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Concordia » Despertar Entrerriano
Fecha: 24/06/2025 15:12
Con más de cuatro décadas de camino recorrido entre la docencia, la cultura y la música popular, Hilda Santana es una de las voces más entrañables y comprometidas del litoral entrerriano. En esta edición N.º 125 de Entrevistados, comparte con Despertar Entrerriano su historia como cantora, su vínculo con el chamamé entrerriano, las experiencias que la llevaron a escenarios internacionales, y una mirada profunda sobre la evolución del canto popular, la disciplina artística y la emoción de vivir cada día abrazada a la música. ¿Cómo arranca tu historia con el canto? “Empecé a abrazar la música a los 10 años. En mi barrio había muchos vecinos que tocaban instrumentos, mi padre tocaba el acordeón, así que empecé desde ahí… y nunca más la solté. O al revés, ella no me soltó a mí.” ¿Cómo fue tu formación durante esos primeros años? “Hice mi primaria, secundaria, y paralelamente estudiaba música en un conservatorio de acá, que era la única propuesta que había. Gracias a Dios hoy tenemos el profesorado terciario y también la UADER, donde estudio técnico en guitarra, piano y canto. Y bueno, arranqué como cualquier niño… después hice la carrera docente. Trabajé con chicos ciegos y disminuidos visuales en la Asociación de Ciegos, en anexos, escuelas comunes, siempre llevando mi guitarra. Era una herramienta más de trabajo. Mis clases se destacaban por la música.” ¿Cuándo comenzaste a presentarte como cantora? “Mi primer proyecto musical fue a los 13 años, cuando viví en Posadas. Tenía un grupo con chicos de mi edad y hacíamos folklore. Después, con mi hermana y otros amigos, formamos el grupo Renacer. Siempre había algo que me volvía a la música. Y ya en 2011 empecé a buscar una beta más profesional: fui a los eventos callejeros de Cosquín llevando música litoraleña.” ¿Qué experiencias destacás de tu camino como cantora? “En 2018 me invitaron a Europa con un contingente de chicos por una asociación saboyana de San José. Llevamos nuestras costumbres, nuestras danzas, dulce de leche y música. Visitamos escuelas en Francia, Suiza e Italia. Fue maravilloso. Ahora tengo un proyecto que se llama Litoral en canciones, con Demián Stivanello, Gabriel ‘Rebelde’ Rai y Demián Robín. Empezamos en Santa Fe, estuvimos en Paysandú y en un festival en Brasil llamado Canto Moleque, donde se escucha música gaucha. Queremos volver este año. Todo esto me permite seguir trabajando interculturalmente. Y hoy que estoy jubilada como docente, tengo el tiempo para dedicarme de lleno.” ¿Cómo es hoy tu actividad diaria en la música? “Con el grupo tenemos uno o dos días semanales de ensayo. Escuchamos canciones, creamos nuestras versiones. Nos enfocamos en autores entrerrianos, en destacar el chamamé entrerriano. Queremos seguir lo que hizo Abelardo Dimota. Tocamos hace poco en Fundación Magma, fue hermoso. Ahora estamos trabajando para participar en una movida en la Meseta de Artigas. Gabi se encarga del sonido, y los dos Demián trabajan en los arreglos. Estamos muy comprometidos.” ¿Qué diferencias encontrás entre ser cantora hoy y hace algunos años? “Yo me autodefino como cantora, porque la palabra tiene género y sentido. El cantor está más involucrado con la realidad, con la gente. En cambio, el cantante puede llenar estadios, pero no tiene ese ida y vuelta. A mí me gusta el contacto directo, ese saludo, ese agradecimiento mutuo. He estado en escenarios grandes, como la Fiesta Nacional de la Yerba Mate o en la Sinfónica de San Salvador, pero disfruto más los espacios íntimos. Hoy hay muchas más posibilidades: durante la pandemia todo fue por pantallas, y eso abrió puertas. Antes no tenías acceso a profesores, hoy hay muchos jóvenes formados que volvieron a Concordia y ofrecen su saber. Yo, por ejemplo, tengo una profesora particular. Y sigo aprendiendo.” ¿Qué recomendás a quienes quieran ser cantores hoy? —“Disciplina, constancia, paciencia. Si querés tocar la guitarra, tenés que tocar todos los días. Si querés cantar, hay que cantar todos los días. La voz es un músculo, como el cuerpo cuando entrenás para competir. No se aprende de un día para el otro. Yo trabajé muchos años como maestra, pero en la Escuela Municipal de Música tenía que tocar todos los días, y eso me ayudó mucho. Hay que practicar mucho y rodearse de gente que te prepare.” Y si tuvieras la posibilidad de volver el tiempo atrás… ¿elegirías nuevamente este camino? “Creo que es una pregunta complicada. Pero sí… si tuviera que volver a elegir, hubiese elegido solo la música para vivir. Me emociona, porque a veces uno deja cosas de lado por mandatos sociales. Desde chica amé la música. Pero cuando crecía, te decían ‘¿cómo vas a vivir de eso?’. Como que hacer música no es ser. Y terminé eligiendo ser maestra. Pero la música siempre fue mi lugar. Así que sí, si tuviera que volver… elegiría solo la música.” Te invitamos a ver lo más destacado de la entrevista a través de los reels en redes sociales, buscanos como: Despertar Entrerriano.
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