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Fecha: 22/06/2025 09:35
Desde este sábado 21 de junio de 2025 comenzará a regir en la provincia de Santa Fe el nuevo Código Procesal Penal Juvenil, sancionado por la Ley N.º 14.228. Esta norma implica una profunda transformación del sistema penal juvenil: se elimina la vieja estructura de la Justicia de Menores y se establece un nuevo modelo de justicia acusatoria, con eje en la oralidad, la transparencia y la participación activa de las víctimas. Según comunicó la Corte Suprema de Justicia provincial, el Ministerio Público de la Acusación (MPA) asumirá la conducción de la acción penal pública, lo que implica que todos los expedientes relacionados con menores en conflicto con la ley pasarán a ese organismo. A su vez, los jueces de Menores actuales se integrarán a los Colegios de Jueces Penales de Primera Instancia según su asiento territorial. El abogado Federico Kiener, integrante del Colegio de Abogados de Santa Fe, explicó que esta reforma implica “un cambio filosófico” en el abordaje penal juvenil. “Antes teníamos una justicia paternalista donde un mismo juez investigaba, acusaba y juzgaba. Hoy tenemos un sistema que garantiza la imparcialidad del juez, la autonomía de la fiscalía y una defensa efectiva”, aseguró en diálogo con la prensa. Principales cambios del nuevo código Desaparición del fuero de Menores: Ya no existirán más Juzgados de Menores ni fiscalías específicas bajo esa estructura. Los procesos serán llevados adelante bajo el sistema penal ordinario, pero con especialización en infancia. Ya no existirán más Juzgados de Menores ni fiscalías específicas bajo esa estructura. Los procesos serán llevados adelante bajo el sistema penal ordinario, pero con especialización en infancia. Sistema acusatorio: El nuevo régimen es oral, público y con participación activa de las partes. El juez no investiga ni acusa: se limita a garantizar derechos y resolver conforme a la ley. El nuevo régimen es oral, público y con participación activa de las partes. El juez no investiga ni acusa: se limita a garantizar derechos y resolver conforme a la ley. Fiscalías especializadas: En cada región del MPA habrá una unidad fiscal especializada en responsabilidad penal adolescente , que además de litigar casos concretos, coordinará y supervisará la política criminal juvenil. En cada región del MPA habrá una , que además de litigar casos concretos, coordinará y supervisará la política criminal juvenil. Reparación del daño: Una novedad clave es que se buscará la participación activa de las víctimas y la reparación del daño ocasionado por el menor , en vez de limitarse a una lógica exclusivamente punitiva. Una novedad clave es que se buscará la participación activa de las víctimas y la , en vez de limitarse a una lógica exclusivamente punitiva. Nuevas garantías para los menores: Se prohíben los interrogatorios policiales sin la presencia de un adulto responsable, y se establece que el menor será tratado como sujeto plenamente capaz en el proceso, con adecuación pedagógica a su comprensión. Se prohíben los interrogatorios policiales sin la presencia de un adulto responsable, y se establece que el menor será tratado como sujeto plenamente capaz en el proceso, con adecuación pedagógica a su comprensión. Prisión como última instancia: La prisión preventiva será excepcional y no podrá extenderse por más de tres años. Siempre se procurará una salida alternativa al conflicto. La prisión preventiva será excepcional y no podrá extenderse por más de tres años. Siempre se procurará una salida alternativa al conflicto. Mayor transparencia: Las audiencias serán públicas, como ocurre en los juicios de adultos. “La gente va a poder ver qué se decide, cómo se litiga y qué responsabilidad se le asigna al menor. Esto genera confianza en la justicia”, dijo Kiener. Un proceso con desafíos El abogado también advirtió que si bien el cambio legal es positivo, la implementación presenta desafíos. “Todo cambio genera resistencia. Se necesitarán más recursos humanos, capacitación especializada y adecuación presupuestaria. Fiscales y defensores que trabajan con adultos deberán ahora atender también a menores”, señaló. Además, Kiener enfatizó que “la policía no puede interrogar a un menor sin un adulto presente” y que esto requerirá entrenamiento y adaptación en las fuerzas de seguridad. En cuanto a la situación penitenciaria, remarcó que el sistema prevé evitar el encierro junto a adultos, aunque admitió que en la práctica puede haber dificultades por falta de espacios adecuados. “No se puede no hacer nada. Hay que mejorar, monitorear y corregir sobre la marcha”, concluyó. Fuente: LT10
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