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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 22/06/2025 02:36
Un militante kirchnerista en la movilización a Plaza de Mayo - Fotografía: Jaime Olivos La prisión de Cristina Kirchner fue un verdadero cisne negro para el Gobierno. No estaba en el escenario, les rompió en mil pedazos la agenda y, probablemente, modifique el diseño de la campaña. Por ahora, el impacto en términos de opinión pública es positivo para La Libertad Avanza, pero es un hecho político inesperado cuyo desarrollo no dominan. Las instrucciones que partieron desde la Casa Rosada es “dejar” que el suceso transcurra por sí mismo, sin agitarlo ni intervenir demasiado. La primera alerta que sonó fue cuando José Luis Espert, quien se mueve como primer candidato a diputado por la provincia de Buenos Aires en octubre, lanzó un comentario sobre Florencia Kirchner y su madre. El abucheo de un sector del auditorio –que era en la Universidad Católica Argentina, nadie podría suponer que era una plantea de militantes K- exhibió que hay límites que no debían cruzar. La consigna fue “no sobregirarse” y la cumplió hasta Javier Milei, quien en su última entrevista, evitó opinar sobre el fallo de la Corte Suprema aunque sí precisó que todos sus antecesores pretendieron influir en la Justicia, incluido Mauricio Macri. Porque siempre es un buen momento para pegarle a Macri. Hace un mes que el oficialismo, por distintas razones, no logra manejar la conversación pública. De hecho, fue cortísimo el efecto arrastre del triunfo electoral en CABA, en el que nada más y nada menos le produjo una herida letal al PRO. Desde entonces, la postulación de Cristina –luego, fallida-, la aprobación en la Cámara de Diputados de una suba en las jubilaciones, la protesta en el Hospital Garrahan, el estallido del conflicto en Medio Oriente, quitaron sucesivamente protagonismo a Milei. Javier Milei en el acto de presentación de la nueva Policía Federal Los intentos de llevarse la atención fueron balas perdidas en la batalla comunicacional. Ni siquiera temas especialmente elaborados para generar urticaria tuvieron el rebote ansiado en sectores antagónicos a LLA. En los últimos días, anunciaron: La habilitación a los legítimos usuarios para adquirir armas semiautomáticas , prohibición que existía desde 1995 y que sólo permitía excepciones autorizadas por el Ministerio de Defensa. Una reforma al estatuto de la Policía Federal Argentina que permite realizar “ ciberpatrullaje ” en las redes, algo que de facto ocurría pero quedó establecido entre sus funciones. Se amplió la discrecionalidad de la fuerza al permitir requisas sin orden judicial. La centralidad de Cristina arrasó con lo que se puso enfrente. La estructura del kirchnerismo/peronismo cumplió con la movilización a Plaza de Mayo, más como un acto de acompañamiento que como una proyección de futuro. Las vigilias afuera del edificio de San José 1111 fueron parte de un decorado que irá mutando con el paso de los días. En el Gobierno apuestan a que la dinámica alrededor de la ex presidenta empiece a bajar, aunque le pronostican cierta relevancia por lo menos hasta que culmine el proceso de elecciones. Rezan para que el reemplazo de Cristina en la boleta lleve un nombre de su máxima identificación. “Mientras más K, mejor”, razonan. Está por verse cómo define el peronismo a sus postulantes, lo que está claro es que las disputas de poder entre La Cámpora, Axel Kicillof y los intendentes siguen su cauce. Máximo Kirchner en Parque Lezama La pelea más bestial se libraría en el caso de que pretendieran imponer a Máximo Kirchner al frente de la tercera sección electoral, lo que automáticamente derivaría en que al menos tres intendentes vayan con lista corta. Todo está por verse, y es posible que eso se determine en la última semana previo al 19 de julio, cuando se formalicen las candidaturas. Los grupos más incondicionales a CFK buscarán mantener viva la llama de su jefa, con actividades políticas, mensajes de voz, pintadas, volanteadas. Esas acciones de calle hacen que otras organizaciones, con la mirada puesta en dar vuelta de página, los vean como en un “Mayo Francés imaginario”. O como en los 70s, época que ni siquiera vivieron. De hecho, se escuchó en la marcha del miércoles una reversión de una vieja canción de Montoneros, sobre Aramburu y Evita, pero con letra actual. Dice: Con los huesos de Luciani (con los huesos de Luciani) Vamos a hacer una escalera (vamos a hacer una escalera) Para que Cristina baje Del balcón a la vereda Estas maquinaciones violentas conviven con otras expresiones que ven en Cristina un ciclo que se apaga (o, como hábilmente dijo Milei, la despedida en un “partido homenaje”). Pero, se sabe, para armar desbordes no se necesitan más que unos pocos. El Gobierno observa esto desde afuera y está por ingresar en la fase en la que se mueve más cómodo: la campaña electoral. Antes, en el camino, se vencen dos plazos importantes. Karina Milei y Martín Menem El 8 de julio se terminan las facultades delegadas que otorgó el Congreso al Poder Ejecutivo para hacer uso de atribuciones que le son propias. Esa potestad –que también ejercieron gestiones anteriores- fueron avaladas en la Ley Bases por la duración de un año. Eso permitió, por ejemplo, la eliminación, reducción y reorganización de la estructura estatal, entre otros aspectos. Quedan pendientes decretos que modifican organismos o áreas vinculadas a los ministerios de Economía, Capital Humano y Salud, al salir en estas