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Concordia » Hora Digital
Fecha: 02/07/2025 08:04
Cada vez que la Fórmula 1 arranca su temporada fuerte en Europa, se prende fuego el mercado de pases. Los rumores vuelan como reguero de pólvora y las idas y venidas suelen explotar en el Gran Premio de Italia, que siempre se corre el primer finde de septiembre. Por eso, los hinchas argentinos tienen que armarse de paciencia y no volverse locos con el chusmerío de que Valtteri Bottas podría caer en Alpine y que supuestamente reemplazaría a Franco Colapinto. Hasta la página oficial de la F1 se hizo eco de ese rumor. ¿Qué hay detrás de todo esto? ¿Qué buscan? ¿Por qué ahora? Las respuestas a eso también sirven para entender una movida que muchos ocultan por la cantidad de intereses que hay en un ambiente que es una picadora de carne, al punto que llamar a los pilotos por sus nombres de pila o apodos es solo careta para disimular los verdaderos tejes y manejes. La F1 es un mundo donde todos se conocen. Donde si uno tiene un “muerto en el placard”, no se lo juzga, porque mañana le puede tocar al otro. La devolución de favores está a la orden del día y “ciertos pecados capitales” se perdonan sin drama. Hace un año y medio a Christian Horner, el capo de Red Bull, lo querían prender fuego por una denuncia de actitud inapropiada con una compañera de laburo, pero al toque anduvo como si nada por los boxes. Las caras de piedra aguantan los flashes y las sonrisas de protocolo son moneda corriente. Esta parte del Campeonato Mundial es la más querida por los capos de la F1. Es un calendario de nueve fechas europeas que arrancó el 18 de mayo, el día que Colapinto debutó en la escudería francesa en Imola, y termina el 7 de septiembre, con una sola interrupción el 15 de junio por la carrera en Canadá. Son cuatro meses donde el radiopasillo suena a full en los boxes de la F1 (o paddock), como le gusta a los que manejan todo. Si no fuera por la guita de Medio Oriente y de otros gigantes asiáticos, si dependiera de Liberty Media, los dueños de Formula One Management (FOM), la empresa que tiene los derechos comerciales y de difusión de la F1, y de los dueños de los equipos, se correría solo en Estados Unidos y Europa. De hecho, el calendario de emergencia que armaron en plena pandemia de COVID-19 en 2020, con 12 circuitos de un total de 14 en el Viejo Mundo, fue la panacea para todos, y solo Bahréin y Abu Dhabi pudieron meter la cuchara. En concreto, Europa, por el peso de su historia, porque los equipos tienen sus bases ahí (Haas tiene en Estados Unidos y Banbury, Inglaterra), siempre es la cocina de los grandes negocios. Es donde el mercado de pases se vuelve una vorágine y los operadores de turno llevan agua para su molino. También la prensa europea tiene la navaja afilada. Por eso, hay que tomar con pinzas todo lo que se publica. Es cierto que llamó la atención la nota que salió en el propio portal de la F1, firmada por Lawrence Barretto, uno de los periodistas más conocidos que escribe ahí. Con el título “¿Por qué Alpine preguntó por la disponibilidad de Bottas?”, el autor contó en detalle la visita del asesor ejecutivo del equipo francés, Flavio Briatore, a la parte corporativa de Mercedes y su reunión con Toto Wolff, el capo de la escudería alemana. Entre café y café, los ejecutivos habrían puesto las primeras fichas sobre la mesa. A partir de esa reunión, explotaron las especulaciones y cada uno las usó para lo que le convenía. El artículo de Barretto plantea una posible llegada de Bottas, incluso para esta misma temporada, argumentando que Alpine necesita dos pilotos experimentados. Según esa publicación, el finlandés podría sumarse a Pierre Gasly, que es el que sumó los únicos 11 puntos del equipo francés. “Tener dos pilotos fuertes que rinden bien y de forma consistente puede generar un impacto importante, como está mostrando Williams con su dupla de experimentados: Alex Albon y Carlos Sainz”, dice la nota. La otra opción que se menciona es que la llegada del ex compañero de Lewis Hamilton en Mercedes sería el año que viene, ya que Alpine va a dejar los motores Renault y usará los de la marca alemana. “En segundo lugar, quiere que el equipo aproveche los cambios grosos en las regulaciones de aerodinámica y de la unidad de potencia la próxima temporada, y la llegada de los motores