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  • Bertie Benegas Lynch criticó a “los gordos monopólicos” de la CGT y dijo que “Eva Perón fue la precursora del clientelismo político”

    Buenos Aires » Infobae

    Fecha: 29/06/2025 05:10

    El diputado Benegas Lynch habló con Infobae sobre la actualidad política y plantó duras críticas al peronismo El diputado nacional Bertie Benegas Lynch (La Libertad Avanza) definió a los sindicalistas de la CGT como “gordos monopólicos”, advirtió que el kirchnerismo impulsa en el Congreso una agenda “destituyente” y lanzó munición gruesa contra el peronismo. También se refirió a la condena a prisión de Cristina Kirchner: “La Justicia dijo que es chorra”. En una extensa entrevista en los estudios de Infobae, el dirigente advirtió que el diputado Miguel Ángel Pichetto, que preside el bloque Encuentro Federal, y el gobernador Axel Kicillof “son lo mismo”, y defendió las duras descalificaciones e insultos que pronunció el presidente Javier Milei en el Congreso de LLA contra el mandatario bonaerense. “La alegoría que hace (Milei), del asaltante que entra a tu casa y que está por violar a tu mujer o a tu hija, y la reacción visceral, es parecida, porque en definitiva, el Estado nos ha robado sueños, vidas, ha expulsado gente de Argentina para buscar otros horizontes”, afirmó Benegas Lynch. Hijo de Alberto Benegas Lynch (h), a quien el presidente define como “el prócer y máximo exponente de la libertad de Argentina”, el diputado también cargó con dureza contra el peronismo, al que emparentó con el creador del fascismo, Benito Mussolini, pero aclaró que no es “gorila”. En ese sentido crítico contra el justicialismo, el legislador habló sobre los orígenes del peronismo y recordó: “Se apropiaron del tema solidario, algo que es sagrado, es hecho con recursos propios y de forma voluntaria. Se armó la Fundación Eva Perón, persiguieron a todas las fundaciones y nacionalizaron todo. Eva Perón es la precursora del clientelismo político”. La entrevista a Bertie Benegas Lynch La entrevista de Facundo Chaves al diputado Bertie Benegas Lynch en los estudios de Infobae – Quiero que arranquemos primero por lo importante, lo que pasó hace pocas horas, que es el Congreso de la Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires. Estuvo picante el presidente, muy duro. - Sí, es el estilo de Javier y lo que se impone por el presente que vivimos los argentinos. Formas que tiene Javier (Milei) instalan un paradigma distinto al que venimos teniendo en los últimos 100 años, con más aceleración en los últimos 40 años, y no te digo en los últimos 20 años con el kirchnerismo. La alegoría que él hace del asaltante que entra a tu casa y que está por violar a tu mujer o a tu hija, y la reacción tuya, visceral, es parecida, porque en definitiva, el Estado nos ha robado sueños, vidas, ha expulsado gente de la Argentina para buscar otros horizontes. Si la gente pudiera imaginarse la casa que tendría con el esfuerzo que hace, el auto que tendría, el trabajo que tendría, a qué colegio podría mandar a los hijos -si se lo pudieron imaginar y vivirlo- sería igual en cuanto a las formas y a la resistencia que implica no ser siervos de la gleba. Y dejar de ser el paradigma del concepto del bien común malentendido, que es que tenemos que sacrificar valores individuales por lo colectivo y estas estupideces. El bien común es el bien que nos es común a todos y es que nos respetemos. Cuando Javier empezó diciendo eso y la gente conectó con algo que le es natural, la libertad conectó enseguida, conectó enseguida. – Hay mucho cuestionamiento sobre el tono y sobre todo los insultos y las descalificaciones. El presidente mismo defendió esa forma de hablar y esa forma de presentar la pelea electoral contra el kirchnerismo. ¿Qué reflexión tiene sobre esto? - Yo defiendo la libertad de expresión. – ¿Aun con insultos? - Por supuesto, la libertad de expresión es para decir cosas muy controversiales y ofensivas. Halagarte o decirte “buen día”, no requiere protección. Requiere protección justamente esas cosas. Ahora, esto no quiere decir que cuando vos te pasas de la raya frente a algo que estás lesionando derechos de alguien, no termines en tribunales. Pero la cosa de la censura previa. Noto con cierta alarma que muchas veces el periodismo, que tendría que ser el defensor de la libertad de expresión al 100%, porque generalmente