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» Santafeactual
Fecha: 24/06/2025 19:20
Qué revela acumular bolsas del súper, según la psicología Guardar grandes cantidades de bolsas puede reflejar rasgos como el apego, la escasez y el deseo de control. Especialistas explican por qué pasa. Acumular bolsas plásticas del supermercado es una costumbre extendida en muchos hogares. Lo que parece un simple hábito puede, sin embargo, tener una lectura psicológica más profunda, según explican profesionales del orden y la salud mental. “El orden, además de lo que supone en términos de limpieza y armonía para el hogar, tiene una lectura relevante a nivel psicológico, y podría considerarse un reflejo de lo que ocurre en nuestra mente”, señaló la organizadora profesional de espacios Tamara Calvo. Desde la psicología se identifican algunos rasgos de personalidad comunes en quienes tienden a almacenar grandes cantidades de bolsas: Ahorro compulsivo: guardar bolsas puede ser visto como una manera de evitar gastos futuros, aunque rara vez se reutilicen. Mentalidad de escasez: existe una creencia de que podrían hacer falta en algún momento. Dificultad para dejar ir: muchas personas conservan objetos que no usan, acumulándolos sin sentido práctico. Búsqueda de control y orden: en algunos casos, responde a la necesidad de tener siempre soluciones a mano. Apego material: incluso objetos simples como una bolsa pueden tener un valor emocional para algunas personas. Cómo evitar la acumulación Los especialistas proponen revisar este hábito con conciencia y adoptar estrategias sencillas para evitar el exceso: Establecer un límite razonable: conservar solo las necesarias y reciclar el resto. Hacer una limpieza periódica del espacio donde se guardan. Darles usos concretos: para residuos, transporte o donaciones. Tener algunas a mano: en la mochila, el auto o cerca de la puerta. Rechazar bolsas innecesarias: especialmente en compras pequeñas. Compartir o donar: si hay más de las que se pueden usar. Como tantos comportamientos cotidianos, acumular bolsas puede ser más que una costumbre: a veces, es el reflejo de miedos, creencias o necesidades emocionales que conviene revisar. Fuente: LA CIEN
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