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» Diario Cordoba
Fecha: 22/06/2025 17:03
Entre el 1 de junio y el 15 de octubre está determinada legalmente la época de peligro alto de incendios forestales, aunque cada vez con más frecuencia, se extiende hasta finales de octubre si las condiciones meteorológicas siguen siendo desfavorables. Los especialistas en la lucha contra los incendios forestales hablan de la regla del 30 para considerar los días con más alta probabilidad de propagación de un incendio forestal. Más de treinta grados centígrados de temperatura, menos del 30% de humedad en el aire y más de 30 kilómetros de velocidad del viento. También tiene gran importancia la existencia de combustibles finos ligeros, porque en ellos suelen comenzar los incendios. Esta primavera ha sido excepcional en relación con las lluvias, que han superado con creces lo que se considera normal. Ha habido una explosión de herbáceas con crecimientos y densidades como hacía años que no se veía. La lluvia también ha favorecido la humedad en los tejidos de las plantas perennes lo que transfiere una menor combustibilidad. A pesar de ello, el riesgo es muy alto. Este año, las altas temperaturas se han adelantado y se están viviendo días de más de cuarenta grados, lo que ha acelerado la desecación de las planas herbáceas y provocado que la humedad acumulada en las plantas verdes vaya descendiendo a una velocidad mayor de la normal. No es nada halagüeña la situación a la que se enfrentan los equipos de extinción de incendios, que tienen más que demostrada su valía y eficacia. Deben estar perfectamente dotados de equipos y material necesario para desplazarse con la mayor celeridad posible y llegar en el menor tiempo posible al lugar donde se encuentre el incendio. Está demostrado que tiempos superiores a 15-20 minutos para iniciar la primera actuación son desaconsejables. Se requerirían mayores recursos humanos y materiales y la superficie de afección sería mayor. El despacho automático de los medios aéreos y terrestres, dentro de su ámbito de actuación, debe considerarse como una cuestión prioritaria como así lo demuestra la estadística de miles de incendios. Tiempos superiores a 15-20 minutos para iniciar la primera actuación son desaconsejables En el año 2023 se sumó lo que se conoce como índice de riesgo de incendios forestales, basado únicamente en variables meteorológicas. Las clases de peligro de incendio son las mismas para todos los países de Europa, Oriente Medio y África del Norte y establece siete clases o niveles de peligro: muy bajo, bajo, medio, alto, muy alto, extremo y muy extremo. La última se ha introducido en la región mediterránea para proporcionar una mayor discriminación dadas las características intrínsecas de este área porque todos los meses del verano es «extremo». El alto riesgo de incendios y los perjuicios que provocan los incendios forestales a la sociedad justifica la prohibición de realizar quemas en los terrenos forestales y su área de influencia (anchura de 400 metros). Algo tan básico se remonta a hace más de cincuenta años, pero aún existen personas que hacen caso omiso y se creen con patente de corso para poner en riesgo el patrimonio natural de todos los andaluces y la vida de muchas personas en aquellos lugares que se encuentran más habitados. El riesgo es muy alto y no es nada halagüeña la situación a la que se enfrentan los equipos de extinción de incendios Los usos y actividades en terreno forestal y sus zonas de influencia forestal se encuentran regulados y además de la prohibición de uso del fuego, prohíbe arrojar o abandonar cerillas, colillas, cigarros u objetos en combustión, arrojar o abandonar sobre el terreno, papeles, plásticos, vidrios o cualquier tipo de residuo o basura y, en general, material combustible o susceptible de originar un incendio. Los usos y actividades en terreno forestal y su entorno están regulados Acciones como lanzamiento de globos, cohetes o artefactos de cualquier clase que contengan fuego o puedan provocarlo, la utilización de calderas de destilación y hornos de carbón y piconeo ubicados en terrenos forestales o en la zona de influencia forestal requieren una autorización expresa, así como la utilización del fuego en el castrado de colmenas, salvo que se utilice ahumador, supuesto en el que queda prohibido vaciar el contenido del mismo o sus restos sobre el terreno. En el período de riesgo alto de incendios los vehículos a motor no pueden circular campo a través, por cauces secos o inundados, vías pecuarias, vías forestales de extracción de madera y pistas forestales situadas fuera de la red de carreteras, excepto las servidumbres de paso existentes, el acceso a instalaciones agroforestales, industriales, empresariales o turísticas, el acceso a infraestructuras de comunicaciones terrestres, transporte de agua, energía eléctrica o gas, la necesaria gestión agroforestal y los servicios ecoturísticos autorizados, la circulación para labores de vigilancia y extinción de incendios forestales, vigilancia medioambiental o servicios de emergencia y la circulación necesaria para la celebración de romerías tradicionales autorizadas. En 2023 se sumó el índice de riesgo de incendios forestales, basado solo en variables meteorológicas Esta regulación pretende disminuir el número de incendios forestales en la Comunidad Autónoma de Andalucía y está en las manos de todos los andaluces conseguir ese objetivo que, por otra parte, se verá dificultado en los próximos años por el incremento de las temperaturas y la modificación del patrón y reducción de las lluvias. Suscríbete para seguir leyendo
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