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Parana » Informe Digital
Fecha: 20/06/2025 05:09
Con una inversión total de $300 millones, la Federación de Cooperativas Agropecuarias (Uncoga) inauguró en Humboldt, Santa Fe, el primer feedlot cooperativo del país. Este proyecto tiene como objetivo integrar la cadena de valor “hacia atrás”, desde la producción primaria hasta la comercialización final, y abordar una problemática histórica de los tambos en la región: el subaprovechamiento de los terneros machos Holando. En una primera etapa, el establecimiento cuenta con capacidad para 1000 cabezas de ganado, con proyecciones futuras de alcanzar entre 6000 y 8000 animales. Sebastián Viarengo, presidente de la entidad, explicó que la idea comenzó a gestarse hace un año y medio, cuando las nueve cooperativas que conforman Uncoga, ubicadas en el centro-oeste de Santa Fe y el centro-este de Córdoba, detectaron un problema común. Aunque no se dedican exclusivamente a la ganadería, esta actividad es de gran relevancia para todas ellas, y muchas operan en una de las principales zonas lecheras de Sudamérica. “Muchos de nuestros asociados son tamberos, y esos terneros se estaban desaprovechando”, señaló. Dado que no se destinan a reposición, los machos Holando suelen criarse en condiciones marginales, con alimentación inadecuada y sin valor agregado. “Ante esta necesidad, como Federación —que somos propietarios del frigorífico Sodecar en Rafaela— decidimos tomar acción”, indicó Viarengo. El nuevo feedlot cooperativo permite que estos animales sean incorporados a un sistema de engorde planificado, con buena alimentación, manejo técnico y seguimiento sanitario. De esta forma, se mejora la calidad de la carne y se garantiza un abastecimiento constante para los puntos de venta que Uncoga ya opera a través de Sodecar. Alberto Candelero, presidente del directorio de Sodecar; Felipe Tavernier, consejero de Uncoga y de Coninagro; Lucas Magnano, presidente de Coninagro, y Sebastián Viarengo, titular de Uncoga “Con esto cerramos el ciclo productivo”, afirmó Viarengo. El frigorífico Sodecar, propiedad de la Federación, emplea a 450 personas y opera en dos grandes áreas: chacinados —donde se ubican entre los cuatro principales frigoríficos del país— y carne vacuna. En el ámbito de la carne vacuna, abastecen tanto al mercado interno como al externo, disponiendo de siete carnicerías propias en Rafaela y Sunchales, un punto de venta mayorista en Jujuy y distribución directa en otros puntos del país. “Por eso teníamos una demanda sostenida de carne y, al mismo tiempo, muchos terneros Holando desperdiciados”, detalló. Viarengo relató que la puesta en marcha del feedlot cooperativo representó un desafío, especialmente dado el contexto económico adverso. “En ese momento, la situación económica y financiera del país no era la mejor. No había préstamos, no había financiación, nada. Sin embargo, con el apoyo de las cooperativas y de Coninagro, se logró algo de financiamiento. Con el tiempo, la situación se revertió y, con un capital propio mínimo y varios préstamos, se pudo concretar la inauguración del feedlot”, describió. El nuevo establecimiento, habilitado por la provincia de Santa Fe, tiene capacidad para 1000 cabezas en esta primera etapa. Ya se han iniciado los trámites para ampliar su capacidad a 3000 animales, con una proyección máxima que oscila entre 6000 y 8000 cabezas, dependiendo de la superficie disponible y las normativas aplicables. “Uno de los grandes beneficios del feedlot es que permite homogenizar la calidad de la carne y planificar las salidas a faena. Esto garantiza un abastecimiento constante para nuestras carnicerías y el mercado”, indicó. Actualmente, el feedlot genera entre 10 y 13 empleos directos, incluyendo operarios, personal administrativo y asesores técnicos. A esto se suma un número difícil de cuantificar de empleos indirectos, como camioneros, proveedores de alimento y prestadores de servicios. “El impacto regional es muy significativo, porque dinamiza a toda la comunidad rural”, subrayó Viarengo. Por último, Viarengo destacó la importancia del proyecto para la Federación: “Es un paso fundamental. Uno de los principios del cooperativismo es la cooperación entre cooperativas y eso fue exactamente lo que hicimos: integrarnos hacia atrás. Este proyecto revaloriza la producción de nuestros asociados”. Resaltó que el feedlot representa una nueva forma de trabajo dentro de la institución. “Es el primer proyecto que se desarrolló de manera transversal, abarcando diversas áreas: legales, administración, finanzas, ingeniería, medio ambiente y comercio. Participaron alrededor de 30 personas. A partir de ahora, todos los proyectos se abordarán de esta manera”, aseguró.
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