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Chajari » Noticias Chajari
Fecha: 30/06/2025 10:11
«El 97% de los hogares tiene algún tipo de deuda», señaló una especialista en economía familiar y alertó por el uso de tarjetas de crédito para cubrir gastos básicos como alimentos o combustible. Comida en cuotas. En un contexto económico marcado por la inflación persistente y la pérdida del poder adquisitivo, un nuevo dato preocupa a especialistas y familias por igual: casi la totalidad de los hogares argentinos están endeudados. Así lo confirmó Celeste Sánchez, especialista en economía familiar y consumo, en una entrevista con Rivadavia AM 630. «El 97% de los hogares tiene algún tipo de deuda», advirtió Sánchez, remarcando el nivel de compromiso financiero de las familias, muchas de las cuales recurren a mecanismos de crédito no para adquirir bienes duraderos o realizar inversiones, sino para afrontar gastos diarios esenciales. «La mitad de las familias no llega a fin de mes y el 97% está endeudada. Eso ya marca un nivel de deterioro preocupante«, aseguró. Sánchez explicó que si bien existe un segmento de la población que aún puede darse ciertos gustos, como viajar o invertir en pequeños emprendimientos, la mayoría de los hogares enfrenta una situación mucho más restrictiva. “Una enorme cantidad de personas están recurriendo a la tarjeta de crédito para poder ir al supermercado, cargar combustible o simplemente trabajar”, detalló. Tarjetas para comer: un reflejo alarmante del contexto actual El uso de tarjetas de crédito como recurso para acceder a productos básicos representa un fenómeno que, según la economista, no se registraba con tanta intensidad desde hace décadas. En lugar de ser utilizadas como instrumentos de financiación planificada, se han convertido en una herramienta de supervivencia para muchos argentinos. “Ese es el verdadero termómetro del momento económico. No se veía desde hace décadas que una familia tenga que financiar la comida con tarjeta. Es un dato durísimo en un país que produce alimentos”, señaló el periodista que conducía la entrevista, ante lo cual Sánchez asintió con preocupación. La paradoja de que un país con una destacada producción agroalimentaria enfrente este tipo de crisis en su interior genera alarma entre los especialistas. El endeudamiento, además, no solo se presenta como una solución de corto plazo, sino como un ciclo que, sin ingresos que crezcan al mismo ritmo que los precios, se vuelve cada vez más difícil de cortar. Las tasas de interés elevadas y la falta de acceso a créditos blandos agravan la situación, profundizando el problema estructural. Desigualdades en aumento: múltiples realidades bajo una misma crisis “Lamentablemente -cerró la economista- estamos frente a múltiples realidades, pero la mayoría la está pasando muy mal”. Con esta frase final, Celeste Sánchez resumió una problemática que se expande por todas las provincias del país y atraviesa clases sociales, aunque con impactos más severos en los sectores de menores ingresos. El endeudamiento crónico se ha convertido en una respuesta defensiva frente a la caída del salario real y la escalada de precios en bienes esenciales. Los alimentos, los servicios públicos y el combustible están entre los rubros más afectados, lo que obliga a las familias a resignar calidad de vida o a hipotecar su futuro. (Con información de Noticias Argentinas)
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