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Parana » Informe Digital
Fecha: 22/06/2025 03:00
El intenso intercambio de opiniones durante las recientes sesiones ha generado un clima tenso entre los halcones que se alinean con Rodrigo de Loredo y los allegados a Martín Llaryora. Las acusaciones y las amenazas de apartamiento, por ahora contenidas, sugieren un posible enfrentamiento mayor si se agudiza la discusión legislativa. Los halcones de la UCR que respaldan a De Loredo denunciaron al oficialismo por cruzar “un límite” con el “destrato” –en términos personales– a Matías Gvozdenovich y Miguel Nicolás. Los radicales respondieron promoviendo dos cuestiones de privilegio: una dirigida a la presidenta de la Unicameral, Myrian Prunotto (ya acumula dos), y otra contra Nadia Fernández (vicepresidenta del cuerpo). Desde el oficialismo, contestan que la oposición cambiemista intenta montar “un show” y “un circo” en cada plenario. La cuestión de privilegio presentada por Alejandra Ferrero (UCR) en relación con el “destrato” de Fernández hacia Nicolás se produjo en la última sesión. Su moción no alcanzó los 2/3 de los votos necesarios para su aprobación y fue remitida a la Comisión de Asuntos Constitucionales, donde ya se encuentran al menos tres similares. Según la dinámica legislativa, todas tienden a “cajonearse” y diluirse con el tiempo; sin embargo, representa un llamado de atención que podría derivar en una sanción, ya que afecta la dignidad y la integridad de la Cámara o de un legislador en su representación. Este recurso se utiliza como última instancia cuando la situación se escapa de control. “Es poner un límite a los atropellos del PJ”, afirmó la deloredista a Perfil Córdoba. Esto generó un clima de descontento entre los peronistas y amenazas de apartamientos hacia dos opositores que, por el momento, se mantienen en un segundo plano; no obstante, si las tensiones siguen escalando, podría desencadenarse un conflicto. O, peor aún, podría estallar “la rosca legislativa”. Reclamo opositor “Me sentí agraviada por el trato que se le dio al legislador Nicolás, lo acusaron de machirulo, de discriminador, de pretender disciplinar la Cámara, cuando lo único que hizo fue disentir, opinar; los cordobeses deben saber que aquí ya no se resuelven los problemas de la gente, ni siquiera se discuten”, expresó Ferrero en su reclamo contra Fernández, a quien le reprochó “combatir” el género al promover su exclusión de Labor Parlamentaria. La deloredista exigió un debate político “con altura” en el recinto y que “se dejen de lado” las descalificaciones personales, ya que “no profundicé en sus contratos irregulares y nadie salió a descalificarla, pero no permitiré una nueva censura ni un atropello”, advirtió. “Estamos legitimados por el voto popular y nos haremos escuchar”, concluyó. Esta áspera fricción, que podría traer nuevos capítulos entre deloredistas y peronistas, se originó en la penúltima sesión, cuando Nicolás promovió una cuestión de privilegio contra Prunotto por “la arbitraria conducción del pleno, limitando la palabra a la oposición y otorgando privilegios al bloque oficialista”. “El abuso y el maltrato institucional por parte de la vicegobernadora han sido constantes desde que asumió este período”, expresó el bloque liderado por Gvozdenovich. No es el único planteo formal contra la vicegobernadora por esta razón. El legislador Rodrigo Agrelo tiene su iniciativa “cajoneada” en Asuntos Constitucionales. Al responder a las voces oficialistas que rechazan la acción de la oposición, el vecinalista afirmó que “si puede haber una cuestión de privilegio contra Prunotto, debe haberla contra cualquiera que afecte el pleno ejercicio de la función del legislador, sea este o no miembro del Poder Legislativo”. “La vicegobernadora a veces actúa bajo un reglamento propio, aplicándolo solo a los opositores”, cuestionó Agrelo. Desde el entorno de la presidenta de la Unicameral manifestaron que “la vicegobernadora siempre se ciñe a lo que estipula el reglamento”. “Nunca se ha desviado de eso”, sostuvo un allegado en su escueta respuesta. Dos opositores, en la mira Rápidos de reflejos, el bloque PJ devolvió el golpe, aunque aún no ha salido a la superficie. Por el momento. Desde el oficialismo están mirando detenidamente las imputaciones de Carlos Briner (UCR) y Gloria Pereyra (Frente Cívico). Los boinas blancas calificarían de “apriete” al contragolpe peronista, pero no habrá marcha atrás en las demandas deloredistas. Algunos legisladores del PJ consideran que deberían promoverse sus apartamientos de la Cámara hasta que se resuelva su situación judicial. Se trata de una “devolución de gentilezas” por la embestida opositora contra Oscar González y Patricio Serrano (en el período pasado) y de Martín Gill, más recientemente. Cabe recordar que el radical enfrenta una imputación por homicidio culposo debido a un accidente fatal. Su camioneta impactó contra el auto de una mujer que habría intentado realizar un giro en U, y falleció en el siniestro. Por su parte, la juecista enfrenta una imputación por homicidio culposo agravado por la muerte de dos operarios en una obra de desagüe cuando ella era intendenta de Villa Dolores. “Ellos demandan juicio político, expulsiones, pero cuando se trata de uno de los suyos no dicen nada”, respondió una voz oficialista. “Fingen demencia”, añadió otro interlocutor del mismo bando. Desde el PJ opinaron que lo de Nicolás y Ferrero “son cruces” y “no es para tanto”, aunque señalaron que “lo de Pereyra y Briner es delicado”. “Tienen una situación complicada porque están imputados. Y la Cámara, si lo desea, puede aplicar el reglamento y apartarlos”, razonó un peronista. “Son imputaciones, no procesamientos”, replicó un opositor. En medio de esta fricción constante que dificulta el apaciguamiento de las tensiones en la rosca legislativa, desde el oficialismo advirtieron que los halcones radicales “deberían moderar el tono de la confrontación”. A menos de dos meses del accidente, Briner se reincorporará a su banca en la sesión del 2 de julio, según confirmaron dos fuentes a Perfil Córdoba. Este será el último plenario antes del receso invernal, que ofrecerá una pausa en el enfrentamiento entre halcones cambiemistas y espadas oficialistas. Al regresar, con la Cuenta de Inversión del Ejercicio 2024 del Estado provincial, se espera que la tensión se reavive. El PJ busca ralentizar su debate, mientras que la oposición impulsa su discusión. El halconismo juecista ya ha anticipado su rechazo enérgico con severas críticas.
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