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» Corrienteshoy
Fecha: 26/06/2025 15:05
Cuando las apuestas paralelas son más épicas que la partida principal ¿Por qué las apuestas paralelas suelen ser las más épicas e inolvidables en la historia de las apuestas? Pues bien, a diferencia de las apuestas tradicionales, las “prop bets” (como también se conocen a las apuestas paralelas) no se centran en el resultado principal de un evento, sino en sucesos específicos o extravagantes relacionados con él. Por ello, este tipo de apuestas capturan la imaginación de los apostadores, pues allí se combina audacia, creatividad y, en ocasiones, un toque de absurdidad. Profundicemos en algunas de las apuestas paralelas más épicas e inolvidables. Apuestas millonarias en eventos deportivos En el ámbito deportivo, las apuestas paralelas han alcanzado unos niveles de grandeza que desafían la lógica. Un ejemplo icónico ocurrió en 2024, cuando un apostador anónimo en Kentucky colocó 3.1 millones de dólares en una apuesta money-line sobre los Philadelphia Eagles contra los Carolina Panthers, con cuotas de -700. La apuesta, una de las más grandes registradas en un partido de la NFL, generó una ganancia neta de 442,857 dólares tras una victoria ajustada de los Eagles. Este caso demostró además cómo las apuestas paralelas de alto riesgo pueden generar retornos significativos, aunque con márgenes ajustados debido a las cuotas conservadoras. Otro caso destacado es el de un apostador que en 2019 confió en el regreso de Tiger Woods al golf. Con una apuesta de 65 libras a cuotas de 14-1 en el Masters, el apostador obtuvo 1.1 millones de libras cuando Woods completó una de las mayores remontadas deportivas de la historia. Este tipo de apuestas, centradas en eventos específicos como el desempeño individual de un atleta, destacan por su capacidad de transformar sumas modestas en fortunas, especialmente cuando se apuesta por un outsider. Apuestas paralelas en casinos En el mundo de los juegos de mesa, las apuestas paralelas han alcanzado proporciones épicas. En 1980, William Lee Bergstrom, conocido como el "Phantom Gambler", entró en un casino de Las Vegas con 777,000 dólares y apostó todo en la línea de no pase en una mesa de dados. Ganó, duplicando su dinero. En 1984, regresó con 538,000 dólares y volvió a ganar. Sin embargo, su tercera apuesta de 1 millón de dólares dio como resultado una pérdida devastadora. La historia de Bergstrom encapsula la audacia de las apuestas paralelas de alto riesgo, donde la línea entre la gloria y la ruina es delgada. El “durrrr Challenge” Otro caso notable se dió en el célebre Durrrr Challenge de 2009. Tom Dwan, conocido como "durrrr", lanzó un desafío público a la comunidad del poker online: enfrentarse a él en 50,000 manos de Texas Hold’em No-Limit en una plataforma en línea, con ciegas de 200/400 dólares. Dwan ofrecía una apuesta paralela de 1.5 millones de dólares contra 500,000 dólares de su oponente, asegurando que ganaría al final del desafío. Phil Ivey, Daniel Cates y otros aceptaron, pero el duelo más recordado fue contra Daniel "Jungleman" Cates. El desafío, que comenzó con gran expectación, se prolongó durante años debido a interrupciones y problemas logísticos. En 2010, tras unas 19,000 manos, Cates llevaba una ventaja de 1.2 millones de dólares, pero Dwan se negaba a rendirse. La apuesta paralela generó un frenesí en foros y redes sociales, con fanáticos analizando cada mano. Sin embargo, el desafío quedó inconcluso hasta 2025, cuando, según publicaciones recientes en redes sociales, Dwan y Cates retomaron el enfrentamiento, reavivando la rivalidad. Aunque no se ha confirmado un ganador definitivo, esta apuesta paralela marcó un hito en el poker en línea por su ambición y la intensidad de la competencia. La apuesta paralela entre Jason Mercier y Vanessa Selbst La apuesta paralela entre Jason Mercier y Vanessa Selbst, realizada en enero de 2016 durante el PokerStars Caribbean Adventure, se convirtió en una de las historias más comentadas en la comunidad del poker debido a su magnitud y controversia. Este desafío se centró en la posibilidad de que Mercier ganara tres brazaletes en la Serie Mundial de Poker (WSOP) del verano de 2016, lo que no solo involucró una suma potencial de 1.8 millones de dólares, sino que también generó debates éticos y tensiones públicas entre ambos jugadores. La apuesta se gestó en un ambiente festivo, durante una cena en las Bahamas. Vanessa Selbst, una de las jugadoras más exitosas de la historia con tres brazaletes WSOP y más de 11 millones de dólares en ganancias en torneos, ofreció a Mercier, un profesional con cuatro brazaletes y 16.7 millones en ganancias en ese momento, una apuesta paralela: Mercier pondría 10,000 dólares contra 1.8 millones de Selbst, a una cuota de 180:1, apostando que podría ganar tres brazaletes en la WSOP de 2016. Pronto, la apuesta generó tensión en ambos jugadores, pues Selbst trató de cancelar la apuesta argumentando que “estaba muy ebria cuando lo planteó” pero Mercier se negó diciendo que Selbst debía cumplir esa apuesta. A la final Mercier solo consiguió dos brazaletes y si bien las probabilidades eran bajas para este jugador, la apuesta paralela de Selbst impulsó a Mercier a conseguir buenas rachas lo que convirtió la situación en un “sweat” (término del poker para describir la tensión de una apuesta) inolvidable.
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