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Parana » Informe Digital
Fecha: 27/06/2025 07:21
Con una inversión cercana a los US$25 millones, la empresa Bio4 avanza en la expansión de su planta de bioetanol en Río Cuarto, Córdoba. Desde la compañía señalaron que la obra responde al sostenido aumento en la demanda de combustibles renovables, tanto para el transporte como para la aviación. Este proyecto, que se espera culminar hacia mediados de 2026, permitirá incrementar en un 20% la capacidad instalada, elevando la producción diaria de 400 a 500 metros cúbicos. En conversación con LA NACION, Manuel Ron, cofundador de la empresa, detalló que la obra comenzó en enero y febrero de este año, y está proyectada para llevar aproximadamente un año y medio. “Estamos ampliando un 20% la capacidad de Bio4, en un proceso que debería estar listo para mediados del año que viene, posiblemente en abril o mayo”, explicó. Manuel Ron, cofundador de Bio4 Fabián Malavolta La ampliación busca satisfacer una demanda en crecimiento, impulsada tanto por el uso de etanol en naftas como por nuevas aplicaciones, incluyendo el combustible sostenible para aviación (SAF), la industria marítima y sectores de transporte pesado. “El etanol está demostrando ser un producto que complementa muy bien a los combustibles más pesados y que logra generar menos emisiones. Es una carrera por la competitividad, por reducir la huella, los costos y las emisiones”, indicó Ron. También mencionó que el proyecto podría apoyar un eventual incremento del corte obligatorio de etanol en naftas, del 12% al 15%, una posibilidad que, afirmó, podría materializarse en cualquier momento. Ron participó en el evento Argentina Visión 2040, celebrado en Plaza Galicia, donde abordó los efectos de una política de corte más ambiciosa y la necesidad de respaldar el crecimiento del sector. En este contexto, comparó la situación local con la de Brasil: “En Brasil se han implementado políticas de Estado, con un mercado más desregulado y un Estado menos presente. Tienen un corte obligatorio de etanol en las naftas del 27,5% y ya anunciaron su incremento al 30%”. El directivo recordó que, en 2014, ambos países se encontraban en situaciones similares. “En Argentina contábamos con cinco plantas de bioetanol, de buena escala y última generación. En Brasil, en aquel entonces, había dos plantas de bioetanol de maíz y otros 100 ingenios azucareros que proveían el corte creciente que tenían”, indicó y añadió: “Hoy, en 2025, en Argentina seguimos con cinco plantas de maíz, mientras que en Brasil ya hay 20, mucho más grandes, y 19 más en planes de construcción”. Lamentó: “En nuestro país, con un Estado presente durante los últimos 20 años, nos hemos estancado. Se creció del 10 al 12% durante la presidencia de Macri, pero no hubo nuevas inversiones ni generación de empleo. Fue una política equivocada: un Estado que quiso controlar todo sin permitir que el mercado creciera”. Ron repasó la historia de la empresa, que nació en Río Cuarto, Córdoba, gracias a la asociación de un grupo de productores agropecuarios que decidieron unir esfuerzos para agregar valor al maíz que cultivaban. “Inspirados en modelos de integración como el de los farmers estadounidenses, comenzamos con la planta de bioetanol en Río Cuarto”, relató. Hoy, esa planta produce etanol que se mezcla con nafta, además de elaborar burlanda, aceite técnico de maíz y energía. La planta de bioetanolBio4 “Nos asociamos con productores agropecuarios, lo cual no es fácil, y comenzamos produciendo biocombustibles. Luego, incorporamos biogás, ganadería y una plataforma para la descarbonización que permite medir la huella de carbono, acceder a planes de mitigación y generar certificados de energía renovable”, explicó. Asimismo, construyeron dos plantas de biogás junto a la de etanol, lo que les permitió crear una biorefinería que aprovecha todos los residuos. “Los nutrientes que salen del maíz regresan en su gran mayoría a los campos donde cultivamos maíz. No exportamos nutrientes. Somos fervientes defensores de la economía circular. Creemos que este modelo de biorefinería puede aplicarse a muchos otros procesos, promoviendo así una agricultura más sostenible”, expuso. Gracias a esta experiencia, mencionó que desarrollaron una nueva empresa: “Hemos creado, a partir de este cúmulo de experiencias y conocimientos, una empresa de tecnología de biogás llamada Bioeléctrica, que ya está exportando tecnologías a otros países, como Estados Unidos y Brasil. Hemos logrado desarrollar y patentar algunas partes del proceso que son muy interesantes”, concluyó.
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