están con el “pero hay ciertas cosas que no se puede”. Si hay “pero”, no creés en la libertad de expresión. Me alarma que los periodistas no sean los principales defensores, ni te digo que FOPEA, que era una institución muy valiosa de representación periodística, que la han politizado y están preocupados en qué retuitea Javier (Milei), en vez de lo que pasa en feudos provinciales, que persiguen a los periodistas, les incendian los estudios, tienen que cambiar a los hijos del colegio y, si dicen algo en contra del régimen, tienen que irse de la provincia, directamente. Los periodistas en general, esta noble profesión, tiene que identificar desde la entraña del periodismo a los que son mercenarios, que están metidos dentro de la noble profesión periodística, para justamente hacer esa diferencia. Todos estos zombis de la pauta, que tienen la resistencia al cambio y no se acomodan frente a un cambio de paradigma y han subsistido artificialmente porque le han sacado al verdulero y al panadero recursos para mantener algo que por ahí no tenía audiencia. Que sean marxistas, que sean liberales, fenómeno, que tengan la línea editorial que tengan, eso está fenómeno, la cuestión es que por los auspiciantes y la audiencia sean autosustentables. Y que lo pague la gente que lo quiere ver, y no otro. – Quiero volver sobre el tema del Congreso de LLA y quiero hablar sobre uno de los planteos que hizo el presidente, que es lo que se juega en las próximas elecciones. ¿Qué se juega el ciudadano de a pie y qué se juega La Libertad Avanza? - Mucho se juega, porque es la velocidad que podamos hacer el cambio, también dentro del mapa legislativo, que me parece bochornoso el presente actual. Lo que me encontré -y no porque me considere superior o mejor- es que simplemente el Congreso es para debatir distintas ideas, pero en un debate tan bajo político que la mayor parte de la gente que está ahí es que sacó un ticket de la política para ver qué carrera hace política propia de espaldas a la gente. Los cambios estructurales que necesitamos, que ya ha trabajado el presidente pre electoralmente, como lo ha concebido como un trabajo, con toda la responsabilidad y un año y medio antes de las elecciones. Milei ya tenía todo trabajado esta cuestión con distintas mesas de trabajo de especialistas en energía, en la reforma monetaria y fiscal. Lo que se juega es que eso puede ser plasmado en el Congreso con la velocidad que necesitamos, pero tenemos gente que sabe que el éxito del país es el fracaso de ellos, porque han sido parte del engranaje del saqueo de la Argentina y de la impunidad o la cuestión de los quioscos y demás. Cuando se habla de que “no hay que dejarle todo al mercado” -que el mercado es la gente- están diciendo “no hay que dejarle todo a la gente, déjame a mí, yo soy el planificador central”. Esa es la forma de legitimarse para vivir de la gente y vivir de la política. Es lo que nos ha pasado en los últimos 40 años. Sobre todo que la calidad democrática ha sido muy mala. – ¿Y La Libertad Avanza como partido y como movimiento frente al rival principal, que es el peronismo, qué se juega? - No hago una disociación de lo que es el futuro de la Argentina con el movimiento político que hoy se embandera con La Libertad Avanza para ese cambio. No es cuestión de estar pensando en la cosa partidaria y el violeta. Esto es para la Argentina, el cambio de la Argentina. No pretendo tener liberales rothbardianos en el Congreso, a ese nivel, pero sí que tengan en la cabeza el tema de que hay que sacarle el peso del Estado a la gente. Y como insisto: el 60% de lo que hemos venido haciendo en los últimos años, todos los días, al productivo, al sector privado, se lo ha robado la política, para mantener quioscos y mantener los haras, estas cosas increíbles que, gracias al Poder Ejecutivo, todos los días encontramos esta cuestión. En un naufragio kirchnerista, que mientras estás repartiendo salvavidas, hay gente que te enterás de que se los robaba. El caso de los comedores, el caso del tema de los discapacitados, el tema de la educación, el tema de la salud. – El peronismo está planteando una disputa frontal contra los libertarios. Y está el factor de Cristina Kirchner, que está condenada y presa con prisión domiciliaria. Quiero que me cuente qué piensa de que Cristina haya sido condenada, que esté en su casa, en San José 1111. Ellos están planteando que está