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Parana » Informe Digital
Fecha: 24/06/2025 01:09
A medida que se aproxima el 30 de junio, fecha de vencimiento de la rebaja temporal de los Derechos de Exportación (DEX) para la soja y sus subproductos, así como otros granos, el Distrito 6 de Santa Fe de la Sociedad Rural Argentina (SRA) ha publicado un informe que destaca el impacto del tributo en la producción agrícola de la provincia. De acuerdo al estudio titulado “Retenciones: un impuesto extra, injusto y perjudicial para Santa Fe”, incluso con el esquema reducido, la Nación ya ha retenido al agro santafesino más de US$1430 millones en concepto de DEX durante el ciclo 2024/2025. “A partir de julio, esa cifra se incrementará aún más: alcanzará los US$1790 millones solo por las exportaciones de lo que producimos”, señala el informe. Además, advierte que “lo más preocupante no es solo la cifra, sino la lógica del sistema”. El documento califica las retenciones como “un impuesto adicional y discriminatorio que afecta únicamente al sector agroexportador”, y enfatiza que los productores ya enfrentan los mismos tributos que el resto de las actividades económicas: IVA, Ganancias, Ingresos Brutos, tasas provinciales y municipales, así como cargas laborales y patronales. “A este esquema fiscal ya severo, se le suma un tributo que penaliza el éxito en la exportación y desalienta la inversión”, resalta el informe. El distrito santafesino de la SRA plantea una pregunta crucial: ¿qué ocurriría si ese dinero permaneciera en manos del productor en lugar de dirigirse a las arcas nacionales? Su respuesta es contundente: “Se reinvierte en tecnología, se adquiere maquinaria, se contrata más personal, se consume en el mercado interno, se mejora la productividad y la competitividad, y se dinamizan las economías regionales”. En esa misma línea, el informe subraya: “Gana toda la cadena: campo, industria, comercio, servicios. Ganamos todos”. Contrapone este efecto positivo con lo que sucede cuando los recursos están centralizados: “En lugar de financiar un Estado centralizado y burocrático, ese dinero podría ser el motor del desarrollo local”. Si se concreta el retorno a la alícuota del 33% desde el 1º de julio, como todo indica, la provincia de Santa Fe perdería, en el corto plazo, otros US$361 millones adicionales, según las estimaciones del informe. Para poner esa cifra en contexto, la entidad la tradujo en bienes concretos. “Eso podría haberse convertido en 768.000 toneladas de fertilizantes, 17.000 vehículos Fiat Cronos, 5.500 departamentos, 2 millones de gomas de auto, 39 millones de kilos de asado o 6,5 millones de vacunas antigripal humanas”, detallan. La crítica principal apunta a la estructura impositiva nacional: “Las retenciones no son una herramienta de equidad, son un obstáculo para el crecimiento. En manos del productor, cada peso se multiplica. En manos del Estado central, se diluye en gastos improductivos”. Es importante recordar que la rebaja temporal del 33% al 26% en soja y del 12% al 9,5% en maíz, trigo y cebada fue implementada a fines de enero como parte de un paquete de medidas para incentivar la liquidación de divisas y la entrada de dólares. Aunque la medida tuvo un impacto significativo en las comercializaciones—especialmente en soja, que en junio registró uno de los volúmenes mensuales más elevados en años—en el Gobierno ya se ha insinuado que el beneficio no se extendería para la oleaginosa.
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