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  • Inflación de junio muestra leve aceleración y julio trae presiones estacionales por subas de alimentos y regulados

    Parana » Informe Digital

    Fecha: 28/06/2025 08:31

    Luego de alcanzar un 1,5% en mayo, la inflación de junio se situaría en un nivel ligeramente superior, impulsada por el aumento de precios regulados, especialmente en los servicios. Esta tendencia seguiría en julio, donde los factores estacionales y los incrementos ya confirmados jugarían un papel relevante. El mes anterior, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec registró una desaceleración significativa en comparación con el 2,8% de abril, marcando la menor variación desde mayo de 2020, durante la pandemia. Si se excluye el período de aislamiento por Covid-19, es necesario retroceder hasta noviembre de 2017 para encontrar un dato comparable (1,4 por ciento). Las divisiones con mayores aumentos fueron Comunicación (4,1%) y Restaurantes y hoteles (3%). En contraste, Alimentos y bebidas no alcohólicas (0,5%) y Transporte (0,4%) registraron las variaciones más bajas. Por su parte, los precios mayoristas cayeron un 0,3%, lo que representa deflación por primera vez desde abril de 2020. A pesar de que esta es una señal positiva para la evolución de los costos en las empresas, los economistas advierten que no implicará una reducción inmediata para los consumidores finales, ya que intervienen otros factores, como los márgenes de comercialización, la demanda, los costos logísticos y los precios regulados. Según el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) realizado por el Banco Central, la expectativa de inflación para junio, julio y agosto se sitúa en el 1,7%. Cálculos de consultoras privadas, a pocas horas del cierre del mes, reflejan valores en esta misma línea. Junio fue un mes marcado por aumentos en precios regulados, con incrementos en transporte en el AMBA y CABA, prestadoras de salud, tarifas, colegios privados, combustibles y cigarrillos (Bisang). “De acuerdo con nuestro indicador, la inflación de junio se estimaría en un 2%, aunque todavía es una evaluación preliminar. Esto se debe principalmente a que fue un mes con muchas regulaciones, donde se dieron aumentos en transporte en el AMBA y CABA, prestadoras de salud, tarifas, colegios privados, combustibles y cigarrillos, entre otros”, comentó a Infobae Rocío Bisang, economista de EcoGo. Claudio Caprarulo, de Analytica, proyectó un incremento en el nivel general de precios del 1,7%. “Los precios regulados están en alza, y los estacionales no han dado el mismo impulso que en mayo”, explicó. Camilo Tiscornia, director de C&T Asesores Económicos, indicó que en su consultora prevén un IPC del 2%, considerando que los precios de los alimentos han repuntado respecto de mayo, en parte porque no se produjo una caída tan pronunciada en los precios de las verduras como en ese mes. Se observaron también más aumentos de servicios, especialmente en transporte. Además, se destacó la ausencia del Hot Sale. Aldo Abram, director ejecutivo de Fundación Libertad y Progreso, señaló: “Esperamos que la inflación de junio sea unas décimas más alta que la de mayo, ya que ese mes fue inusualmente bajo debido a que los empresarios tuvieron que reducir precios tras los incrementos por cobertura frente a la expectativa de que el acuerdo con el FMI podría implicar un salto cambiario, lo cual finalmente no ocurrió. Ahora observamos un IPC más alineado con la evolución del tipo de cambio”. Ahora observamos un IPC más alineado con la evolución del tipo de cambio (Abram). Para el economista Orlando Ferreres, la inflación de junio se cerraría en torno al 2% y la de julio en un rango entre 1% y 1,5%. Destacó que los fundamentos macroeconómicos detrás de estas cifras están vinculados a un mayor dinamismo en la actividad económica y el consumo. Las proyecciones de los analistas Para julio, los analistas prevén una variación del IPC similar a la de junio debido a la estacionalidad inherente a las vacaciones de invierno y el cobro del medio aguinaldo, lo que “tenderá a recalentar un poco los precios”, comentó Bisang. Además, ya se han anunciado aumentos en educación, transporte y algunas prestadoras de salud. “Aún queda por ver qué sucederá con las tarifas y combustibles tras el incremento y la posterior baja en el precio internacional del petróleo debido al conflicto Irán-Israel”, apuntó la especialista. En este sentido, las petroleras Puma y Shell incrementaron el precio de sus naftas y gasoil un 5% la semana pasada, ante la incertidumbre provocada por la escalada bélica en Medio Oriente. Esto se relaciona con la posibilidad de un bloqueo en el estrecho de Ormuz, un corredor marítimo por el cual transita el 20% de las exportaciones de petróleo a nivel global y el 30% del gas natural licuado (GNL). Con respecto a los ajustes previsibles para el séptimo mes del año, se establece que los colegios privados con subvención estatal en CABA y la provincia de Buenos Aires incrementarán sus aranceles en un 2,4% y 4,2%, respectivamente. Asimismo, en ambas jurisdicciones, el boleto de colectivo se incrementará un 3,5%, de acuerdo a la nueva fórmula que considera el IPC más un 2% adicional. Lo mismo se aplicará para el subte y el premetro. Por su parte, las principales empresas de medicina privada han comunicado aumentos en sus cuotas para el próximo mes que oscilan entre el 1,1% y el 1,9%. Los inquilinos que posean contratos de alquiler firmados bajo la antigua ley, que actualiza los montos según el Índice de Contratos de Locación (ICL), enfrentarán un aumento del 66,11% en comparación con el año anterior.

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