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» Diario Cordoba
Fecha: 30/06/2025 16:06
Julia recita un poema mientras Mari cuenta cómo montó una peluquería, pero la cerró para cuidar de sus hijos. Allí está Pedro, el hombre para todo o «jarrillo de mano», como suele decirse, o María, que recuerda sus años trabajando en el hotel Oasis, el que le dio experiencia para irse a Ibiza una temporada y ahorrar para poder comprarse un pisito en Córdoba. Está también Chari, modista, que trabajó durante años para sacar a sus cuatro hijos adelante. Rosario, Puri, Antonia, Pilar y otra Pilar, Paqui, Carmen, Araceli o Manuela se sientan también alrededor de la mesa del Centro de Participación Activa Noroeste, enclavado en los apartamentos para mayores de Sama Naharro. Es uno de los 14 centros que el Ayuntamiento abre estos días, en horario de 9.00 a 21.00 horas como refugios climáticos ante las altas temperaturas. Lo harán, al menos, hasta este jueves, cuando se prevé que se disipe la ola de calor. Pero decir que estos espacios son meros refugios climáticos, donde aislarse del calor cordobés, sería quedarse muy corto. Una quincena de mujeres (y Pedro) recibe a CÓRDOBA sentadas alrededor de una gran mesa. Están más que preparadas para contar sus hazañas, que no son pocas. Ellas mismas comentan que la mayoría sobrepasa los 80 años. Mari es la benjamina, tiene 72, y Julia la mayor, con 94 años. Más que un refugio climático, el centro es el lugar en el que reunirse, charlar (mucho) y hacer actividades. Si además se ahorran poner los aires acondicionados en sus casas, pues mucho mejor. La mayoría viven en los pisos de mayores de Sama Naharro, un modelo de convivencia que, señala una de ellas, es como las casas patio de toda la vida, pero más moderno. Solo tienen que abrir las puertas de sus pisos, salir al patio y, desde ahí, entrar al Centro de Participación Activa. Ni siquiera hace falta que salgan a la calle y pueden ir por la sombra que dan los árboles de la urbanización, un refugio climático en toda regla. Hay algunas que sí vienen de fuera, aunque la mayoría son de barrios cercanos o del propio barrio. Huerta de la Reina o Las Moreras son algunas de las zonas de procedencia de las usuarias y la más lejana viene desde el Parque Figueroa: «me trae mi marido en el coche, que si no me aso», comenta. Manuela, Chari y María, usuarias del Centro de Participación Activa Noroeste. / VÍCTOR CASTRO Actividades En estos días donde salir a la calle es un deporte de riesgo, en Sama Naharro se divierten bien protegidas y fresquitas. El sábado jugaron al bingo con el cartón a cinco céntimos. Salió ganando Antonia, que lo ha invertido en el pan del domingo (algo es algo). No se aburren porque casi no tienen tiempo para hacerlo. Cosen, cantan, planifican viajes... el refugio climático de Sama Naharro es parte taller de costura, parte academia de canto y parte agencia de viajes. Tienen un coro, La Reina del Tablero, con el que han cantado en varios sitios. También montan chirigota para el Carnaval de Mayores y se cosen sus propios disfraces. Y hace unos días llenaron dos autobuses para irse a echar una jornada de playa en el Rincón de la Victoria. El próximo está planificado, será a Matalascañas con parada previa para visitar a la Virgen del Rocío. Usuarias del Centro de Participación Activa ubicado en los pisos de Sama Naharro. / VÍCTOR CASTRO «Si nos vieras en bikini...», se escucha bajito en medio de la charla. A los pisos de Sama Naharro lo único que les falta es una piscina. Son 155 apartamentos los que se entregaron hace ya más de diez años en la primera fase. La segunda está terminada, y sumarán 113 pisos más, lo que supondrá que vengan nuevos vecinos: «nosotras, encantadas». Sobre la piscina, es cierto que es el único elemento que le faltaría a los apartamentos, pues tener tienen de todo. Los bajos, además de acoger el Centro de Participación Activa, tienen varios locales, como guardería o peluquería (que explotan terceros, aunque los espacios pertenecen a Vimcorsa). También hay un bar que reabrirá en diciembre. Pero no hay piscina. «Podríamos pedirla», dice una de las señoras, contenta con la propuesta. «Bueno, con lo mayores que somos no creo yo que nos la pongan», responde otra. Piscinas aparte, este Centro de Participación Activa en particular, pero todos en general, adquieren estos días más sentido que nunca. Normalmente son espacios donde no falta la actividad y la convivencia, pero en días donde la población más vulnerable se quedaría en sus casas para no sufrir los envites del verano, son núcleos de reunión donde no pasar calor y, sobre todo, estar acompañados. Los centros En Córdoba capital hay 14 centros de Participación Activa para Personas Mayores. Están distribuidos por los distritos y barriadas periféricas de la ciudad y son espacios donde se realizan diversas actividades con el objetivo de favorecer el envejecimiento activo y saludable de las personas mayores. Además, mutan en refugios climáticos para días en los que el calor aprieta aún más de lo habitual. Esos 14 centros son los siguientes: Norte, Levante, Centro (Alcázar y Duque de la Victoria), Sur, Poniente Sur, Poniente Norte, Noroeste, Villarrubia, Veredón de los Frailes, El Higuerón, Alcolea, Los Ángeles y Santa Cruz. Además de estos espacios, y según detalló esta misma semana la delegada de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Córdoba, Eva Contador, cuando informó de la medida, desde el Consistorio, en colaboración con Servicios Sociales de la Junta, están pendientes de los cerca de 6.000 usuarios de los servicios de ayuda a domicilio y comida a domicilio, evaluando cuáles de ellos pueden necesitar una especial atención por el calor. Suscríbete para seguir leyendo
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