28/06/2025 02:33
28/06/2025 02:32
28/06/2025 02:31
28/06/2025 02:30
28/06/2025 02:30
28/06/2025 02:30
28/06/2025 02:30
28/06/2025 02:30
28/06/2025 02:30
28/06/2025 02:30
» Elterritorio
Fecha: 27/06/2025 22:21
Lo aplica la escuela 904 de Puerto Argentino y otras tantas, en el marco de acciones que fomenten la lectura en el primer ciclo de la primaria, con resultados sorprendentes al momento de leer y en la asistencia viernes 27 de junio de 2025 | 18:45hs. Muchos recordarán, a la hora de entrada o salida, la pregunta del maestro ¿Quién lee la cartelera?, era todo un orgullo. Con el tiempo esta práctica se debilitó en algunos casos, solo que volvió a resurgir como un espacio al que las escuelas le dedican diariamente tiempo para prepararla. Este año, en la escuela 904 en Puerto Argentino, zona rural de San Pedro, ese rinconcito que es símbolo de cultura, historia e información cobró vida con el propósito de motivar la lectura en los alumnos. En los últimos años, el desafío de los docentes respecto a la lectoescritura se profundizó con la virtualidad en la pandemia por el coronavirus y luego la vuelta a la presencialidad. Diariamente en las escuelas, más teniendo en cuenta los resultados del Aprender que pusieron en evidencia que la mayoría de los alumnos no alcanzó un nivel de lectura acorde al grado que cursan o la edad, implementan estrategias para revertir la situación y lograr que el alumno pueda, tanto aprender como comprender el texto. En ese contexto, dando continuidad a las iniciativas desarrolladas el año pasado en la escuela 904 recobró vida la cartelera; un espacio mayormente ubicado en la galería, con vista al mástil donde se preparan textos relacionados a alguna efeméride, frases, poemas o información de utilidad para la comunidad educativa. Luego de un proceso previo en el aula los alumnos de primer ciclo muestran sus avances con la lectura, con resultados positivos y que además, viene a disminuir el ausentismo. "Tenemos alumnos que no pudieron realizar el Nivel Inicial, estos llegan a primer grado con conocimientos mínimos, con ellos empezamos a trabajar y continuamos en segundo grado" señaló Raquel Vadillo, directora de la escuela 904 y enfatizó en que "el alumno en primer grado tiene que leer, hace tres años que insisto en que no podemos dejar para que aprenda en segundo grado". En el aula se observan alumnos muy capaces, con un nivel intelectual alto, que necesitan motivación y encontrarse con propuesta que les llame la atención, que resulten amenas, dinámicas, que acompañen el ritmo de cada alumno y no que tomen el aprender a leer y escribir como una obligación. "Cuidamos la trayectoria de ellos con propuestas, con canciones, el docente trajo un proyector portátil, se usa todo tipo de innovación, que son utilizadas de acuerdo a la edad y grado, cuidamos el primer grado, es sagrado para nosotros", subrayó Vadillo. A su vez lograron subsanar la deserción escolar "solía pasar que los alumnos si sabían que se les iba tomar lectura directamente no venían, sentían mucha vergüenza, por eso podemos afirmar que al buscar estrategias para que el alumno quiera estar dentro de la institución es crucial y con mucha satisfacción puedo decir que lo estamos logrando a pasos agigantados", añadió. La cartelera comenzó a aplicarse cómo actividad motora para la lectura este año, en la misma expresan efemérides que se trabajan en el aula, con letras vistosas e ilustradas con imágenes, lo que motiva al alumno a sentirse seguro y desinhibido al momento de exponer ante los demás compañeros. "Es una manera de expandir la visión del niño acerca de leer, que ellos sientan que pueden leer párrafos sobre la vida de Belgrano, por ejemplo, ante los demás alumnos de la institución, esa visión a ellos les fascina porque sienten que están d cierta manera contando o enseñando a sus compañeros.” “Cada día fueron más los chicos que querían leer y ahora tenemos que turnar para que no se extienda tanto ese momento, y tampoco se vuelva cansador. Dedicamos unos 10 minutos a la entrada y otros diez a la salida", explicó sobre el método de trabajo con la cartelera. De acuerdo a la temática, se cambia dos veces a la semana el texto y se utilizan equipos de sonido para darle mayor relevancia al mágico momento donde se pone en valor los beneficios de la lectura en voz alta. "Sabemos que la lectura en voz alta es muy efectiva, el niño se escucha y eso es muy productivo", sostuvo con ánimos entusiasta la docente. Es así como efectivamente se observa a los alumnos que con mucha confianza pasan al frente para transmitir a los demás lo expuesto en la cartelera, donde los más pequeños contagian y motivan a los de grados más altos que quizás tengan dificultades para leer ante los compañeros. Detrás del alumno que lee la cartelera y ese efecto contagiante, hubo un trabajo cuidadoso, persistente y motivador en el aula “Una vez que el alumno comprenda la mecánica de leer nos abocamos a lo que es la interpretación porque eso es leer. No es solo unir letras sino comprender, entender y en algunos casos aplicar en su totalidad lo que el niño va aprendiendo. Si logramos eso tenemos un trabajo garantizado al cien por ciento"; manifestó sobre el objetivo que pretenden alcanzar con este tipo de recursos. El año pasado para mejorar los niveles de lectoescritura en primer ciclo, ejecutaron un proyecto de títeres, que fue todo un éxito. Los más grandes se encargaron de confeccionar los muñecos y los de primer ciclo, por medio de la lectura y la correspondiente comprensión presentaron las obras. “Fue una experiencia fabulosa, ver cómo los alumnos se estudiaron sus personajes, cómo tenían interés por venir a la escuela, fue maravillosa realmente, y en ese camino seguimos con el acompañamiento de la familia” concluyó Raquel. Es importante mencionar, que esta actividad se desarrolla, de similar manera en la mayoría de las escuelas del municipio, solo que en este caso en particular es utilizado como actividad complementaria para mejorar la lectoescritura exclusivamente con alumnos de primer ciclo.
Ver noticia original
 300 x 300 px.gif)
Examedia © 2024
Desarrollado por