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Concordia » Ciudadsatelite
Fecha: 26/06/2025 15:27
A través de una carta abierta, la trabajadora de la Municipalidad de Concordia Titu Panozzo Zénere, que se desempeña en el área de Inspección General desde 2019 expuso una serie de situaciones que, según afirma, constituyen un caso sostenido de maltrato laboral y persecución institucional. La empleada, que decidió hacer pública su identidad, dirigió su carta al intendente Francisco Azcué, a quien le reprocha la falta de intervención ante episodios de violencia que —según detalla— fueron debidamente denunciados, tanto en el ámbito judicial como administrativo. “Hace un año sufrí un episodio nefasto en mi lugar de trabajo. Cuando recurrí al equipo del intendente, me recomendaron hacer la denuncia correspondiente. Ese fue solo el principio del infierno que iba a vivir”, expresa en uno de los párrafos más contundentes de la misiva. Denuncias formales y restricción vigente La trabajadora indica que existe una restricción vigente contra una funcionaria del área, dictada en el marco de un conflicto previo, y afirma que las autoridades municipales han ignorado esa medida de protección. Incluso sostiene que otros compañeros se presentaron ante el Secretario de Gobierno, Luciano Dell´Olio, para explicar la situación, sin obtener respuesta. Asimismo, menciona que once empleados realizaron una denuncia ante el Ministerio de Trabajo de Entre Ríos, cuyo equipo técnico habría emitido un dictamen en el que se reconoce que la funcionaria denunciada incurre en prácticas de violencia hacia el personal. Pese a ello —dice la denunciante— la funcionaria continúa en funciones y su conducta no ha sido sancionada. Acusaciones por maltrato, descuentos y presiones La carta también denuncia tratos despectivos por parte de la directora del área: "Cuando uno solicita licencia por estudio, vocifera 'a ver si dejan de estudiar', ninguneando el esfuerzo de quienes intentan superarse", señala la trabajadora. Además, asegura haber sido presionada, por el Subsecretario de Gobierno Lucas Fuscado, para firmar un traslado no consentido y que, tras negarse, comenzaron a iniciarse expedientes con acusaciones sobre su desempeño laboral y a aplicarse descuentos indebidos en sus haberes, lo cual también habría sido denunciado formalmente. “He iniciado más de seis expedientes en lo que va de 2025 solicitando intervención”, agrega. Mensaje directo al intendente La carta está dirigida directamente al intendente Azcué, a quien la trabajadora recuerda que lo conoce “lo suficiente” y le pide que reconozca la situación. En su mensaje, destaca que su motivación no responde a intereses personales, sino al deseo de dejarle un ejemplo a su hija: “Prefiero tener mil cicatrices por valiente que la piel intacta por cobarde”, sostiene. Finalmente, advierte que continuará defendiéndose por las vías administrativas, personales y públicas, y cuestiona el ejercicio del poder: “No le tengo miedo al poder. Le tengo miedo a la tibieza de seguir permitiendo estas acciones constantes”.
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