25/06/2025 07:15
25/06/2025 07:15
25/06/2025 07:14
25/06/2025 07:13
25/06/2025 07:13
25/06/2025 07:12
25/06/2025 07:11
25/06/2025 07:11
25/06/2025 07:11
25/06/2025 07:10
Concordia » Libre Entre Rios
Fecha: 25/06/2025 03:10
Compartilo con Un operativo ejemplar que se inició en Concordia desbarató una compleja red de narcotráfico y culminó con un impactante giro: la detención de un sargento de la fuerza de élite de Gendarmería. El caso del narcogendarme expone no solo una sofisticada maniobra delictiva, sino también la firme decisión institucional de actuar sin miramientos, bajo la premisa de que “si estás con los narcos, no estás con nosotros”. La investigación, liderada de manera impecable por la jueza federal de Concordia, Analía Ramponi, tuvo su punto de partida el pasado 29 de mayo. Durante un control de rutina sobre la Ruta Nacional 14, efectivos del Escuadrón IV “Concordia” de Gendarmería Nacional interceptaron un camión de encomiendas. La pericia de un can antinarcóticos fue clave: marcó un paquete sospechoso que viajaba desde Puerto Esperanza (Misiones) con destino a San Martín (Buenos Aires). Al abrirlo, el hallazgo fue masivo: 18,425 kilos de MDMA (éxtasis) en pastillas con diseños de Hello Kitty y la máscara de Dalí de La Casa de Papel. Desde el Juzgado Federal de Concordia, la magistrada Ramponi ordenó de inmediato la aplicación de herramientas procesales complejas para no cortar la cadena de responsables. Se dispuso una “entrega vigilada”, un procedimiento que consiste en reemplazar la mayor parte de la droga por material inocuo y seguir su rastro de forma controlada hasta el destinatario final. Un narcogendarme, sargento de la Agrupación Fuerzas Especiales “Alacrán”, fue detenido con 18 kilos de éxtasis en operativo iniciado en Concordia. El operativo culminó el 2 de junio. Tras intensas tareas de inteligencia e intervenciones telefónicas monitoreadas desde Concordia, un hombre se presentó en la sede de la empresa de transportes en San Martín para retirar la encomienda. Se trataba del Sargento I.V.K., un miembro activo del prestigioso Grupo Alacrán, la unidad de operaciones especiales de Gendarmería. En ese mismo instante, fue detenido por sus propios compañeros, quienes actuaron sin dudarlo. “Este sinvergüenza no solo manchó el uniforme, sino que traicionó a la fuerza a la que juró servir”, dijo sobre el caso la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich. La respuesta de la propia Gendarmería fue contundente y profesional, demostrando que no hay lugar para la corrupción en sus filas. La investigación, que sigue en curso en la Secretaría Penal del Juzgado Federal de Concordia, también aplicó la figura del “agente revelador”, permitiendo a los investigadores mantener conversaciones clave con otros involucrados. Estas pesquisas revelaron que el sargento detenido mantenía comunicación con un presunto proveedor, quien habría ordenado el envío desde Misiones y que ahora se encuentra prófugo con pedido de captura internacional. Los cruces de datos con Migraciones confirmaron que el prófugo había salido del país acompañado por el gendarme ahora procesado. La jueza Ramponi procesó al agente por el delito de transporte de estupefacientes, agravado por su condición de funcionario público, y dictó su prisión preventiva. Además, ordenó un embargo de 15 millones de pesos sobre sus bienes. El mensaje es claro y resuena desde las más altas esferas de la seguridad: “el que las hace, las paga. Sea quien sea”, posteó Bullrich en la red social X.
Ver noticia original