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» Data Chaco
Fecha: 24/06/2025 15:55
Este martes por la mañana, la psicóloga referente del Centro Educativo Terapéutico y de Estimulación Temprana "Los Girasoles", Rocío Delssín, visitó el programa "El Garage de Data", donde se refirió a la importancia de generar espacios laborales que incluyan a las personas con discapacidad, entre otros temas. Delssín señaló que es "cantante de toda la vida", con un padre que la acercó a la música desde muy pequeña. "En mi casa siempre se escuchó música latinoamericana, con mucho contenido profundo y con una mirada social, contrario a lo individualista". "Eso fue mi mayor transitar a lo largo de la vida, pero como no me iba a dedicar plenamente a la música, decidí estudiar una carrera universitaria, y la única que me sedujo siempre es la psicología", recordó. "La psicología es super amplia y uno está acostumbrado a asociarla al consultorio, al paciente, y donde haya relaciones humanas va a haber lugar para que la psicología tenga lugar. Está todo atravesado", destacó. Consultada sobre su decisión de aportar a la discapacidad, la profesional mencionó que antes de terminar la carrera, comenzó a trabajar en el Centro que fundó su madre, "que tiene 45 años en el área de discapacidad y es una de las primeras estimuladoras tempranas". "Ella crea Los Girasoles, luego de jubilarse en la provincia, en la Escuela Especial N° 5", enfatizó. Rocío Delssín. Asimismo, contó: "Siempre estuve dando vueltas ahí, daba clases de guitarra, armé un grupo grande de teatro inclusivo, con y sin personas con discapacidad. Me fui metiendo, después me interesó mucho lo educativo, entonces armé un equipo de inclusión escolar para los niños, adolescentes y adultos, para que puedan realizar su trayectoria escolar de la mejor manera. Luego me fui metiendo en el mundo laboral, porque una vez que terminaban su trayecto escolar, ¿qué proyecto de vida les esperaba?". Actualmente, Delssín indicó que casi 54 jóvenes están realizando un entrenamiento laboral, una pasantía o ya tienen un empleo formal, con el acompañamiento del equipo Los Girasoles. "Así surgieron las cafeterías Delicias para el Alma, donde jóvenes con discapacidad, llevan adelante este emprendimiento con ya ocho años de vida. La atienden ellos, cocinan los productos, entre otras actividades. Esto marcó un antes y un después en la provincia, porque cuesta mucho generar espacios genuinos de inclusión laboral para personas con discapacidad, y sobretodo, la intelectual. Ahí las barreras aún son mayores", remarcó. Más adelante, recordó una divertida anécdota de los inicios: "Les llevó tiempo para llegar a tener la calidad de productos que hoy tienen. Una vez, sale una señora que compró chipacitos, y uno de los jóvenes que barría la saluda. Ella le dice: "Qué riquísimos los chipas que hacen"; y él le responde, "Señora, eso porque no probó los del San José". Ese nivel de sinceridad tienen, y son valores, como la inocencia, la espontaneidad y el afecto genuino, que destacamos siempre". Rocío Delssín. Sobre la necesidad imperiosa de contar con estos espacios, Roció determinó que no solo cambia la calidad de vida de la persona con discapacidad, sino también a todo su entorno. "Cuando logran autonomía, independencia y que se sienten útiles, es maravilloso. Antes, muchos de ellos morían muy jóvenes, y no es que haya cambiado el Síndrome de Down sino que cambió la calidad de vida de ellos. El trabajo es un gran organizador que dignifica al sujeto, entonces trabajar para ellos es sentido de pertenencia, independencia y autoestima. Además, cambia la mirada de la familia. Es un cambio de paradigma y social muy importante. Dejan de estar relegados, escondidos, segregados, paternalizados y sobreprotegidos", dijo. "En todos estos años de gestión, es muy importante lograr estas conquistas y más si el Estado comprende. Necesitamos la articulación con los organismos", apuntó. SOBRE LOS PREJUICIOS Por otro lado, la psicóloga aseveró que muchas veces la consultan sobre cómo nombrarlos. "La mejor manera es nombrarlos como persona con discapacidad, o Juan o tal, con cierta condición o discapacidad, es decir, siempre anteponer a la persona. Como una manera más respetuosa", expresó. Además, recordó que la familia es el primer núcleo de socialización y que el trabajo más ardua suele ser con ese núcleo. "Uno nunca tira la toalla desde lo terapéutico, pero hay algunas familias que comprenden mucho más y otras que se resisten, hay descreimiento, no logran superar ciertos miedos o culpas, o la no aceptación. Es un trabajo profundo. Cuanto más aceptación hay, más liviano es el camino, y dejamos de estar enojados con las instituciones; se van generando espacios más empáticos", aconsejó. "Al principio era un terreno árido, pero ahora son las mismas empresas que nos llaman y nos piden tener jóvenes en sus empresas. Se hace un primer contacto, luego el joven se presenta a una primera entrevista con su CV y casi siempre acompañamos ese proceso. Según el perfil del joven y la necesidad de la empresa, se los convoca, enseñándoles las tareas, con un seguimiento", concluyó. Notas Relacionadas
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