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Concordia » Nuevaprensaentrerios
Fecha: 30/06/2025 12:41
La reciente visita del candidato a diputado nacional Guillermo Michel a distintas localidades de la región de Salto Grande dejó un sabor amargo entre vecinos, militantes y referentes políticos, generando más cuestionamientos que respaldo, en un contexto donde el peronismo entrerriano atraviesa una profunda crisis de imagen y legitimidad. En el marco de una gira que combinó encuentros presenciales, pintadas callejeras y gestos proselitistas en distintas localidades, Michel se mostró como uno de los candidatos que intentará sortear la interna del PJ provincial, marcada por las impugnaciones, las divisiones y el desgaste político de su dirigencia. Una visita en silencio y con polémica en Puerto Yeruá Una de las paradas de Michel fue Puerto Yeruá, donde su actividad se realizó a puertas cerradas y sin difusión pública, generando malestar entre algunos vecinos. Allí fue recibido por el actual intendente Daniel Benítez, recientemente condenado por violencia laboral en contexto de género, quien lo llevó a recorrer el centro de salud municipal, en una clara estrategia para ensalzar la gestión local y contrastarla con el funcionamiento del centro de salud provincial ubicado a pocos metros. La visita fue duramente criticada por referentes locales, quienes denunciaron que el centro municipal está bajo la conducción de un médico que también ejerce como concejal y percibe ingresos por otras funciones. La misma situación se replicaría con el chofer de la ambulancia y otras personas que trabajan en ese ámbito, alimentando el descontento vecinal hacia una estructura que, lejos de representar un modelo de gestión, está “en el ojo de la crítica”. Militantes del propio peronismo señalaron que la discreción con la que Benítez manejó la agenda de Michel tuvo como único fin evitar exponerse públicamente, dada su reciente condena judicial. “No quería aparecer haciendo campaña abiertamente”, aseguraron. Murales tapados y repudio en Concordia En Concordia, Michel fue blanco del rechazo de vecinos y organizaciones sociales luego de que su equipo de campaña tapara con una pintada política un mural de concientización vial que formaba parte de una campaña de educación preventiva sobre accidentes de tránsito. La acción, considerada “un atropello” por muchos, generó indignación ya que el mural tenía un fuerte valor social y educativo. “¿Vale todo por una candidatura? ¿Incluso tapar mensajes que pueden evitar muertes?”, fue una de las frases más repetidas en redes sociales y grupos vecinales. Federación: más pintadas, menos apoyo En Federación, distrito del intendente Ricardo Bravo, donde recientemente se impugnó una lista interna que enfrentaba a la cúpula del PJ, los militantes de Michel desplegaron una intensa campaña de pintadas callejeras. Sin embargo, la respuesta de la militancia local fue fría, y muchos coinciden en que “va a ser muy difícil que el peronismo trabaje con entusiasmo por esta candidatura”. Llamó también la atención el respaldo de ciertos periodistas locales de una reconocida radio FM, que tras las pintadas salieron a elogiar la figura de Michel y hablar de “renovación peronista”, en lo que algunos señalan como posibles acuerdos políticos o mediáticos encubiertos. Una campaña cuesta arriba La presencia de Guillermo Michel en la región dejó más interrogantes que certezas y parece anticipar el tono complejo y fragmentado que tendrá la campaña del PJ rumbo a las próximas elecciones legislativas. Entre impugnaciones internas, falta de renovación real y decisiones que priorizan la imagen personal por sobre el bien común, el peronismo entrerriano enfrenta el desafío de recuperar la credibilidad ante una ciudadanía cada vez más escéptica. Fuente: 7Paginas
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