proscrita y que la sacaron de la cancha porque el modelo se cae. - Puede decir lo que quiera, a mí me aburre. Me parece irrelevante, una variable fuera de nuestro control. Tenemos el foco puesto en otra cosa. Sea que se pudiera ver sometido a criterio electoral o presa, es exactamente lo mismo. Estamos en otro tema. “Che, la metieron presa y ahora el peronismo se unió”. ¡A mí qué me importa! La cuestión es que dejar trabajar a la Justicia y, desde mi lugar en el Poder Legislativo, tomo también el mismo ejemplo de Javier (Milei), que desde que tengo uso de razón ningún presidente dijo “yo no me meto ahí, hay que dejar actuar a la Justicia”. Primera vez se da una señal institucional que dice mucho. Generalmente el candidato a presidente se apalancaba en eso: “Si me votan, la voy a meter a Cristina presa”. Ese mensaje institucional es pavoroso. El Poder Legislativo es exactamente lo mismo. Que sea lo que tenga que ser desde el punto de vista judicial. – Le pido una mirada desde el punto de vista personal y también político, porque, como diputado nacional, hoy lo es. - Estoy en la política, pero como dijo hace poco Javier (Milei), somos outsiders aun estando en la política, porque damos la batalla cultural y pretendemos meternos en la política para el cambio de paradigma. Nadie quiere hacer carrera política. Yo particularmente, el futuro eventualmente en la política lo tiene Javier, si me necesita futuro. Para mí, termino en 2027, salvo que Javier (Milei) crea que necesita que yo siga. Pero veo que se va a incorporar gente extraordinaria y quizás esto hace que el cambio sea lo que yo puedo aportar menor a lo que es el total del equipo. – Vayamos a la reflexión concreta sobre Cristina presa. - Sobre Cristina presa, me parece que se resume en que “el que hace las paga”. A mí, en lo particular, es un disparador de todo lo que viene atrás. Esto es por Vialidad, después está el tema de la ruta del dinero, los hoteles. A mí particularmente, como ciudadano, he sido también estafado. Me gustaría ver el cambio de la Justicia, que muestre independencia del Poder Ejecutivo, independencia de poderes como debe ser, que sean poderes que hacen cruces y contralores, es muy saludable. Toda esta cuestión de ser noticia todos los días Cristina, le damos de comer hablando de ella. Una persona que está presa, que por solo el hecho de tener más de 70 años esté en su casa -y si se hace esa concesión- que esté haciendo grabaciones en Plaza de Mayo, que tuitea, que hace conferencias por Zoom, es una locura. ¡Está presa! Esto también es un ejemplo hacia afuera. Creo que también Cristina sabe esta cuestión. El daño que se está haciendo. Siempre digo que el riesgo país es el riesgo de los políticos. – A ver... - Vos ves al inversor que dice ¿a ver, cuál es el escenario? Lo tengo a Milei y todo el Poder Ejecutivo está haciendo un trabajo increíble, apoyado por la gente. Veo al Poder Judicial que empieza a dar algunos síntomas, pero esto ha sido una cosa de más de 100 años y en los últimos 40 mucho peor, pero esperemos. Porque ahora se trata de poner dinero, que me ha costado mucho esfuerzo reunir por arbitrajes anteriores, de beneficiar a otros, ¿lo voy a volver a arriesgar en la Argentina? Quiero ver que hay una conjunción de los tres Poderes -con independencia- pero después Poder Legislativo y están estos tipos haciendo estos manejos de las sesiones especiales, que juntan diez firmas, diez diputados de 257 y te hacen toda una cuestión de gasto fenomenal para el ciudadano, y es todo una movida política en contra de Javier (Milei), que los que destrozaron justamente las jubilaciones ahora se rasgan las vestiduras por los jubilados. – Antes de seguir por ese tema, déjeme señalarle algunos otros temas, que pueden tener conexión con lo electoral. Está el Hospital Garrahan, están reclamando las universidades, sectores de la educación. Incluso la Iglesia planteó que se agravó la situación en los barrios con el tema del narcotráfico por el retiro del Estado. Muchos episodios que la oposición plantea que son parte de un descuido de parte del Estado de toda la cuestión social. ¿Qué piensa? - El liberalismo es justamente por la cuestión social. Contrariamente a lo que dice del peronismo y la justicia social han dejado el desastre que han dejado. Porque todo eso ha sido para legitimarse en la política y que los políticos vivan de la gente. No es casual que han