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» Radio Sudamericana
Fecha: 21/06/2025 00:18
Viernes 20 de Junio de 2025 - Actualizada a las: 21:31hs. del 20-06-2025 GLICERIA IBARRA La historia de Gliceria Ibarra -para quienes la conocen en el medio artístico y la siguen desde sus primeros pasos en Argentina- es una de esas. A lo largo de los años, fue tejiendo su camino con una mezcla de perseverancia, estudio, pasión y, sobre todo, mucha paciencia. Hoy, desde Europa, su presente está marcado por un crecimiento sostenido y una transformación que la lleva a explorar nuevos territorios artísticos. "Vos sabés que siempre seguiste mi carrera", dice con una sonrisa apenas contenida cuando comienza la charla con NORTE de Corrientes. "Y la verdad es que me costó muchísimo llegar hasta acá. Primero, el tema de los papeles fue un obstáculo tremendo. Yo sabía perfectamente lo que quería: trabajar en el mundo cinematográfico, estar en un set, maquillar, actuar, crear. Pero hasta no estar legalmente habilitada, ni siquiera me animé a empezar a buscar trabajo. No quería que me dijeran que sí y después tener que admitir que todavía no estaba en regla. Me daba miedo, me parecía un papelón. También estaba el otro miedo: golpear puertas y que no se abrieran. Y si no se abrían, ¿qué hacía con esa frustración?" Instalada desde hace un tiempo en España, Gliceria encontró por fin un punto de estabilidad. "Recién ahora puedo decir que estoy tranquila", confiesa. No es casual. Desde que su situación migratoria se regularizó, comenzó a moverse con una energía que refleja no sólo ambición, sino seguridad. "Empecé a golpear puertas y se están abriendo con creces. Pero no fue magia. Yo no me considero alguien a quien las cosas le caen porque sí. Todo lo que pasa ahora tiene que ver con lo que hice antes, con los pasitos de hormiga, con las horas de estudio, con los proyectos pequeños y también con los grandes, como cuando estuve vinculada a producciones de Netflix". Y ahí aparece otro aspecto fundamental de su recorrido: la preparación constante. Gliceria es enfática al hablar del valor de la formación. "Yo siempre lo digo y lo repito: hay que estudiar. La experiencia vale, claro que sí, pero si no te preparás, cuando llega la oportunidad no estás a la altura. Hoy, gracias a Dios, tengo un portfolio sólido, tengo mucho material para mostrar. Y no es sólo lo que hice, sino cómo lo muestro: siempre me saco fotos mientras trabajo, documento todo. Porque también pasa eso, ¿no? Hay gente que dice ‘yo hice esto’, pero no tiene ni una foto ni aparece en los créditos. Y si no estás en los créditos, es como si no hubieras estado. Es muy importante tener eso en cuenta". Una de las experiencias más impactantes de este último tiempo fue su trabajo con Manuel Turizo. "¡Ay, Dios! ¿Qué me genera ese nombre? Escucho Manuel Turizo y se me viene a la mente todo un mundo de música internacional, de alto nivel. Es como decir: ok, estamos hablando de otro nivel de exposición. Y lo mismo me pasa con nombres como Sebastián Yatra, Shakira o Bizarrap, con quienes también estuve vinculada indirectamente a través de colaboraciones. Verme en una imagen maquillando a Turizo fue muy fuerte", afirma con su amplia sonrisa. Pero Gliceria no pierde el eje. Entiende que cada paso importante vino acompañado de algo más profundo: prudencia. "Es una palabra que me representa mucho. Porque sí, las oportunidades llegan, pero también hay que saber manejarlas. No se trata sólo de estar ahí, sino de cómo estás. Cómo te parás, cómo te relacionás con el equipo, cómo trabajás. Yo siempre me manejé con respeto, con profesionalismo. No me creo más que nadie, pero tampoco menos. Sé lo que puedo dar".
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