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» La Capital
Fecha: 20/06/2025 07:18
Los alumnos de la escuela “9 de Julio” de Fraile Pintado (Jujuy) hicieron un bingo, vendieron pizzas y empanadas para llegar al Monumento a la Bandera Los alumnos de la escuela 9 de Julio de Fraile Pintado fueron los primeros estudiantes jujeños en prometer lealtad a la bandera. Se cuenta que los frailes franciscanos o jesuitas, al recorrer la región del norte de la Argentina durante los tiempos de evangelización, marcaban los árboles con señales pintadas _a veces cruces, símbolos religiosos o signos sencillos_ para dejar constancia de su paso o para advertir que había una comunidad o misión religiosa cerca. Estas marcas, visibles y llamativas en la vegetación del monte jujeño, empezaron a ser conocidas por los pobladores como señales del “fraile pintado”, es decir, un fraile cuya presencia se anunciaba a través de esas pintadas. Con el tiempo, la expresión se consolidó y dio nombre al paraje y luego a la localidad: Fraile Pintado, una comuna de unos 20 mil habitantes, del sudeste de la provincia de Jujuy. Toda esta historia la recuerda Silvia Aguilera, la directora de la escuela "9 de Julio", quien junto a sus alumnos de cuarto grado participaron este jueves por la mañana de la promesa de lealtad a la bandera . Para llegar hasta Rosario recorrieron más de 1.200 kilómetros en colectivo y para juntar el dinero necesario para los pasajes organizaron un té bingo y vendieron pizzas y empanadas . Todo para lograr el sueño de prometer fidelidad a la bandera. La escuela "9 de Julio" es la primera institución de Jujuy en participar de la ceremonia en la que alumnos de cuarto grado de la escuela primaria de todo el país prometen fidelidad a la celeste y blanca . Mañana también lo harán los alumnos de la escuela normal "Gorriti", de San Salvador Jujuy. La ciudad de Fraile Pintado fue fundada por Julio Bracamonte a finales del siglo XIX. Su territorio se desprende de una antigua reducción colonial, la reducción de San Ignacio de los Tobas. Bracamonte también donó el predio donde hoy se ubica la escuela “9 de Julio”, donde Mía, Mauro, Marti, Antonela, Maite, Lola, Valentino, Máximo, Teo, Elena, Luana, Isabella, Helena y sus maestras empezaron a amasar el sueño de llegar a Rosario. Detrás de una bandera Todo empezó hace unos meses, en el primer bimestre del año, con un proyecto institucional que pretendía “en el marco del aniversario de la Bandera de la Libertad Civil (la bandera histórica de Argentina, entregada por Manuel Belgrano al pueblo de Jujuy en reconocimiento a su valor y sacrificio durante la guerra de la independencia), revalorizar los símbolos patrios, principalmente el de la bandera”, cuenta la directora de la escuela "9 de Julio". “Los chicos se fueron interesando en la bandera, en Belgrano y les mostré un video de las promesas que se hacen acá en Rosario y desde ahí se entusiasmaron tanto ellos como los padres de poder venir. Hicimos un té bingo, vendimos pizzas y empanadas, de todo para juntar la plata y que puedan cumplir su sueño”, relata Liliana Britos, maestra a cargo del grupo. Después de varias actividades solidarias, colectas, y 18 horas de colectivo, el martes el contingente jujeño tocó suelo rosarino. >>Leer más: Celeste, blanco y emotivo: alumnos de cuarto grado comenzaron a prometer lealtad a la bandera “Este viaje es de gran relevancia para la institución, ya que los estudiantes podrán vivir experiencias significativas y fundamentales para la comprensión de la historia argentina y el legado de un prócer nacional tan importante como Manuel Belgrano. La visita a lugares históricos y la reflexión sobre la vida y obra de este personaje pueden ser una oportunidad para que los estudiantes desarrollen una mayor conciencia histórica y aprecio por la cultura argentina”, suma Aguilera. Pero el viaje no se acotó al Monumento. “Recorrimos la Granja de la Infancia, el acuario, todas actividades educativas que nos permitieron retratarles a los chicos cómo se trabaja aquí en Rosario no sólo en cuanto a la enseñanza de lo histórico, sino también de la biodiversidad y el cuidado del medioambiente, entre otras. Tratamos de ensamblar los conocimientos”, explica la docente. De la caña de azúcar a Cazzu Después de 1900, Fraile Pintado empezó a crecer, especialmente con el asentamiento de trabajadores vinculados al ferrocarril y a la producción de caña de azúcar, en tierras que eran parte del ingenio Ledesma, que está a poco más de 15 kilómetros. Hoy tiene casi 20 mil habitantes y es conocido por ser el lugar de nacimiento de la trapera Cazzu, con un lugar ganado en el ambiente de la música argentina. Su población vive de la actividad agrícola, de hecho no todos los chicos pudieron viajar porque alguno de los padres del curso tuvieron que quedarse ya que es época alta de cosecha, sobre todo de tomates, el vegetal que más se cultiva. “Hay que cuidar al tomate de las heladas. Aquí hay pocos días de invierno, recién el domingo terminó el verano. Pero tenemos una gran amplitud térmica, los chicos vienen a la escuela con 40 grados muchas veces, pero esta semana ya hizo frío y hoy hay 5 grados”, comenta la docente. Y el frío no es la única coincidencia que une a esa localidad de Jujuy con Rosario. “Compartimos muchas cosas con los rosarinos y santafesinos, tenemos las banderas que nos legó Belgrano, a Cazzu, Nicki Nicole, Ángel Zof (que dirigió mucho en Jujuy), al Burrito Ortega y a Luciano Herrera que ahora juega en Newell’s”, dice. Y en todas esas tramas destaca la importancia de los símbolos, las historias y los esfuerzos colectivos que hacen grande a un país.
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