dejado la mitad de la Argentina pobre... Los que hablaban de la justicia social, los que hablaban de los vulnerables, que le afanaban a la gente en los comedores, a los chicos que necesitaban comida, declarando que había 500 chicos y había 50, y cuando ibas a ver en un relevamiento había un garaje. Eso son los que hablaban de la justicia social. Lo que el liberalismo propone con la apertura, la libertad y atraer inversiones, que es lo único que mejora nuestro nivel de vida a través de mejores salarios en términos reales, es la forma de tener menos pobres o, eventualmente, que los pobres tengan una situación mejor. Que no sea una torta que hay que repartirla, con la cuestión redistribucionista, sino el concepto de cómo hacemos para crear más riqueza, más tortas, y que la gente tenga más para distribuir, pero dentro del mercado y las opciones de la gente dentro de la cooperación social, y no dentro de un comité de políticos que te dicen quiénes son ganadores y quiénes son perdedores. – ¿Pero no queda desprotegida la gente si el Estado se retira? - Es que el Estado lo que está haciendo es recortes, que ese es el cáncer en instituciones nobles y en temas nobles, donde le estaban chupando la sangre a la gente. Por eso digo la cuestión de los comedores, por eso digo el tema también de las universidades con los presupuestos. Pasan dos cosas. Primero se dice desde la teoría del derrame respecto del liberalismo y esta cuestión de la cosa social. “Ustedes, en la mesa de la abundancia, caen algunas migajas y ahí quedan para los pobres”. Eso es no entender qué es el liberalismo, que trata de la cooperación social, que nos necesitamos unos a otros, en acuerdos libres y voluntarios. Se demoniza el individualismo y el interés personal, que es lo que nos moviliza. El tipo que cría una vaca no está pensando en que vos puedas tener un almuerzo con un bife en tu casa. Está pensando en mandar a los chicos a un mejor colegio, cambiar el auto, y vos lo mismo. Y eso hace -como decía Adam Smith- que no tenemos carne, verdura y pan por la benevolencia del carnicero, el verdulero y el panadero, sino por su interés personal. Ese es todo el motor fenomenal de la prosperidad de otros países, que no nos han esperado. Y nosotros seguimos hablando de “vivir con lo nuestro” y estas imbecilidades. Segundo, respecto de los fines nobles. Cuando se critica el despilfarro y los quioscos que han pasado en la educación, en la salud, con el tema de los discapacitados, el tema de los comedores, te dicen “estás en contra de los comedores, estás en contra del Garrahan, estás en contra de las universidades”, y no es eso. Ponen el tema de la falacia del hombre de paja para ponerte en un lugar fácil de meterte un gol, cuando lo que estamos diciendo es que las universidades, el Estado, el gobierno nacional, está poniendo fondos y quiere saber en qué se gasta y hay un despilfarro muy grande. Lo del Garrahan, lo mismo: no es una novedad que estaban mal los médicos. – ¿El gobierno mostró cuántos son los ñoquis? Qué personas, con nombres y apellidos. Lo que está reclamando el personal del Hospital Garrahan es “acá no sobra nadie”. - No estoy en la gestión. Un periodista el otro día me dijo “¿cuántos ñoquis hay en el Garrahan?” Es recién haber aterrizado en la Argentina si se cree que dentro de la estructura estatal no hay ñoquis. Hay por todos lados y eso se ve, permanentemente. Hay que tener memoria y no caer en la misma trampa, de que aparece primero el tema de los jubilados, después el tema de las universidades, después el tema del Garrahan. Van apareciendo temas sensibles y todos los hemos resuelto y ha quedado expuesto en los medios que la situación, obviamente, no es buenísima, pero venimos de una catástrofe, venimos de un naufragio kirchnerista, pero están tomando todos esos temas nobles. En el caso del Garrahan, empezó cuando, a partir del 1° de junio, se iba a empezar con el presente con huellas dactilares y se empiezan a movilizar. Eso te muestra que hay gente que está chupándole la sangre y es como una manguera que la mordió el perro, y que hay leaks por todos lados, y no llega con la suficiente fuerza para los médicos, para los pacientes y para los residentes, y eso es lo que se trata, de buen espíritu, de buen ánimo y de alma. El Poder Ejecutivo está haciendo un trabajo fenomenal. Siempre digo que si no hubiera un “Toto” Caputo, una Sandra Pettovello, una