semanas, porque la motosierra continuará siendo un símbolo de marketing electoral. Un día después, el 9, se agota el tiempo que otorgó Donald Trump para arribar a acuerdos bilaterales por los aranceles. El 2 de abril el presidente de Estados Unidos declaró el “Día de la Liberación” y, desde entonces, el gobierno argentino intenta acercar posiciones. El viernes el canciller Gerardo Werthein se reunió en Washington con el representante de Comercio estadounidense Jamieson Greer para avanzar en las negociaciones que se realizan bajo un pacto de confidencialidad. El objetivo de Trump es equilibrar los términos de intercambio con otros países, casi como una proclama de justicia. En la mesa, no sólo están los aranceles sino también otras cuestiones, como viejos reclamos, entre ellos, los derechos de propiedad intelectual. Hay dos asuntos muy sensibles que afectan al campo y a los laboratorios. El primer punto, quizá el más conflictivo, está relacionado con las regalías por las semillas. Nunca avanzó en el país una regulación al respecto, con lo cual, los royalties que pretenden cobrar las grandes compañías por los avances tecnológicos en el desarrollo de versiones mejoradas, quedaron en la nada. Los productores pueden usar parte de la cosecha para después volver a sembrar, con lo cual ese “uso propio” burla la compensación que requieren por la innovación y, además, se comercializan “bolsas blancas”, sin etiqueta. Las empresas dicen que, en los hechos, ese desincentivo hace que no introduzcan las semillas más potentes en el mercado argentino. Y, para argumentarlo, plantean la diferencia de rinde por hectárea entre Estados Unidos y la Argentina. En el primero, son muy superiores. Por supuesto, establecer regalías encarecería el producto, algo que sería mal recibido, especialmente en sectores pequeños y medios del agro. Hace unos meses, se pensó en un Decreto de Necesidad y Urgencia para avanzar, aunque el carril habitual debería ser un proyecto de ley. El ministro de Salud, Mario Lugones, y su par de Estados Unidos, Robert F. Kennedy Jr. El otro asunto espinoso está vinculado a las patentes de los medicamentos, cuyo andamiaje legal funcionó en la práctica en defensa de la industria nacional. Hay una solicitud para que el país se incorpore al Tratado de Cooperación en Materia de Patentes y, en efecto, elimine la normativa actual. En 2012, se fijó por resolución una serie de “directrices de patentabilidad” y, desde entonces, bajaron considerablemente los registros. “Acá patentamos los inventos y en otros países, como Estados Unidos, quieren inventar patentes”, resume un ejecutivo del rubro. El asunto fue parte de la conversación entre el ministro de Salud, Mario Lugones; y su par estadounidense, Robert Kennedy Jr. El controvertido secretario de Salud, un Kennedy disruptivo, no es un hombre de la industria farmacéutica –de hecho, despidió a 17 expertos de la comisión de vacunas, acusándolos de “conflicto de intereses” con revistas médicas y laboratorios- ni de la alimenticia. Algo de eso también inspira a Lugones, quien coordinó para que ambos equipos de salud tengan reuniones con periodicidad. Respecto del tema patentes, en la Argentina, como en la mayor parte del mundo, tienen una vigencia de 20 años hasta que son liberadas, aunque existe una práctica extendida a nivel global denominada “evergreening” que permite extender esos plazos al realizar una pequeña modificación que de pie a un nuevo patentamiento. Eso apuntan a neutralizarlo. “No es una discusión entre buenos y malos. Es el Gordo Valor versus la Garza Sosa”, explica un actor del mercado, en relación a la puja entre laboratorios nacionales y extranjeros. La Casa Rosada mantiene bajo siete llaves la negociación y será interesante ver cómo surfean entre el interés arancelario y la presión del lobby de la industria americana. Hacia la elección, en despachos oficiales no ven grandes nubarrones, más allá de los obvios tironeos internos por los cierres de listas y el debate en el Senado por los haberes jubilatorios y la moratoria previsional. El conflicto salarial del hospital Garrahan, el centro pediátrico más importante del país, se corrió de la escena luego de dictarse la conciliación obligatoria y esperan que no vuelva a tomar temperatura. Es, para el oficialismo, una cruzada perdida en los medios, donde la voz de médicos y chicos se lleva la empatía general. Por cómo cuentan lo que viven, y porque tienen razón respecto de los sueldos. Aún así, la orden oficial es no usar un peso más de lo presupuestado, con lo cual los aumentos que surjan para médicos y personal en general sólo se nutrirá del ahorro surgido de despidos de empleados, finalización de contrataciones y mejores precios en medicamentos a partir de la centralización de la compra, según sostienen fuentes oficiales. En un clima de tensión, el hospital está llevando adelante distintas licitaciones, con condiciones más estrictas, para prestar servicios. Entre ellos, el expediente 442/2025 para mantenimiento y limpieza, tarea que viene realizando la firma Floor Clean. En los pliegos, se estipula una menor dotación de personal y readecuación de días y horarios. La visita técnica de los oferentes (son alrededor de 14) se realizó el martes pasado, luego de un fin de semana largo por el feriado del lunes. Para sorpresa de quienes allí estuvieron, el hospital amaneció con mayor acumulación de basura, desechos y papeles, incluidas imágenes pornográficas. El hecho está bajo investigación.
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