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» Elterritorio
Fecha: 27/06/2025 01:29
El joven tenía 18 años y era jugador de San Telmo. Murió durante una operación programada por una lesión en la rodilla. Su padre, conmovido, relató las últimas horas junto a su hijo y aseguró que sospecha de una mala praxis. La familia exige justicia jueves 26 de junio de 2025 | 18:00hs. Camilo Nuin, futbolista juvenil del Club Atlético San Telmo, murió el pasado lunes 24 de junio durante una cirugía de rodilla en la Clínica Espora, ubicada en Adrogué, provincia de Buenos Aires. Tenía 18 años, una carrera deportiva en pleno desarrollo y había llegado al quirófano con la esperanza de recuperarse pronto de una rotura de ligamentos cruzados. Su muerte repentina en medio de una intervención programada conmocionó al club, al fútbol juvenil argentino y, especialmente, a su familia, que ahora exige respuestas. Su padre, también llamado Camilo, reconstruyó en declaraciones a Telenoche los momentos previos y posteriores a la intervención, atravesado por el dolor, la incredulidad y una sospecha que no lo deja en paz: la de una posible mala praxis. “Él venía por una cirugía de rodilla. Tenía rotos los ligamentos cruzados. Era una cirugía programada, con un cirujano con el cual se había comunicado varias veces y le tenía mucha confianza. Vinimos a la clínica, nos despertamos lo más bien, hablamos del partido del Mundial de Clubes de ayer. Vinimos en el auto riéndonos”, narró. La intervención estaba pactada, y todo se desarrolló con aparente normalidad durante las primeras horas del día. Padre e hijo compartieron risas incluso mientras se preparaban para el ingreso al quirófano. “Nos reímos poniéndole la bata para entrar al quirófano, porque se la había puesto al revés. Le contábamos anécdotas de cuando era chico. Todo estaba bien”, dijo. Sin embargo, aproximadamente una hora después del comienzo de la operación, el padre fue llamado con urgencia. “Me dicen: ‘Se complicó, lo estamos reanimando’. Yo no entendía. ¿Cómo se va a complicar? ¿Estás reanimando a una persona que se está operando de la rodilla? Y automáticamente sale otro de adentro y me dice: ‘Se murió’”, señaló consternado. Lo que siguió fue una secuencia de angustia extrema. Camilo padre relató cómo, tras recibir la noticia, quedó en un estado de aturdimiento. Recuerda pocas cosas con claridad, pero sí la imagen de la madre del joven desplomada en el piso, y el momento en que pudo ingresar a la sala a despedirse de su hijo. “Entré como en un aturdimiento. Hay cosas que no recuerdo. Vi a la mamá en el piso, lo agarré al médico, le pregunté qué pasó. No recuerdo las respuestas. Después pedí por favor que me dejaran verlo. Lo abracé, le di besos. Le prometí unas cosas que me hubiese pedido que le prometa, con respecto a su hermana, a sus abuelos", recordó. Entre sollozos, el padre explicó cómo intentó transmitirle fortaleza a su hijo en medio del caos: "Le dije que lo iba a recordar, que lo iba a necesitar, pero que iba a estar fuerte, como él hubiese querido que yo esté. Y que aunque la vida ya no tenga para mí ningún tipo de sentido, no iba a dejar a sus seres queridos sin cuidado. Se lo prometí. Voy a tratar de cumplirlo. Pero no puedo describir lo que se siente por dentro, porque es un dolor desgarrador. Uno siente que está parado, pero literalmente está muerto". El único profesional que, según el testimonio, se acercó a hablar con ellos fue el cirujano que lo operó. Le explicó que la complicación ocurrió cuando se estaba extrayendo el segundo injerto para la reconstrucción ligamentaria: “Nos dijo que cuando estaba sacando el segundo injerto le dijeron ‘pará, pará, pará, que entró en paro’. No entiende bien por qué. Aparentemente, por lo que se rumorea, habrá sido un error del anestesista, en la aplicación de la anestesia. Yo no lo puedo certificar hasta después de la autopsia”. Sin embargo, dejó en claro su convencimiento personal: “Yo creo que fue mala praxis. No tengo la certeza porque no se hizo la autopsia todavía, pero estoy convencido de eso.” La autopsia, que está en curso, será clave para determinar qué ocurrió durante la intervención. Mientras tanto, la familia sostiene su pedido de justicia y exige que se investiguen todas las responsabilidades profesionales. Desde el Club Atlético San Telmo expresaron oficialmente su dolor por la pérdida del jugador, quien integraba tanto la Reserva como las divisiones juveniles. Camilo era considerado una promesa por sus condiciones futbolísticas y su compromiso con el equipo. La muerte de un joven sano, deportista y con una cirugía programada deja abiertos múltiples interrogantes. La Justicia deberá responderlos. Mientras tanto, la voz del padre resuena con fuerza, entre la tristeza y la necesidad urgente de respuestas.
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