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Gualeguaychu » Reporte2820
Fecha: 25/06/2025 19:24
Bernardo dei Maquiavelli se refiere a la actualidad del peronismo y escenarios futuros. El rompecabezas es “un juego de mesa cuyo objetivo es formar una figura combinando correctamente las partes de esta, que se encuentran en un cierto número de pedazos o piezas planas” y de manera coloquial también es un “problema o acertijo de difícil solución”. Hay que ver cuál de estas dos definiciones encaja con el peronismo. El peronismo desde siempre, -léase quizás desde el 17 de octubre de 1945- o desde hoy, es decir cómo está hoy el peronismo, a junio de 2025. O quizás ambas definiciones. ¿Por qué no? Vida e historia Veamos. El peronismo vive una de sus mayores crisis en los últimos tiempos, sin contar el exilio del mismísimo Juan Domingo Perón, su proscripción y sus agitadas vivencias allá por los 70. Sin entrar en el análisis de teorías políticas universales o pensamientos de carácter filosóficos o de la sociología misma, podría expresar sin temor a equivocarme, sin ser “peronólogo” (aclaro), que no debe existir en el mundo un movimiento igual, así arraigado en la gente y una doctrina dispuesta para la adquisición de derechos de toda índole, principalmente para los sectores medios, en general y más vulnerables, en particular. Su ser es una doctrina inteligentemente diseñada por un tipo como Juan Domingo Perón, que supo amalgamar sus ideas militares, autoritarias si se me permite la expresión, con una profunda vocación social, cristiana y democrática. A lo largo del tiempo se ha venido “aggiornando”, aún con su líder vivo, exiliado en su “Puerta de Hierro” en Madrid y más aún luego del 1° de julio de 1974, día de su muerte. Características únicas Volviendo al rompecabezas, el peronismo es un rompecabezas. Pero tiene piezas de igual tamaño. Todas. Imaginen un paisaje para armar, para combinar “correctamente las partes”, sirve tanto una pieza con el “pedazo” de un amanecer que de un atardecer. Mientras se parezcan, ¿cuál es el problema? Incluso el peronismo ha armado su rompecabezas con piezas que nada se han parecido y/o se le han parecido. Cierto es que históricamente también ha sido un espacio para el lucimiento personal, sabiendo que es un movimiento netamente verticalista que necesita un liderazgo fuerte, firme y (obviamente) ganador. Así, por ejemplo, quien llega a presidente del país, es también condecorado como presidente del Consejo Nacional del Partido Justicialista; quien es gobernador es nombrado presidente del Consejo Provincial del Partido Justicialista y quien es intendente, lo es del Consejo Departamental o de la Unidad Básica local. Y… si a alguien no le gusta que vaya a “cantarle a Magoya” porque siempre se ha cumplido con este precepto a rajatabla. Hay peronistas y “peronistas” Otro dato que no debe pasarse por alto tiene que ver con una de las tantas frases famosas del general que expresa “hay distintas clases de lealtades: la que nace del corazón, que es la que más vale, y la de la que son leales cuando no les conviene ser desleales”. Una premisa que ha sido olvidada por compañeros y compañeras, más aún en la actualidad. Hay ejemplos en los tres niveles de gobierno, es decir el nacional, el provincial y el de Gualeguaychú. Por eso mismo, también el peronismo es considerado como un trampolín que ningún otro partido o movimiento tiene, con la posibilidad que les otorga a dirigentes de llevar a cabo su propia carrera personal ya sea presidiendo una gestión, alegando un trabajo en equipo (al que después puede descartar como una caja de leche) y si a esto le sumamos “el poder” de presidir el PJ accede a un trampolín demasiado importante. ¡Vuela! Aunque ahora pienso que es una costumbre que no solo le ha venido al dedillo a intendentes o gobernadores, también a encumbrados dirigentes. He escuchado a muchos preguntarse: “¿este es peronista o se hace?”. Hay que destacar que las gestiones justicialistas tienen características únicas. Por un lado, son netamente pragmáticas. Hacen y hacen. Van para adelante. Y por otro lado generan desconfianza, dudando de su transparencia y honestidad, aunque sean transparentes y honestas como las hubo y las hay. Lo que viene Volviendo al rompecabezas, hoy en este año de elecciones intermedias, el peronismo en todas sus expresiones (nacional, provincial y local) intenta rearmar lo más ordenadamente posible el suyo. Y así, por lo que se observa, trata de encontrar piezas que nunca se habían colocado juntas, otras que pueden encajar, hay nuevas piezas que encajan o si o si deberían encajar y otras que como no tienen espacio, o son vetustas, directamente son descartadas o se las deja a un costado. De hecho, que hoy el peronismo no puede darse el lujo de descartar piezas si quiere protagonizar fuertemente en octubre próximo y posicionarse de cara al 2027 donde elegiremos presidente, gobernadores e intendentes. Y no hay que dejar de mencionar que la presidenta del PJ nacional ha tenido un fuerte revés judicial que lejos de firmarle el certificado de defunción le dio vida como hemos expresado en esta columna. Por último, y luego de tantos años de protagonizar la historia de nuestro país, el peronismo ha sabido resurgir de sus cenizas. La pregunta es: ¿lo logrará nuevamente? ¿Logrará encajar las piezas de su rompecabezas? ¿O será un problema o acertijo de difícil solución?. Esperemos porque siempre hay tela para cortar. A ver la tijeraaaaaa… Bernardo dei Maquiavelli - [email protected]
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