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» Diario Cordoba
Fecha: 27/06/2025 14:05
Héctor G. M., el maltratador de 34 años que el pasado lunes provocó el incendio en Psiquiatría del Hospital valenciano de La Fe en el que falleció una paciente, ocho trabajadores resultaron intoxicados y 80 personas ingresadas tuvieron que ser reubicadas en ese centro y en el Hospital Clínico, estuvo todo el día intentando estrategias para escapar del hospital, hasta que encontró el modo: provocar un incendio que le permitiese huir durante el necesario desalojo que esperaba provocar. Y lo consiguió. Tanto él como otro paciente psiquiátrico se fugaron aprovechando el caos y la confusión que siguieron a la alerta de incendio y que se acrecentaron con la evacuación no solo de los 25 ingresados en Psiquiatría, sino también de otros 55 de Traumatología y de Medicina Interna. Según la investigación llevada a cabo por el grupo de Homicidios de la Policía Nacional de València, el presunto incendiario, a quien tenían restringidos los movimientos por su comportamiento conflictivo desde su ingreso en esa unidad en la madrugada del 12 de junio, le robó el mechero, un encendedor común de color azul, a su compañero de habitación sin que este se percatara y, tras conseguir folios, los troceó y arrugó, colocándolos en el colchón a modo de yesca. Luego, ya solo tuvo que prender fuego a la improvisada hoguera y esperar a que saltaran las alarmas. Ese mechero fue recuperado más de dos horas más tarde, dentro del coche patrulla en el que Héctor G. M. fue trasladado de vuelta al Hospital La Fe, tras haber sido interceptado y detenido en la avenida de Giorgeta, a las 19.30 horas según informó en su momento la Jefatura Superior de Policía de València. El presunto incendiario fue interceptado en plena calle, vestido solo con el pantalón del pijama de La Fe y con el torso desnudo. En ese momento, ya estaba siendo buscado como responsable del incendio, y ya se sabía que como consecuencia de su acción, había fallecido una paciente de 54 años, ingresada en la habitación ubicada justo enfrente de la 704, la del incendiario. Un mechero azul en el asiento trasero Tras su arresto, fue llevado de vuelta al hospital y fue entonces, una vez que ya lo habían sacado del asiento posterior del coche patrulla de la Policía Nacional, separada completamente de la delantera por una mampara de seguridad para evitar ataques a los policías, cuando los agentes vieron el mechero azul en el lugar donde había viajado el detenido y lo recuperaron, sin que se sepa si lo tiró Héctor M. G. en el trayecto para evitar su incriminación en el incendio, una estrategia impropia de quien se encuentra, como parecía, inmerso en pleno brote psicótico, o si, por el contrario, se le cayó de donde lo llevase escondido. El encendedor será analizado por la Policía Científica en busca de huellas o el ADN del acusado, que irá a prisión en cuanto reciba el alta médica. Así lo ha decretado a primera hora de la tarde de este jueves el juez de Instrucción 15 de València, encargado del caso porque estaba de guardia de incidencias el día que se produjeron los hechos. El presunto autor del incendio mortal, que está acusado de un delito de incendio con grave riesgo para las personas, otro de homicidio y tres de lesiones, han informado fuentes del TSJCV, permanecerá hospitalizado hasta que los psiquiatras que le atienden estimen que su estado mental está estabilizado. Después, será conducido a la cárcel de Picassent, ya que el juez no ha creído necesario acordar ninguna medida especial, como su internamiento en una penitenciaria psiquiátrica. De momento, no hay una estimación clara de cuánto tiempo continuará en el hospital, ya que dependerá de su respuesta al tratamiento de choque establecido. Su estado de agitación y desestabilización es tal, que la exploración forense solicitada por el juez ha tenido que realizarse en el box del Hospital La Fe donde está ingresado, bajo constante vigilancia policial, desde el mismo lunes (es el único paciente psiquiátrico no reubicado tras el siniestro, por razones obvias de seguridad), tras su detención. Ha declarado, pero incoherencias Según la información a la que ha tenido acceso Levante-EMV, Héctor G. M. sí ha llegado a declarar durante la comparecencia judicial en el hospital, adonde se han desplazado el juez, el fiscal y el abogado de oficio que le ha asistido, pero apenas ha pronunciado incoherencias, dado que continúa en aparente brote psicótico. De hecho, al parecer ha vuelto a repetir parte de las frases -solo las que ha publicado este diario- que ya dijo cuando fue detenido durante el asalto al aeropuerto de València Tal como adelantó este diario, el incendiario, que tiene abierto un proceso de violencia machista por acoso, maltrato y amenazas a su mujer y a sus hijos desde hace meses, tiene diagnosticado un trastorno de bipolaridad, asociado al consumo de abuso de cocaína y alcohol. De hecho, tal como ha adelantado también este periódico, Héctor G. M. estaba ingresado en Psiquiatría de La Fe desde la madrugada del 12 de junio tras haberse colado pasada la medianoche en la pista del aeropuerto de Manises con la intención de parar el tráfico aéreo "por una cuestión de Seguridad Nacional" y porque "la Audiencia de València me persigue porque soy un hacker de sombrero blanco". Son las ideas delirantes y fantasiosas que le expresó a la Guardia Civil cuando lo detuvo en el recinto aeroportuario, a los médicos del SAMU que acudieron al aeródromo y lo trasladaron al Hospital La Fe tras estabilizarlo y a los que decidieron su ingreso involuntario en Psiquiatría.
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