Patricia Bullrich, un Mariano Cúneo Libarona, porque están todos muy conectados, es un equipo formidable, probo en lo que están haciendo, y con buena fe. No están metidos en la política para ninguna cosa rancia de carreras políticas o de espaldas a la gente. Hay que tener paciencia. ¿Qué es lo que hay que hacer? Volver al esquema de trabajo, ahorro e inversión, que es lo que hicieron todos los países civilizados para prosperar. Venimos del agua salada y las piedras: el hombre, la naturaleza, el hombre es la pobreza. ¿Cómo prosperamos? ¿Cómo vemos una lata de 300 toneladas en el aire que vuela? Es debido a que hemos tomado asignación de recursos, siempre escasos en las necesidades ilimitadas, con mucha paciencia, dando paso a paso. No se podía pretender estar en un naufragio pretendiendo tener un avión. Ha sido un proceso lento, que cuando le das el poder al Estado a que decida qué es lo que hay que hacer, tirás tractores al mar. Retrocedés en ese proceso de acumulación de capital. – El peronismo tiene una visión tan contrapuesta, porque está el concepto de la justicia social. - Absolutamente. Un diputado dijo “estos liberales que dicen que primero hay que ver los recursos que se tienen para ver qué necesidades se satisfacen, nosotros no”. ¡Es una estupidez atómica! Creen que hay que ver primero cuáles son las necesidades y después de dónde se saca, y es lo que ha pasado: deuda, impuestos expropiatorios a la gente, que es el sector productivo, y el tema de la inflación, que ha sido la masacre de los más pobres. Por eso estamos como estamos. Si no hacemos un buen diagnóstico y eso que ha expuesto y ha desnudado al peronismo diciendo eso, vamos en la mala dirección, y creo que esos son discursos en blanco y negro y eso no va a prosperar ni siquiera en la política. Y ni siquiera son astutos políticamente, los Lousteau y compañía, que cada vez que hablan o ponen un tuit se están hundiendo porque la gente está podrida, ya quiere otra cosa. La situación en Diputados – Vamos a hablar ahora de la Cámara de Diputados y cómo está la situación. El Gobierno tuvo una derrota con la votación de jubilaciones y discapacidad. ¿Cómo está la Cámara de Diputados ante esta derrota, y qué puede pasar más adelante? - La gente entendió y entiende el tema de los vetos. Entiende que el eje principal es el equilibrio fiscal, tratar de gastar lo que se tiene. Es más, tratar de gastar menos, porque como decía Milton Friedman, “es preferible tener un pequeño déficit en un presupuesto chico, que tener un presupuesto fenomenal y tener todas las cuentas ordenadas”, como tenía el comunismo. Es bajar el gasto del Estado y entender que todo lo que hace el Estado consume capital, y es parte del problema, y tenemos que dejarle que gane el espacio del sector privado para la productividad. Ese espacio que ha perdido, que es central para la prosperidad. Ese punto es el que no logramos comprender. Se pretende con la maquinita de hacer billetes pensar que nos enriquecemos. Si no comprendemos eso -y ese es el discurso de la política- vamos mal. Lo que nos pasa es que estamos en minoría, pero gracias a Dios hay gente que la empieza a ver. Los políticos tradicionales ven hacia afuera del Congreso lo que está pasando. Muchos también son mercenarios del voto y dicen “bueno, si me quiero mantener en la política, tengo que escuchar y cambiar el discurso”, quizás no de tanta convicción y por ahí todavía no la ven, pero apoyan ciertas cosas, que nos ha permitido en alguna instancia hacer estos cambios estructurales. Las reformas que hemos hecho han sido increíbles dentro del Poder Legislativo en minoría. – ¿Por qué el kirchnerismo se mete con el tema de las jubilaciones, con el tema de discapacidad, y logra efectivamente aprobar esos proyectos y La Libertad Avanza no puede frenarlos? - Es que estamos en minoría, por eso necesitamos procesos electorales que cambie un poco el termómetro y el mapa legislativo. – Pero antes no pasaba eso. Antes podían resistir algunos proyectos. - Depende de qué se trate. Está la corrección política. – Hubo abstenciones del macrismo, hubo gobernadores que o apoyaron al peronismo cuando antes no. - Son estos procesos también de año electoral que, de vuelta, políticos que tienen en la cabeza su carrera política y que no están pensando en una coherencia, de una convicción sobre lo que se quiere hacer. Si seguís el track record de algún diputado