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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 27/06/2025 03:18
Detrás de los llamados y los mensajes para intentar llegar a un acuerdo de unidad, el cristinismo, con La Cámpora a la cabeza, buscará llevar a cabo una nueva defensa a Cristina Kirchner en el encuentro que se realizará este viernes, a las 12, en la sede del PJ Nacional, en Matheu 130. La convocatoria para hoy fue realizada bajo la consigna “Argentina con Cristina. Cristina es inocente. Cristina libre”, con el fin de seguir una línea de reclamos para que la ex presidenta sea liberada y para que, mientras tanto, pueda recibir visitas sin restricciones. “La intención es seguir la línea de trabajo de los legisladores”, planteó un importante dirigente de La Cámpora, respecto al escrito que presentaron el miércoles en el Tribunal Oral Federal para visitar a CFK “sin previa autorización de la justicia”. Lo extraño del llamado a la reunión es que no hay coincidencia con los temas a tratar. En el massismo sostienen que en la reunión se va a tratar cuándo se va a realizar el Congreso del partido - que debe autorizar las alianzas electorales -, el reglamento de nuevo frente electoral y quiénes serán los apoderados. Este mediodía habrá una reunión en el PJ Nacional. Versiones cruzadas entre La Cámpora y el massismo Dos versiones distintas sobre una misma reunión. Posturas disímiles que exponen la falta de coordinación que hay dentro del peronismo bonaerense en estas horas convulsionadas y confusas. Si bien hay voluntad de todos los sectores para cerrar la unidad - y conversaciones en esa línea -, la falta de resoluciones le quitan claridad a una rosca de mensajes para acercar posiciones. A ese choque de versiones se le suma la molestia que causó en el kicillofismo la idea de que en el massismo y en el cristinismo hayan considerado que Axel Kicillof estaba representado en la reunión por el Frente Grande, que lidera el intendente de Ensenada, Mario Secco, uno de los principales intendentes del Movimiento Derecho al Futuro (MDF). “Es una chicana. Como si nosotros para convocar al cristinismo, llamamos a Nuevo Encuentro”, se quejaron cerca del Gobernador. En La Plata advierten que el cristinismo, con Máximo Kirchner a la cabeza, quiere dilatar la reunión política que es clave para empezar a negociar la estrategia electoral y las listas conjuntas, tal como Kicillof acordó con Cristina Kirchner, el jueves previo a ser condenada en la causa Vialidad. “No quieren una reunión. Solo se juntan entre ellos, entre La Cámpora y el Frente Renovador. Es todo show”, manifestaron. En principio, tal como publicó Infobae, la reunión de los intendentes - representantes del MDF, el cristinismo y el Frente Renovador - sería el domingo. Los idas y vueltas son tantas que no hay claridad en todos los sectores sobre si el encuentro se va a realizar o no. Todo está por verse. Parece haber voluntad para que se concrete, aunque la desconfianza es creciente y dinamita las posibilidades de pequeños acuerdos. Kicillof espera que la reunión de los intendentes se concrete cuanto antes para poder empezar a negociar las listas conjuntas De no concretarse este domingo, lo más probable es que se termine haciendo a principios de la semana que viene, entre lunes o martes. Kicillof pretende que la reunión se haga cuanto antes para poder empezar a delinear el armado electoral. El tiempo pasa y las definiciones son escasas. Desde el lunes y hasta ayer habló en reiteradas oportunidades con el intendente de Lomas de Zamora, Federico Otermín, para poder concretar el encuentro con representantes de los distintos sectores y comenzar a recorrer el camino que acordó con CFK. El 9 de julio hay que presentar alianzas y aún no hay una estructura armada y consensuada. El lomense prometió coordinar un encuentro a la brevedad pero, hasta ayer a la noche, en La Plata aseguraban que no había una reunión cerrada. Otermín funciona como interlocutor entre Cristina Kirchner y Axel Kicillof. “Sigamos esto a través de Otermín”, le dijo la ex presidenta al Gobernador en el cónclave que tuvieron previo a la condena judicial. En el kicillofismo desconfían del accionar de Máximo Kirchner, al que ven detrás de las reuniones inconclusas. Creen que está dilatando las reuniones para desgastar al Gobernador y empujarlo a que quiebre el espacio, como resultado de un clima de máxima tensión. “No quiere la unidad. Quiere que se rompa y que la culpa sea de Axel”, dijo un importante funcionario de la gobernación bonaerense. Entre Kicillof y Kirchner no se hablan. No hay relación. Todo está mal. El problema central de la interlocución es con el líder camporista, al que miran de reojo y no le creen el sentido de sus movimientos políticos. Por eso Otermín pasó a ocupar el relevante para poder acercar posiciones. Junto con el intendente de Malvinas Argentinas, Leonardo Nardini, son los representantes del cristinismo que tienen mejor relación con el Gobernador. Lo cierto hay una orden muy clara que bajó CFK: hay que cerrar la unidad con Kicillof. El intendente de Lomas de Zamora, Federico Otermín, es el interlocutor entre CFK y Axel Kicillof Después de la reunión que mantuvo con el Gobernador, el jueves 5 de junio, la ex presidenta protagonizó un encuentro con dirigentes de su confianza en las oficinas que tiene el senador Mariano Recalde en la calle Defensa. Allí fue clara y les dijo a sus íntimos que su voluntad era cerrar un acuerdo, que había ido al encuentro abierta a negociar y que debía considerar los pedidos de Kicillof. A partir de ese momento, el Gobernador obtuvo uno de los logros más importantes en la interna con el cristinismo. En esa reunión CFK lo validó como interlocutor y como referente de un nuevo espacio dentro del peronismo. Aceptó, en ese preciso instante en que lo tuvo enfrente, que Kicillof se había convertido en un accionista importante de Unión por la Patria (UP), con el que debían negociar para lograr un acuerdo de unidad. “Máximo lo único que quiere es llevar a CFK un motivo para que vea que no tiene que confiar en Axel. Solo quiere complicar todo para que rompamos. Si nosotros no caemos en sus provocaciones, el acuerdo se va a cerrar”, explicó un dirigente de máxima confianza de Kicillof. En el kicillofismo están preparados para una eventual ruptura. Consideran que tiene la capacidad de poder armar en las ocho secciones electorales sin mayores inconvenientes. Y se preparan porque saben que en el juego de la política una chispa puede generar un incendio impensado. No hay ningún improvisado sobre el tablero de negociación. En ninguno de los tres sectores principales del peronismo bonaerense. Todos tienen los dientes apretados.
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