27/06/2025 06:45
27/06/2025 06:44
27/06/2025 06:43
27/06/2025 06:42
27/06/2025 06:41
27/06/2025 06:39
27/06/2025 06:38
27/06/2025 06:37
27/06/2025 06:37
27/06/2025 06:36
» Misioneslider
Fecha: 27/06/2025 02:31
El proyecto de Ley de Principio de Inocencia Fiscal presentado por el Gobierno ha revelado detalles importantes sobre el Régimen Simplificado de Ganancias, una medida que busca proteger a los contribuyentes que decidan sacar sus dólares del colchón ante un cambio de gestión en 2027. Según Juan Pazo, director ejecutivo de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), este régimen simplificado permitirá a los ciudadanos normalizar su situación patrimonial pagando impuestos solo por la facturación independientemente de cualquier variación patrimonial. En este segundo esquema, los contribuyentes que adhieran al Régimen Simplificado de Ganancias solo pagarán impuestos por la facturación menos los consumos deducibles, incluso en casos donde se realicen inversiones significativas como la compra de varios departamentos en un periodo fiscal. Sin embargo, el proyecto de ley establece criterios claros para determinar cuándo el fisco considerará que existe una discrepancia significativa y podrá iniciar una fiscalización contra el contribuyente. Entre los criterios para determinar una discrepancia significativa se encuentran que la impugnación realizada por la ARCA sea al menos del 15% del saldo a favor del organismo o que se reduzca en un 15% el quebranto declarado o el saldo a favor del contribuyente. Asimismo, se considerará una discrepancia significativa si la diferencia del impuesto supera los $100 millones, monto objetivo de punibilidad previsto para la evasión simple del Régimen Penal Tributario, o si la impugnación se basa en facturas u otros documentos apócrifos que no son rectificados en la declaración jurada. La determinación de facturas apócrifas ha generado controversia entre los contribuyentes, ya que se basa en criterios internos del fisco nacional y no en una norma legal específica. Martín Caranta, socio del Departamento de Impuestos de Lisicki, Litvin & Abelovich, señala que esta falta de claridad no es una novedad y viene arrastrándose desde la década del noventa, donde la determinación de una factura como apócrifa depende de normas internas no publicadas. Por otro lado, se destaca la eliminación de la discrecionalidad que le otorgaba al Poder Ejecutivo la definición del concepto de discrepancia significativa, lo cual brinda mayor seguridad jurídica a los contribuyentes que decidan adherir al Régimen Simplificado de Ganancias. También se establece que en caso de detectarse una discrepancia significativa, la fiscalización podrá extenderse a periodos no prescriptos y determinar de oficio la materia imponible, liquidar las diferencias impositivas correspondientes y aplicar las sanciones previstas por la Ley 11.683. En resumen, el proyecto de Ley de Principio de Inocencia Fiscal y el Régimen Simplificado de Ganancias buscan brindar mayor transparencia y seguridad jurídica a los contribuyentes, estableciendo criterios claros para la fiscalización y eliminando la discrecionalidad en la definición de discrepancias significativas. Es fundamental que los contribuyentes estén informados sobre estos cambios para tomar decisiones financieras adecuadas y cumplir con sus obligaciones fiscales de manera correcta. de la importancia de la educación en la sociedad actual. En la sociedad actual, la educación juega un papel fundamental en el desarrollo y progreso de las personas y de la comunidad en general. La educación no solo proporciona conocimientos y habilidades, sino que también fomenta valores, actitudes y comportamientos que son esenciales para la convivencia en sociedad. La educación es un derecho fundamental de todo ser humano, reconocido por la Declaración Universal de los Derechos Humanos. A través de la educación, las personas tienen la oportunidad de adquirir las herramientas necesarias para desarrollarse plenamente y contribuir de manera positiva al mundo que les rodea. En primer lugar, la educación brinda a las personas la oportunidad de adquirir conocimientos en diferentes áreas del saber, como matemáticas, ciencias, historia, literatura, entre otras. Estos conocimientos son fundamentales para comprender el mundo en el que vivimos, tomar decisiones informadas y resolver problemas de manera efectiva. Además, la educación también proporciona habilidades prácticas que son necesarias para desenvolverse en la vida diaria y en el ámbito laboral. A través de la educación, las personas pueden aprender a leer, escribir, comunicarse de manera efectiva, utilizar la tecnología, trabajar en equipo y resolver conflictos de manera pacífica. Pero la educación va más allá de la adquisición de conocimientos y habilidades. También juega un papel importante en la formación de valores y actitudes que son fundamentales para la convivencia en sociedad. La educación fomenta valores como el respeto, la tolerancia, la solidaridad, la igualdad y la justicia, que son esenciales para construir una sociedad más justa y equitativa. Además, la educación también ayuda a desarrollar habilidades sociales y emocionales, como la empatía, la resiliencia, la creatividad y la capacidad de trabajar en equipo. Estas habilidades son fundamentales para relacionarse de manera positiva con los demás, resolver conflictos de manera pacífica y adaptarse a los cambios y desafíos que presenta la vida. En la sociedad actual, caracterizada por la globalización, la tecnología y los rápidos cambios sociales, la educación se vuelve aún más importante. En un mundo cada vez más interconectado, las personas necesitan estar preparadas para enfrentar los desafíos y aprovechar las oportunidades que se presentan en un entorno cada vez más competitivo y cambiante. Por otro lado, la educación también es fundamental para el desarrollo económico y social de un país. Está demostrado que los países que invierten en educación tienen mayores tasas de crecimiento económico, menores índices de pobreza y una mayor calidad de vida para sus habitantes. La educación es la clave para romper el círculo de la pobreza y promover el desarrollo sostenible a largo plazo. Sin embargo, a pesar de la importancia de la educación, aún existen muchos desafíos que enfrentar en este ámbito. En muchos países, el acceso a una educación de calidad sigue siendo un privilegio para unos pocos, debido a la falta de recursos, infraestructura y personal capacitado. Además, la desigualdad de género, la discriminación, la violencia y otros factores sociales y culturales siguen siendo barreras para el pleno ejercicio del derecho a la educación. Por tanto, es necesario que los gobiernos, las instituciones educativas, la sociedad civil y la comunidad en general trabajen juntos para garantizar que todas las personas tengan acceso a una educación de calidad, inclusiva y equitativa. Es fundamental invertir en la formación y capacitación de docentes, en la mejora de la infraestructura educativa, en la promoción de la igualdad de género y en la eliminación de las barreras que impiden el acceso a la educación. En conclusión, la educación es un pilar fundamental en la sociedad actual. Proporciona conocimientos, habilidades, valores y actitudes que son esenciales para el desarrollo integral de las personas y para la construcción de una sociedad más justa, equitativa y sostenible. Es responsabilidad de todos garantizar que la educación sea accesible para todos y que se promueva una cultura de aprendizaje continuo y de respeto por el conocimiento.
Ver noticia original