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Parana » El Once Digital
Fecha: 27/06/2025 11:30
La joven Lucila Carrizo regresó este jueves por la tarde a Gualeguaychú, luego de haber atravesado un extenso proceso de internación y de haber recibido un trasplante de corazón. Fue recibida en su barrio con aplausos, bocinazos y muestras de alegría que emocionaron a todos. Su historia, que conmovió a la ciudad, también generó empatía en otras localidades como Paraná y Santa Fe, movilizando a profesionales de la salud y a comunidades enteras. Lucila vivió momentos de extrema dificultad: diagnósticos inesperados, largas internaciones y una espera angustiante por un órgano compatible. Tras superar la operación, estuvo varios meses en Rosario para controles postquirúrgicos, lo que mantuvo a su familia expectante a la distancia. El testimonio de su madre: “Cuando la vi llegar, se me caían las lágrimas” María de los Ángeles Vergara, madre de Lucila, habló con Elonce y compartió la emoción del reencuentro: “Estoy re contenta y emocionada porque llegó mi hija a mi casa. Estuvo internada, después del trasplante, unos tres meses en Rosario”, recordó. Contó que, pese al alta, debieron permanecer en esa ciudad para seguir de cerca los controles médicos. Lucila Carrizo volvió a Gualeguaychú después de su trasplante La mamá relató que no podía viajar con frecuencia por falta de medios, y que se mantenían comunicadas constantemente para conocer los resultados de los estudios. “Fue muy emocionante verla ayer, porque hacía como un mes y medio que no la veía”, expresó conmovida. Recordó que la última visita fue junto a la abuela de Lucila y que, como sabía que pronto regresaría, decidió no volver hasta su llegada definitiva. La llegada de Lucila “La sorpresa fue que mi hija vino sin avisar. Cuando la vi llegar, se me caían las lágrimas. Sentí una emoción muy grande. Estoy re agradecida con Dios por haberle dado otra oportunidad de vida”, manifestó con fe. “La fe fue fundamental para sostenernos” La mujer explicó que su sostén durante todo este tiempo fue espiritual: “En mi familia somos muy creyentes. Me congrego en la Iglesia Evangélica y mis pastores me sostienen. La fe fue muy importante en todo esto”. Lucila, por su parte, no pudo dormir la noche anterior al regreso, debido a la ansiedad por volver a su hogar. Ahora se encuentra estable, pero debe continuar con controles médicos regulares, incluyendo una biopsia en Rosario. “Estamos solicitando el traslado para que pueda hacer ese estudio y luego volver a casa”, explicó su madre. Lucila fue dada de alta Agradecimiento a la familia donante Profundamente agradecida, María de los Ángeles tuvo palabras hacia quienes hicieron posible el trasplante: “Gracias de corazón a la familia de la joven que falleció y le donó los órganos. Sé que en la desesperación es difícil pensar en donar, pero les agradezco de todo corazón”. Finalmente, dejó un mensaje para quienes transitan situaciones similares: “Les recomiendo que pongan su vida en manos de Dios, porque Él es dador de vida”, concluyó emocionada. Elonce.
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