ha cambiado sus votaciones sobre el mismo tema en distintos momentos. Pero lo bueno que veo de la gente, que también es algo que es un contralor adicional, que la gente está mucho más involucrada en la actividad parlamentaria. Antes se subían las dietas y nos enterábamos cuatro meses después. Chillábamos un rato y nos olvidábamos. Ahora saben qué se vota, saben quién preside tal comisión, qué se va a tratar, tienen spotlights en cada banca, como diciendo “ojo, qué vas a votar vos”, porque están esperando de afuera esos cambios estructurales. Porque el medio de la pirámide, que hoy trabaja también para asistir a la base de la pirámide, con todo lo que se está haciendo de forma importante vinculada a la ética de la emergencia. Pero saber que eso rápidamente tiene que estar conectado con el trabajo y eso va a permitir las reformas estructurales que están queriendo entrar al Congreso y tenemos este mapa de trogloditas que están pensando en la política... – ¿Quiénes son los trogloditas? - Yo lo ilustro al Congreso como un semáforo: es verde a la derecha de Martín Menem, donde estamos nosotros, después se va poniendo amarillo, después está el rojo soviético de los kirchneristas, que tiene la ventaja de que sabés cómo van a votar, que es la oposición corrosiva, que votan una cosa destituyente… ¡y los escuchás hablar del tema de jubilación! Cristina vetó dos veces el 82% móvil, metieron 3 millones y medio de jubilados sin todos los aportes. La gente que había saltado el cerco y se fue a una jubilación privada, la agarraron de las mechas y la trajeron de nuevo al tema de reparto, con una estafa fenomenal. Esos son los tipos que ahora vienen a dar lecciones y juntan quorum como para hablar de las jubilaciones y dicen “pobrecitos”, cuando ellos han sido un engranaje de este proceso de saqueo e impunidad. La gente se da cuenta de eso, pero es algo con lo que tenemos que convivir. Ahora hay algunos que antes votaban y ahora no, eso es parte de este proceso que nos hace esperar llegar a las elecciones y tener dos o tres elecciones para que seamos la envidia de Europa. En 1900 venían académicos y políticos a revisar las actas del Congreso, por el nivel de debates que había -que obviamente había efervescencia también en formas y todo, pero manteniendo la elegancia- pero no es lo que es ahora, que es la tribuna del Ascenso, que es un desastre. Pero fundamentalmente, ese espíritu del debate a otro nivel, que es lo que yo pretendo, por lo menos, aportar y ver a mi alrededor que se conforme así, porque la gente nos está viendo y la gente merece algo distinto del Poder Legislativo. – Lo veo muy crítico con los otros, pero también dentro del bloque de La Libertad Avanza hay algunos comportamientos y algunas situaciones que dejan bastante que desear. - No te voy a defender eso. – Diputados que se agarraron a trompadas, diputadas que agarran un megáfono en medio de una sesión. - No hubo trompadas, pero sí toda una cuestión de formas... Totalmente, te tomo que hay comportamientos indecorosos. Creo que es la construcción de 2023 de la alianza La Libertad Avanza, que no teníamos partido propio y necesitábamos también de otros partidos que, de una línea más o menos general, había que hacer concesiones dentro de esa estructura. El costo de las (Lourdes) Arrieta y de otros es tenerlo a Javier (Milei) de presidente y lo pago todos los días de la semana. Ahora que tenemos partido propio, en 2025, pegamos un salto de calidad, para que la gente pueda votarnos y yo aspiro a una lluvia cósmica de votos en esta dirección, porque es lo que la gente quiere y tratar de seguir siempre con la batalla cultural, porque en definitiva es lo que nos va a reencauzar en el sendero de la prosperidad. No hay otra, no hay otra forma. – El kirchnerismo está planteando, por ejemplo, por el tema $Libra, que Javier Milei debe ser sometido a juicio político. También lo acusan de haber sido el responsable de la detención de la condena de la ex presidenta Cristina Kirchner. ¿Qué comportamiento tiene el kirchnersmo, está siendo desestabilizador? - Hablamos del kirchnerismo, si querés, pero me parece una cosa tan de blanco y negro, tan del pasado. Pero ojo, que no lo minimizo, no digo que están liquidados. Digo que la batalla cultural nunca tiene fin, porque siempre va a haber gente que quiere vivir a expensas de otros. Con el nombre “kirchnerismo” u otro, el hecho cambiar las