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» Comercio y Justicia
Fecha: 26/06/2025 11:35
La Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial, Familia y Contencioso Administrativo de la ciudad de Villa María resolvió que un padre siga abonando la cuota alimentaria a su hijo mayor de edad hasta que éste cumpla 25 años, al haberse acreditado que se encuentra cursando regularmente una carrera universitaria. El tribunal —integrado por los vocales Augusto Gabriel Cammisa y Alberto Ramiro Domenech— rechazó el recurso de apelación presentado por el progenitor, quien solicitaba el cese de la obligación alimentaria, al considerar que su hijo ya contaba con edad y posibilidades para autosostenerse. La decisión fue adoptada en virtud del principio de solidaridad familiar y del principio de primacía de la realidad, ambos aplicados a las circunstancias acreditadas en el expediente. Según indicó el tribunal, “el principio de solidaridad familiar puede traducirse en el deber de ambos progenitores a sostener a su hijo durante su capacitación con miras a su autosostenimiento”. En ese marco, se valoró especialmente que el joven se encuentra cursando la carrera de Diseño y Producción Audiovisual en la Universidad de Villa María, con una carga horaria de 21 horas semanales, distribuidas entre materias de primer, segundo y tercer año. Además, se comprobó que rindió exámenes tanto en 2023 como en 2024, lo que consolidó el reconocimiento como alumno regular. El tribunal también tuvo en cuenta lo establecido en el artículo 663 del Código Civil y Comercial de la Nación, que prevé una excepción al cese de la obligación alimentaria cuando el hijo mayor de edad continúa sus estudios con vistas a capacitarse profesionalmente. Según los jueces, “se han dado las condiciones que exige la norma para que el progenitor continúe abonando la cuota alimentaria, pues se ha demostrado que N. es alumno regular y que se ha presentado a rendir exámenes”. Los magistrados aclararon, además, que el hecho de que el joven tenga algunas materias pendientes no implica un incumplimiento o desidia que habilite al padre a dejar de cumplir con su obligación alimentaria. “Retrasarse en la carrera —sabemos que esto es algo a lo que no se debe aspirar— no es una situación extraña en la vida universitaria que puede vincularse a distintos motivos y no necesariamente a una falta de dedicación”, señalaron. Necesidad
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