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Parana » Informe Digital
Fecha: 30/06/2025 09:18
Durante el desfile del diseñador Willy Chavarría, un mexicano nacido en Estados Unidos, varios hombres tatuados se arrodillaron vistiendo camisetas y pantalones cortos blancos, en una denuncia sobre las condiciones de los presos en El Salvador. El presidente Nayib Bukele reaccionó este domingo con ironía, sugiriendo que podría enviar a Francia a reclusos de su megacárcel. Según su Gobierno, el desfile en la Semana de la Moda de París “glorifica la criminalidad”. En este evento, donde diseñadores, influencers y modelos se reúnen para exhibir las nuevas tendencias, resultó notable que la indumentaria presentada por Chavarría se asemejara a la que utilizan los internos del Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT). Esta es una prisión de máxima seguridad construida por Bukele para encarcelar pandilleros, donde también están detenidos 252 venezolanos deportados desde Estados Unidos. Más tarde, el presidente de El Salvador compartió su publicación en la red social X, que fue repostada por el multimillonario Elon Musk. Bukele expresó: “Este es el resultado de glorificar a los criminales en París. Quien perdona al lobo sacrifica a las ovejas”, y añadió un video de una joven que manifiesta su miedo de vivir en París, sin ofrecer más detalles. Nayib Bukele reaccionó en X al desfile de París, denunciando que “glorifica a los criminales” En el CECOT se encuentran recluidos esos 252 venezolanos, acusados de pertenecer a la banda criminal Tren de Aragua, sin pruebas presentadas. Bukele comentó en X que “estamos listos para enviárselos a París en cuanto recibamos luz verde del gobierno francés”, en respuesta a un video del desfile que mostraba a modelos arrodillados y con las manos detrás de la espalda, sobre una alfombra roja. Posteriormente, la Secretaría de Prensa de la Presidencia de El Salvador aseguró en la misma red social que el desfile “rindió homenaje a criminales recluidos en el CECOT”. Asimismo, explicaron que el mensaje del presidente es una “postura firme ante el intento de glorificar la criminalidad”. En marzo de 2022, Bukele lanzó una ofensiva contra las pandillas de su país bajo un régimen de excepción que permite detenciones sin orden judicial. Esta guerra contra las maras redujo drásticamente los homicidios y aumentó su popularidad, aunque ha recibido críticas de organismos de derechos humanos. Con este sistema, se detuvo a unas 86.000 personas acusadas de ser pandilleros o cómplices, y, según el Gobierno, aproximadamente 8.000 ya han recuperado la libertad por su inocencia. Así funcionó el polémico acuerdo carcelario entre Bukele y Trump El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, y su homólogo estadounidense, Donald Trump, firmaron un millonario acuerdo carcelario que generó preocupación en organismos de derechos humanos y en el máximo tribunal de Estados Unidos. A pesar del hermetismo, decenas de presuntos criminales venezolanos fueron deportados a El Salvador para ser recluidos en la megacárcel de Bukele, una versión local de la cárcel de Guantánamo, pero en suelo salvadoreño. Bukele presentó el Centro de Confinamiento para el Terrorismo (CECOT) como un megaproyecto para combatir el crimen organizado. Este modelo fue elogiado por varias figuras políticas, como la ministra de Seguridad argentina, Patricia Bullrich, quien visitó la prisión en 2024 durante su gestión con Javier Milei. Recientemente, Bukele recibió a 261 deportados desde Estados Unidos, en la primera “exportación” de detenidos bajo un acuerdo secreto entre ambos gobiernos, y mostró en redes sociales un video donde policías trasladan a hombres esposados y con ropa carcelaria hacia la prisión. Aunque el CECOT fue creado para pandilleros de la Mara Salvatrucha 13 y el Barrio 18, este envío también incluyó a presuntos miembros de la banda venezolana Tren de Aragua, acusados de terrorismo según la versión oficial estadounidense. Negociado por el senador republicano Marco Rubio, el acuerdo permite que el CECOT funcione como una extensión del sistema penitenciario estadounidense. A cambio de recibir a los deportados, El Salvador recibe un pago anual de 20.000 dólares por preso, lo que representa cerca de 6 millones de dólares por el primer grupo. MV/ML
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