caritas, siempre va a haber gente que quiera chuparle la sangre a los argentinos. No minimizo esa cuestión, pero hablar del kirchnerismo siempre me resulta algo que no le daría entidad, porque sabemos que detrás de eso no hay un sustento, ni siquiera de convicciones. Hay un tema de mantenerse en el poder político, pero por ellos, para seguir viviendo de los argentinos. La crítica a los “gordos” de la CGT – Un tema que se tiene que empezar a discutir y que se va a hablar en el Consejo de Mayo que empezó a funcionar la semana que pasó, que es el tema de la reforma laboral y la cuestión tributaria. ¿Hay posibilidades para discutir eso? Con el equilibrio de fuerzas de hoy parece bastante complejo, difícil. - Por eso te decía que es un mapa legislativo muy pobre. Me parece que es el ABC el tema de la reforma laboral -que tiene que ir en línea también con el RIGI (Régimen de Incentivo de Grandes Inversiones)- la cuestión de las pymes, para sacarle la estructura del Estado de encima; el tema de “los dólares en el colchón”, son todos indicadores. Y sumado al tema del mercado laboral, que ha sido esta cuestión de las conquistas sociales, han sido en perjuicio de la empleabilidad, en perjuicio del trabajo. – Se lo planteaba por el tema de los sindicatos, si los sindicatos van a estar permeables a esta conversación, a esta discusión. - El sindicato que esté en línea con chuparle la sangre al laburante y apalancarse en lo que históricamente ha sido, desde la década del 40, el concepto de la personería gremial, que es darle el monopolio a un sindicato y tener que afiliar a la gente, le guste o no le guste… porque es un servicio de representación, que tendría que ser competitivo y que vos puedas ofrecerlo, nosotros ofrecerlo eventualmente… – No lo veo como sindicalista, igual. - No, pero bueno, es un servicio de representación. Lo que pasa es que el concepto que está es el del tipo del gordo monopólico. – A ver... - Claro, el tipo que ha vivido justamente por la representación obligatoria, que vos te tenés que afiliar, siendo que sea carpintero o camionero, a un sindicato, que te tenés que afiliar, te guste o no te guste, y no podés elegir otro, o no tenés representación. No se me da la gana tener representación. Lo mismo que las obras sociales. ¿Te querés diversificar como negocio, siendo sindicato, además del tema de representación, tener servicios de salud? Competí con las prepagas, competí y que la gente pueda optar. Están todos, tipo en el toril de la manga, teniendo que terminar siempre en los gordos. – Gordo monopólico me sonó un poco fuerte. - Gordo me parece muy ilustrativo. – Los sindicalistas de la CGT... - Y le dicen gordos a los tipos, monopólicos. Son monopólicos y los tipos están sentados así, esperan a fin de mes que pase la pala por el bolsillo del laburante que se levanta todos los días a las 4 de la mañana, y el tipo después sale en su Corvette, su Camaro, y hacen todos los papelones que hacen y viajan con toda la familia a lugares que los laburantes no pueden. – ¿Va a poder Milei cambiar ese sistema? - A la pregunta que ibas: el sindicalista que esté embretado en eso y no quiera salir de eso... bueno, va a ser dejado atrás, en un proceso de la gente que quiere otra cosa. El sindicato que quiere representar verdaderamente a los laburantes y en competencia y siente que está dando un buen servicio de representación, igual que el que vende zapatillas. Lo mismo que el tipo que necesita restricciones, que dice “creo en el mercado libre, pero bueno, el tema de la protección arancelaria y las fuentes de trabajos”, es un tipo que tiene un producto de miércoles y lo que quiere es esquilmar a la gente para que sea el único y monopólico para ofrecer zapatillas. Y esto es exactamente lo mismo: que compitan, no estoy en desacuerdo con el tema de los sindicatos y su naturaleza. Sí en cómo está constituida hoy. Las críticas al peronismo – Nos resulta dificultoso entender que hablar de peronismo es hablar de socialismo. Cuando uno habla con un peronista no necesariamente es socialista. - Definamos socialismo y definamos peronismo primero. – Miguel Pichetto es peronista y Axel Kicillof también se reconoce como peronista, pero son cosas distintas. - No me parece que sean cosas distintas. – ¿Pichetto no es distinto que Axel Kicillof? - No. – ¿Por qué? - Tendrás distintos momentos circunstanciales, donde están en uno u otro lugar. – Pero