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CABA » Plazademayo
Fecha: 22/06/2025 13:23
Con una ofensiva aérea que destruyó tres instalaciones nucleares en Irán, Estados Unidos ingresó formalmente en la guerra que desde hace más de una semana enfrenta a Teherán e Israel. La escalada militar —respaldada por el presidente Donald Trump— desató una respuesta inmediata del régimen iraní y encendió alertas a nivel global ante el riesgo de un conflicto regional de grandes proporciones. En una jornada marcada por una escalada sin precedentes en el conflicto entre Irán, Israel y Estados Unidos, el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi, declaró que «la diplomacia no es una opción» luego de los ataques estadounidenses a instalaciones nucleares iraníes. La afirmación fue realizada en Estambul durante una conferencia internacional, donde Araghchi responsabilizó directamente a Washington de las consecuencias futuras. “Este no es el momento para hablar de diplomacia”, expresó el canciller iraní, y agregó que Estados Unidos “ha traicionado la vía diplomática” con una “acción belicista y sin ley”. Los bombardeos lanzados por EE.UU. en la madrugada del domingo destruyeron tres sitios clave del programa nuclear iraní: Fordo, Natanz e Isfahán. La acción, coordinada con Israel, significó una intervención directa de Washington en el conflicto iniciado días atrás entre el Estado israelí e Irán. La Casa Blanca confirmó el uso de bombarderos B-2 y misiles Tomahawk, en una operación que, según el presidente Donald Trump, “destruyó por completo” las instalaciones. Horas después, Irán respondió lanzando 40 misiles hacia Israel. Las fuerzas israelíes reportaron decenas de heridos y graves daños estructurales en Tel Aviv, mientras que aseguraron haber “neutralizado” las plataformas de lanzamiento iraníes. En respuesta, Israel continuó su ofensiva contra objetivos militares en el oeste de Irán. Mientras tanto, la comunidad internacional expresa alarma por el riesgo de una guerra regional a gran escala. El secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió que el conflicto podría “salirse rápidamente de control”, e hizo un llamado urgente a evitar una catástrofe humanitaria. El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) informó que no se detectaron niveles peligrosos de radiación tras los ataques, pero anunció un monitoreo constante. Irán, por su parte, aseguró que su programa nuclear continuará y defendió su derecho a resistir “con toda su fuerza” cualquier agresión. Las palabras de Araghchi son las primeras manifestaciones oficiales de alto nivel del régimen iraní tras el ataque estadounidense, marcando un punto de no retorno para las negociaciones diplomáticas y sumiendo a la región en una peligrosa incertidumbre. ANÁLISIS: ¿QUIÉN COMANDA A QUIÉN EN MEDIO ORIENTE? El reconocido analista internacional Atilio Borón ofreció una mirada crítica sobre el trasfondo político del conflicto, que cuestiona la narrativa tradicional en torno al papel de Estados Unidos e Israel. “Se refuta la hipótesis de que Israel es el peón de EE.UU. en Oriente Medio. Lo que vemos es que Washington actúa como un gigante descerebrado que hace lo que Tel Aviv le ordena, incluso si eso perjudica sus propios intereses a largo plazo”, sostiene Borón. El politólogo argentino recuerda que desde 1948 los gobiernos israelíes han saboteado sistemáticamente la posibilidad de un estado palestino, violando la Resolución 181 de la ONU que proponía la partición de Palestina. Mientras Irán recién ahora respondió con hechos tras los ataques israelíes, señala Borón, Israel lleva décadas frustrando iniciativas diplomáticas con la complicidad de Occidente. Además, subraya la hipocresía del discurso sobre no proliferación nuclear: “Tel Aviv jamás aceptó inspecciones de la ONU, no firmó el Tratado de No Proliferación y es el único país de la región con un arsenal atómico, algo que ha bloqueado para el resto con la ayuda de Washington”. Según Borón, la excusa del programa nuclear iraní es una “mentira estratégica” repetida por Netanyahu. Incluso la actual directora de Inteligencia Nacional de EE.UU., Tulsi Gabbard, ha declarado ante el Congreso que Irán no está construyendo armas nucleares. PANORAMA INCIERTO Y PRESIÓN INTERNACIONAL
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