por sus avances en este campo. Así, en 2018, inició un exhaustivo proceso de evaluación y preparación junto al equipo multidisciplinario de Penn Medicine, con la esperanza de acceder a un doble trasplante de manos. El procedimiento, conocido como “alotrasplante compuesto vascularizado”, es tan complejo que solo ha sido realizado en contadas ocasiones y exige la participación de equipos médicos altamente especializados. La cirugía de doble trasplante de mano representa un reto médico y humano de enormes proporciones. Las dificultades no solo parten de la complejidad técnica para conectar huesos, tendones, músculos, vasos sanguíneos y nervios de las extremidades del donante al receptor, sino también de asegurar la compatibilidad inmunológica y anatómica. La cirugía de doble trasplante de manos marca un hito en la medicina reconstructiva y transforma la vida de este joven suizo (Captura de video) Una cirugía de alta complejidad En 2024, la organización Gift of Life localizó un donante compatible, un proceso descrito por los especialistas como especialmente complejo debido a los requisitos de semejanza física y biológica. Cuando finalmente se localizó un donante compatible, el Dr. Benjamin Chang y su equipo de Penn Medicine se prepararon para una intervención que duraría 10 horas. Dos equipos trabajaron en paralelo y con máxima precisión: uno preparaba a Kriszanac para la recepción de los segmentos trasplantados, mientras el otro se encargaba del manejo del donante fallecido que compartía características clave con el paciente. Al despertar de la anestesia, Kriszanac pudo comprobar que el trasplante había sido exitoso y la recuperación comenzó de inmediato. “Con las manos, hay muchas estructuras que necesitan conectarse”, explicó Chang, destacando la complejidad técnica del procedimiento. La cirugía requirió la coordinación precisa de múltiples especialistas que trabajaron para reconectar huesos, músculos, tendones, vasos sanguíneos y nervios. El éxito del procedimiento dependía no solo de la habilidad técnica del equipo quirúrgico, sino también de la compatibilidad biológica entre donante y receptor. Meses después de la cirugía, Krizanac ha experimentado una recuperación gradual pero constante. Actualmente puede sentir agua caliente y fría, percibir texturas y realizar movimientos básicos con sus nuevas manos. “Estoy recuperando función cada semana, cada mes, pero ahora mismo todavía necesito mucha ayuda”, admitió durante su visita a Penn Medicine. Chang explicó que, conforme los nervios continúen creciendo, Krizanac obtendrá mayor función y sensibilidad en sus manos. Este proceso de regeneración nerviosa puede extenderse por meses o incluso años, pero los resultados hasta ahora han superado las expectativas médicas. Aunque ha regresado a vivir en Zurich, esta fue su primera visita a Penn Medicine desde el trasplante, marcando un momento emotivo tanto para el paciente como para el equipo médico que hizo posible su transformación. Gratitud hacia la familia donante “Sigue siendo un milagro hoy tener dos manos básicamente porque no las tuve durante casi 17 años”, reflexionó Krizanac sobre su nueva realidad. Su gratitud se extiende especialmente hacia la familia del donante, cuya decisión hizo posible este cambio radical en su vida. “Querría que supieran que cambiaron no solo mi vida sino la vida de mi familia para siempre, y por eso estamos profundamente agradecidos”, declaró el paciente. Para Krizanac, quien describió recuperar las manos después de 17 años como el sueño más grande posible, el futuro se presenta lleno de posibilidades que durante décadas parecieron inalcanzables. Su caso representa un avance significativo en el campo de los trasplantes de extremidades y ofrece esperanza a otros pacientes que enfrentan situaciones similares.
Ver noticia original