a ver, vamos puntualmente al tema Pichetto. - No quiero hacer algo de un tema personal con Pichetto ni nada, pero te digo: el tipo que se dice peronista está suscribiendo a Perón. ¿Estamos de acuerdo? ¿Lo admira a Perón? – Sí, obvio... - Seguí la historia, le digo a tu audiencia. Siempre insisto, vean “Permiso para pensar”, que es un documental de 1 hora y 20 minutos sobre el primer gobierno de Perón y vas a ver la simetría perfecta y la hoja de ruta que fue el kirchnerismo. Desde el punto de vista económico, desde el punto de vista social, la asociación con el tema de los jóvenes, la asociación con el tema de la industria. – Buenos. Son peronistas. - Por eso, si vos me decís marxista, bueno, suscribís a Marx. Entonces yo te hago la crítica desde ahí, desde la cuestión de las persecuciones a la oposición, todo eso. ¿Te decís peronista? Entonces hay gente que me dice incluso “soy peronista por lo social”, ¡pero es lo peor de todo, justamente! – ¿Por qué? - A los hechos me remito, Facundo. ¿Me decís que los resultados sociales del peronismo son buenos? – No voy a calificar sobre bueno o malo, porque no es mi rol. Yo pregunto y se supone que las respuestas la de usted. - Yo digo que el mismo tipo que viene la tradición peronista. No sé, que se defina de otra forma, porque me está retrotrayendo... “Soy Mussoliniano”, ya está, me está diciendo cosas, ¿me seguís? Aparte, Perón era un admirador de Mussolini. – No va a comparar al peronismo con el fascismo... - ¿Qué? Revisá un poco la historia, ve “Permiso para pensar”. Es todo, hasta la parte de la señalética y la cosa de los actos y todo, era también de la época. Estaba fascinado con Mussolini. De hecho, hablando del mercado laboral, “La Carta del Lavoro” de Mussolini fue la aplicación del tema de los sindicatos y el tema de la personería gremial. – Era un tiempo histórico. No digo que no tengan cierto aire de familia por un tiempo histórico, pero no me va a decir que el peronismo representa lo mismo hoy que Mussolini. - Si me decís que alguien se llama “cuchi cuchi”, a ver qué quiere decir “cuchi cuchi”, me lo cuenta, fenómeno, puede tener algunas cosas del peronismo, otras no. Pero si me decís “peronista”, me voy al tema histórico. Me decís “mussoliniano” o me decís marxista, tenés toda la libertad de declararte como quieras. Yo me digo “liberal”, este tipo piensa en esto. Me decís peronista y es esto. Y no es que lo estoy diciendo yo, está en los hechos históricos de lo que fue el peronismo y la catástrofe económica, la catástrofe social, la persecución a las obras de caridad y la nacionalización de la solidaridad. Se apropiaron del tema solidario, algo que es sagrado y es hecho con recursos propios y de forma voluntaria, armó la Fundación Eva Perón, persiguieron a todas las fundaciones y nacionalizaron todo. Eva Perón es la precursora del clientelismo político, a través de la Fundación Eva Perón. – Está tocando una fibra íntima del peronismo. ¿También va a decir eso? - Está bueno decir las cosas como son, me parece. O por lo menos, como las veo yo, y no estoy agregando nada. Y de vuelta, el documental “Permiso para pensar”, no editorializa nada. No es ningún gorila que está editorializando. Son discursos públicos y conferencias de Perón, de Eva y de Sucesos Argentinos, que era el aparato propagandístico del peronismo. – ¿Usted no es gorila? - Gorila quiere decir que sos anti algo. Yo no soy anti, me parece muy degradante hablar de anti algo, en vez de decir por lo positivo. ¿Qué sos? Soy liberal. El liberalismo no suscribe esas cosas. Estoy en las antípodas, pero no por ser anti un movimiento. A propósito de la proscripción, que es toda la cuestión de la victimización de Cristina, la proscripción del peronismo en el 55 fue un error. Yo creo en la libertad de expresión y la libertad política para decir lo que se te dé la gana. ¡Pero mirá lo que hicieron, el daño fenomenal que hicieron al país! No podés. Aparte -dicho sea de paso- cuando vos podás algo, a veces surge con mucha más fuerza. Al margen de esa cosa, que es una circunstancia accesoria, creo que no podés y no me parece, dentro de un aparato democrático, el tema de la proscripción. Lo de Cristina es totalmente distinto. Están diciendo que no participe en la política una persona que es chorra, ¡qué me vas a decir proscripción! – ¿Chorra? - Lo dijo la Justicia.

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