21/06/2025 03:23
21/06/2025 03:14
21/06/2025 03:11
21/06/2025 03:07
21/06/2025 03:07
21/06/2025 03:06
21/06/2025 03:06
21/06/2025 03:05
21/06/2025 03:05
21/06/2025 03:05
Parana » Radio La Voz
Fecha: 21/06/2025 00:53
El gobierno decretó su eliminación en marzo y complica las operaciones de la Armada. "Si la OTAN nos pide ayuda, no tenemos barcos operativos", reveló una fuente militar. La desregulación del gobierno en la Marina Mercante podría generar problemas en su alianza con la OTAN. Javier Milei firmó en marzo el decreto que termina con la Marina Mecante de bandera pero omitió que sin ella ese tipo de operaciones de la Armada, en caso de conflicto, se tornan casi imposibles. Una fuente militar explicó a LPO que "en toda operación militar las flotas militares se apoyan en las flotas mercantes para la cadena logística. Si a partir de este decreto por ejemplo nuestros ahora socios de la OTAN nos pidieran un par de destructores estos no podrían ir a ningún lado porque no tienen autonomía". "¿De qué te sirve tener 24 aviones caza si llegado el caso no tienes garantizada la provisión de combustible de aviación?", añadió. LPO adelantó en exclusivo que el gobierno empujó el ingreso de Argentina a la OTAN, una decisión que se formalizó el 18 de abril del año pasado en donde Petri presentó la carta de intención que expresa la solicitud de Argentina en convertirse en un socio global la organización militar. Sin embargo, la voluntad de asociación global termina siendo una cascara vacía cuando se observan desregulaciones como la que establece el gobierno para la Marina Mercante. Una fuente que entiende al detalle todo este proceso planteó que "esto es un tema simple de entender. Ninguna armada, ni aún la de Estados Unidos, se puede dar el lujo de tener en apresto, es decir, a la orden, buques petroleros, buques de transporte de pasajeros o buques frigoríficos para el transporte eventualmente de víveres. No los pueden tener a la orden por si un día los necesitan". "Cuando un país entra en una operación militar de largo alcance, Estados Unidos es el ejemplo básico, movilizan a sus flotas mercantes de bandera, es decir, las que son con la bandera de Estados Unidos, porque las extranjeras no las pueden requisar", explica. La fuente detalla que "en todas las guerras modernas las armadas van de la mano de sus buques mercantes a los que escoltan inclusive para protegerlos porque esos buques no tienen armas. Nosotros llevamos a Malvinas 53 barcos, no todos al mismo tiempo, unos iban otros volvían para darle a las Fuerzas Armadas nuestras apoyo, combustible o pertrechos municiones. Inglaterra, que estaba más lejos, movilizó 130 barcos mercantes, porque estaban a 13.000 kilómetros de los cuarteles". Este militar que conoce este tipo de operaciones remarca que "para Estados Unidos la Marina Mercante es la cuarta fuerza armada porque le reconocen ese rol de apoyo logístico. Hoy nosotros no tenemos hipótesis de conflicto, es verdad, pero compramos aviones de combate. ¿Para qué los compramos? Los tenés porque si te atacan, para defenderte..ese es el concepto. Si quieres la paz prepárate para la guerra". "Hoy sabemos que cuando este decreto esté totalmente establecido y ya no queden buques con bandera argentina, la Armada no podrá operar potencialmente más allá del alcance de los tanques de combustible de cada barco si vos tenéis una autonomía de 15 días de combustible, sabes que usar 4 o 5 para ir, 1 o 2 para operar y después te tenes que reservarte para vuelta, si no te quedás en el medio del agua", añadió. En este contexto, continúa, "si la OTAN, ahora que nos declaramos aliados de Occidente y de Israel y a la que le fuimos a decir que queremos ser sus aliados extracontinentales, te requiriera (como en la época de Menem cuando mandamos dos barcos al Golfo) ayuda aunque sea para control marítimo en el Mar del Norte no tenes autonomía. Dependerías de otra potencia que te quiera prestar sus barcos, lo cual es muy difícil porque en caso de conflicto los países reservan sus barcos para sí mismos, no para regalárselos a otros". Para la Armada este es otro elemento de preocupación respecto de la gestión de Luis Petri en defensa al que ya acusan de "enamorarse de los discursos pero que no sostenidos en la práctica". "La contradicción va a más a fondo e incluye la narrativa de querer ser un actor relevante en el mundo occidental y proponer colaboración militar con Ucrania o Israel con la motosierra y el ajuste que nos deja sin recursos para operar", concluye.
Ver noticia original