29/06/2025 09:23
29/06/2025 09:21
29/06/2025 09:19
29/06/2025 09:15
29/06/2025 09:15
29/06/2025 09:15
29/06/2025 09:15
29/06/2025 09:14
29/06/2025 09:13
29/06/2025 09:12
» TN corrientes
Fecha: 29/06/2025 05:11
Conflicto Milei, a la conquista de la provincia; Macri y la prescindencia; se busca un “outsider” Sábado, 28 de junio de 2025 No se sabe con certeza si el Presidente insulta por estrategia electoral o por simple pobreza de lenguaje. Cristina Kirchner, a su vez, parece confundir la prisión domiciliaria con una mera mudanza del Instituto Patria de Congreso a Constitución. Se llama Zohran Mamdani, tiene 33 años, es musulmán y ¡socialista!. Acaba de ganar con amplitud la interna demócrata para la alcaldía de la Ciudad sobre el ex gobernador del estado, Andrew Cuomo, un dirigente histórico del partido Demócrata. Un outsider irrumpe de pronto en el fragmentado firmamento político y deja estupefactos a los analistas y encuestadores. A esta primera conclusión se añade la segunda y quizá más importante: la radicalización de la política. Mamdani se hizo de la candidatura haciendo una muy fuerte campaña contra Donald Trump. Es decir que lejos de irse al centro político, la oposición demócrata se corre más al extremo, en espejo con su rival. Este es solo un síntoma importante por la reverberación del personaje que irrumpe, y del fenómeno de lo que está ocurriendo en la desconcertante política mundial. La política polarizada no es novedad para los argentinos. Vivimos de antinomia en antinomia -la historia argentina está desgarrada por estos enfrentamientos- y no hay señales de que amaine. Milei no para en proclamar que su gobierno es el mejor de todos los que hayan existido por estas tierras, mientras que Cristina pronostica que a este modelo económico ya le firmaron el certificado de defunción. En el medio, tierra de nadie: el que aspire a seguir ese camino será víctima del fuego cruzado de ambos polos. No se sabe con certeza si el Presidente insulta por estrategia electoral o por simple pobreza de lenguaje. Cualquiera sea la causa, se siente cómodo en ese rol provocador ofensivo, escatológico y procaz, que le encanta a sus fanáticos viejos y nuevos. No solo le dijo a Axel Kicillof, entre otras descalificaciones, “burro eunuco”, combinando la supuesta ignorancia del gobernador de Buenos Aires con la condición de castrado, sino que lo llamó “pichón de Stalin”, como si la provincia fuera territorio soviético y él se aprestaría a recuperarlo para el imperio libertario. Falta que el gobernador también deforme mucho la historia y lo acuse de montar una “Operación Barbarroja” para que se arme una batahola verbal de mayor envergadura. Falta todavía para eso pero hay que seguir un estado de ánimo que, además de la frustración, contribuye a la anomia electoral. El éxito en las variables de la macroeconomía, sobre todo la inflación, no es tal cuando llega la realidad a la vida cotidiana de la gente. Muchos, que votaron a Milei, están sintiendo el rigor del salario insuficiente. Cristina Kirchner, a su vez, parece confundir la prisión domiciliaria con una mera mudanza del Instituto Patria de Congreso a Constitución. Y a su modo, provoca también a la Justicia, que la condenó por corrupción, y participa activamente en las negociaciones políticas con sus delegados y mensajes. Ya no son las cintas grabadas en un Geloso que ingresaban clandestinamente al país desde Puerta de Hierro sino mensajes y discursos en las redes digitales. El objetivo: mantener la centralidad y no cederla hasta el final. La provincia de Buenos Aires es la batalla principal donde se juega todo. El proyecto mileísta y la supervivencia del kirchnerismo. La Libertad Avanza está sometiendo al PRO a un acuerdo desventajoso en el que el macrismo está en un brete: puede ayudar a derrotar al peronismo-kirchnerismo o, si no va con la LLA, puede impedirlo. Mauricio Macri, aun a regañadientes, terminará aceptando un frente que tiene como actores principales a Ritondo, Santilli y el intendente marplatense Montenegro. Al ex compañero de ruta de Rodríguez Larreta le ofrecen encabezar la Primera Sección electoral, porque el primer lugar de la candidatura de diputados es para otro puteador serial, Espert. Santilli aspira, en cambio, a ser ministro de Seguridad en reemplazo de Bullrich, que esta vez llevará el color violeta de LLA en su aspiración senatorial. A Patricia ya le quedan pocos colores del espectro por usar. Pero no todo el PRO aceptaría las condiciones que Karina Milei y los Menem están imponiendo. ¿Se repetirá ese fenómeno en la Ciudad? Jorge Macri quiere reeditar Juntos por el Cambio porteño pero deberá convencer a su primo Mauricio que acepte ser el rival de Bullrich. Si hay algo que el ex Presidente no quiere es ser candidato y, a la vez, correr el riesgo de una derrota en el distrito en el que construyó su carrera política. Se cree que Macri dará libertad de acción al PRO en ambos distritos, una forma de prescindencia. En la otra vereda, finalmente el peronismo se unirá frente a un adversario común. Al final, el kirchnerismo deberá aceptar que Kicillof es lo mejor que tienen para ir a las presidenciales de 2027, año en el que Milei espera ser reelecto. Sobre todo porque Cristina perdió recursos políticos y Kicillof la apura con encuestas favorables. Hace, en otro sentido, lo que suele hacer Trump para amedrentar a los visitantes que quiere doblegar : “No tienes cartas”, les recuerda. Máximo Kirchner quiere ser el candidato a gobernador de Buenos Aires. Antes, debiera correr el riesgo en la Tercera Sección electoral, donde su madre se había postulado. Una candidatura -y un riesgo, sobre todo- que incomoda personal y políticamente a Máximo, según lo declaró su exégeta, el intendente de Lomas de Zamora, Federico Otermín. ¿Es un anticipo de sacrificio o un paso al costado? En esta pelea extrema, la muy posible candidatura de Schiaretti en Córdoba no solo ayuda al actual gobernador Llaryora, acosado por la postulación hasta ahora ganadora de Luis Juez, sino que abre una puerta para recoger heridos del peronismo, del PRO y del radicalismo, en un conglomerado en el que Facundo Manes quiere ser el primus interpares, y Emilio Monzó, el permanente armador de una opción “centrista” para octubre. Por las relaciones con algunos personajes de esta nueva utopía, algunos ven la mano invisible de Massa, quien está aliado a Cristina en la pelea grande. La ilusión del outsider también invade al mundo no libertario. Su aparición no depende solo de la voluntad sino del momento y el contexto. Si hay dudas, pregúntenle a Milei. O al ugandés norteamericano que salió de Queens y dio la sorpresa en la Gran Manzana. Sábado, 28 de junio de 2025
Ver noticia original
 300 x 300 px.gif)
Examedia © 2024
Desarrollado por