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» El Sur Diario
Fecha: 30/06/2025 12:33
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°3 de Rosario condenó a la ciudadana boliviana Marisol Saavedra Chungara, apodada la “Reina del Sur”, como jefa de una organización narcocriminal que traficaba cocaína desde Bolivia a la Argentina mediante vuelos clandestinos. La droga era arrojada desde avionetas sobre campos del partido bonaerense de Pergamino, en una maniobra que las autoridades bautizaron como “narcobombardeo”. La sentencia, dictada en un juicio abreviado, alcanzó también a dos hijos de la mujer —Juliana y Mauricio Justiniano Saavedra— y a dos colaboradores extranjeros: el brasileño Elves García de Olivera y el paraguayo Denicio Zacarías Reyes. Todos fueron condenados por tráfico y transporte agravado de estupefacientes. Saavedra Chungara recibió 8 años de prisión y una multa de 950 mil pesos; los demás, 4 años de cárcel y una multa de 380 mil pesos cada uno. El proceso judicial fue tramitado por el juez Mario Gambacorta, quien homologó los acuerdos alcanzados entre el fiscal federal Federico Reynares Solari, de la Unidad Fiscal Rosario, y las defensas de los imputados. La investigación inicial había estado a cargo del fiscal Matías Di Lello, de la Sede Fiscal Descentralizada de San Nicolás, junto al juez federal Carlos Villafuerte Ruzo. El “narcobombardeo” El caso se remonta a enero de 2022, cuando una avioneta voló varias veces sobre un campo en la localidad de Rancagua, a unos 18 kilómetros de Pergamino, y arrojó paquetes con cocaína. En simultáneo, personal policial —que realizaba un seguimiento a partir de escuchas telefónicas— interceptó a Saavedra Chungara y sus hijos, quienes aguardaban los bultos junto a otros miembros de la banda. En el lugar se incautaron cerca de 130 kilos de cocaína embalados en paquetes de polipropileno, muchos de ellos con un sello en forma de felino, símbolo habitual de los carteles narcos. Las camionetas utilizadas por la organización fueron abandonadas en las inmediaciones. Una de ellas, registrada a nombre de Mauricio Justiniano Saavedra, contenía parte del cargamento. En abril de ese mismo año, tras la denuncia de trabajadores rurales, se hallaron otros dos cargamentos ocultos en zonas cercanas: uno de 96,4 kilos y otro de 64 kilos de cocaína. En total, el operativo permitió secuestrar 289,1 kilos de droga, más otros 212 gramos encontrados en el domicilio de otro imputado, aún prófugo. Un liderazgo con acento boliviano Saavedra Chungara, de 55 años y nacionalidad boliviana, fue considerada la líder de la operación logística en Argentina. Según las escuchas, recibía instrucciones de los proveedores bolivianos —aún no identificados—, y se encargaba de coordinar la recepción de la droga en campos previamente seleccionados. En una de las conversaciones interceptadas, uno de sus interlocutores se refiere a ella como “la Reina del Sur”, apodo que remite al personaje literario creado por Arturo Pérez-Reverte y que fue popularizado por series de televisión. Pese a su rol central, las pruebas revelaron que su poder de decisión tenía límites: en una llamada del 8 de diciembre de 2021, un proveedor cancela sin explicaciones una entrega ya preparada por la organización. Roles y pruebas Sus hijos también quedaron comprometidos: Juliana fue arrestada junto a su madre y se demostró que prestaba su línea telefónica para evadir las escuchas. Mauricio, en tanto, mantuvo diálogos con su madre sobre operaciones narco y era propietario de uno de los vehículos utilizados para cargar la droga. El brasileño García de Olivera fue detenido como “custodio” en la tranquera del campo el día del operativo. Reyes, de nacionalidad paraguaya, fue vinculado por la presencia de su camioneta en la zona, y por ser visto con otros tres hombres que ingresaron a la propiedad rural. Todos fueron imputados como partícipes secundarios. Además de los bultos y los vehículos, en el terreno se hallaron telas largas de colores —blanca y rosa— que se usaban como señalización visual para los pilotos. La maniobra de entrega aérea de droga ya había sido advertida por la Policía bonaerense meses antes del operativo, luego de detectar a personas de Buenos Aires recorriendo campos en busca de “zonas de descarga”.
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