Mercedes, que se espera que estén entre los mejores, si no los mejores, el año que viene”, describe la nota. Pero hay cosas que no se dicen. El panorama es mucho más amplio. Lo de Bottas a Alpine es solo el árbol, y el bosque tiene que ver con los movimientos que se esperan en el famoso “Juego de la Silla” de la F1, que tiene su temporada alta, sí, en Europa. Gasly hoy no la estaría pasando del todo bien y lo dejó claro en plena carrera en Austria. Su frustración no fue solo por no tener un auto que rinda. El francés de 29 años cumple su tercera temporada en Alpine y ya siente que su ciclo ahí terminó. Pero, ¿a dónde iría? Acá la llave la tiene Max Verstappen, como el año pasado fue el pase de Lewis Hamilton a Ferrari. El neerlandés de 27 años tiene contrato hasta 2028 con Red Bull, pero más allá de que el Doctor Marko (ex piloto y asesor de Red Bull) niegue la existencia de una cláusula para irse, la salida del cuatro veces campeón mundial está en el aire y su futuro estaría en Mercedes. Si Verstappen deja el equipo con el que ganó todo en la F1, quizás Gasly podría volver a la escudería donde corrió en 2019. También suena George Russell, que por ahora no renovó su contrato con Mercedes y, si llega el neerlandés, habrá que ver si quiere compartir equipo con alguien que es el número uno indiscutido. Entonces el inglés podría ocupar el lugar que dejaría Max, que en Mercedes tendría como compañero a Kimi Antonelli, a quien bancó el domingo pasado a pesar de la mandada de pata del italiano de 18 años que le costó el abandono al principio de la carrera en Austria. En otros casos, el neerlandés se hubiera puesto loco, pero acá buscó calmar a su posible futura dupla en el equipo alemán. Hay que destacar que Yuki Tsunoda está con un pie afuera de toda la estructura de Red Bull para 2026, ya que Honda va a dejar de proveer motores a los dos equipos de la bebida energizante (el otro es Racing Bulls). Ford va a impulsar al equipo austriaco y al italiano con sede en Faenza. En Red Bull pueden quedar las dos butacas libres, salvo que quieran subir a Isack Hadjar o traer de vuelta a Liam Lawson, ambos hoy en el equipo satélite. Sería uno de los dos, si se decide ese hipotético ascenso. O por qué no también jugársela por su piloto Junior, Arvid Lindblad, que cumple 18 años el 8 de agosto y le dieron la Superlicencia de forma excepcional. Lo de Bottas en Alpine tiene sentido para 2026, si se incorpora al paquete de motores Mercedes, algo que a Wolff le gustaría. También le vendría bien al equipo francés tener un corredor con mucha experiencia (cumplirá 36 el 28/08) con esa clase de motores, ya que sus diez triunfos en la Máxima fueron con las Flechas de Plata. De las 22 butacas que va a haber en 2026, hay ocho que todavía no tienen nombres confirmados. Si bien Gasly renovó su vínculo con Alpine de forma “multianual”, como se informó en junio de 2024, al francés le gustaría irse. Quizás sean dos asientos los que tenga que asegurar el equipo francés y Colapinto tiene la ventaja de un préstamo de cinco años de parte de Williams. Hasta ahora, cumplió con terminar sus primeras cinco carreras, salvo en la clasificación de Imola, volvió siempre con el auto entero y está sacándole jugo a un coche que no es competitivo, cuyo motor Renault tendría entre 20 y 30 caballos menos que los de Mercedes, Honda y Ferrari, que son los que proveen al resto de los equipos. Cómo Franco cuida las gomas es notable y en la última carrera llegó a ser más rápido que Gasly (con gomas medias) usando un neumático duro gastado por 30 vueltas. Los otros lugares que todavía no están definidos son los dos de Mercedes y Racing Bulls, uno en Red Bull y dos en la nueva escudería Cadillac. Faltan poco más de dos meses para la esperada fecha en Monza, Italia, que suele ser el punto clave de las negociaciones, aunque también pueden estirarse. Hay que recordar lo que pasó con Sergio “Checo” Pérez y Red Bull el año pasado, o con el propio Franco Colapinto, cuya negociación con Alpine se cerró casi en Nochebuena. En estas idas y venidas va a haber muchas verdades, dependiendo de dónde vengan. Empezó la temporada alta de “Juego de la Silla” de la F1. Todo es posible en un ambiente donde los contratos firmados pueden romperse y los que no existen pueden firmarse de la noche a la mañana.
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