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» El Sur Diario
Fecha: 19/06/2025 19:00
Villa Constitución avanza con una obra estratégica para su política ambiental: la construcción de una celda sanitaria impermeabilizada para la disposición final de residuos urbanos. Se trata de una infraestructura clave que da continuidad al proceso iniciado por la gestión del intendente Jorge Berti con el saneamiento del antiguo basural a cielo abierto, una deuda ambiental histórica que afectó durante décadas a barrios como San Cayetano, Cardales y Neumann. Ese predio operó por años como un vertedero sin control, con incendios frecuentes, olores intensos y la proliferación de vectores como ratas e insectos. La situación comenzó a revertirse con la implementación de un esquema de cobertura diaria y mantenimiento, que permitió contener los efectos más nocivos de la acumulación de residuos. Ahora, con la construcción de la celda sanitaria, el municipio busca mejorar aún más la gestión, incorporando tecnologías que evitan filtraciones al suelo y reducen el impacto ambiental. Un ambiente más seguro La celda sanitaria se construye sobre un terreno preparado con estudios de suelo y mejoras de acceso. Tendrá una superficie de 100 por 132 metros y una profundidad de 4,5 metros, con taludes, capa de suelo protectora y un sistema de drenajes tipo francés. Su objetivo: alojar residuos sólidos en condiciones controladas y evitar que los líquidos contaminantes —lixiviados— se filtren hacia el subsuelo. “La obra responde a normativas técnicas y ambientales actuales”, explicó la directora de Ambiente, Julieta Soria. La clave está en la impermeabilización mediante una manta geosintética GCL, que contiene bentonita encapsulada entre dos geotextiles. Esta se expande al contacto con el agua y forma una barrera protectora. El sistema se completa con drenes compuestos por caños perforados, piedra y geotextil, que permiten recolectar los líquidos para su tratamiento. La ingeniera civil Atenas Maini, parte del equipo técnico municipal, destacó que “estamos en un momento muy importante porque ahora comenzamos a impermeabilizar la celda, que es el corazón del proyecto”. Del caos al control: testimonios del cambio Mientras la nueva celda se construye, el predio funciona bajo un sistema de saneamiento activo. Héctor Reinoso, operario con más de 15 años de experiencia, recuerda cómo era el viejo basural: “Los camiones tiraban la basura al aire libre, las bolsas volaban por todos lados y el olor era muy fuerte”. Hoy el trabajo es diferente: “Con la pala mecánica cubrimos los residuos con tierra, compactamos el suelo y evitamos malos olores, insectos y, sobre todo, que se prendan fuego los residuos, algo que pasaba seguido”. Según Reinoso, los incendios eran habituales y ahora hace tiempo que no ocurren. “Esto cambió mucho, pero no solo por el trabajo diario, sino también por la planificación. Esta celda que están construyendo es algo muy grande, nunca habíamos tenido algo así”, afirmó. El proyecto se integra a una política de gestión integral que incluye separación en origen, reciclado y articulación con cooperativas como Villa Recicla y Reciclar con Dignidad. Además, se instalan ecocentros en distintos barrios y se exige a los grandes generadores que canalicen sus residuos reciclables a través de estas cooperativas, en cumplimiento de la ordenanza vigente. Hacia una ciudad limpia, saludable y sustentable “La obra no solo resuelve un problema histórico: proyecta a Villa Constitución hacia un modelo ambiental más ordenado, moderno y comprometido con la salud pública”, sostuvo Soria. La política ambiental busca reducir el volumen de residuos enviados a disposición final, mejorar las condiciones laborales de los recuperadores urbanos y fomentar una gestión responsable desde los hogares, comercios e industrias. La construcción de la celda es también una apuesta a la ingeniería ambiental: evita que los residuos contaminen el suelo o las napas subterráneas, y promueve el tratamiento adecuado de los lixiviados. Además, representa una herramienta concreta para pasar de la emergencia a una planificación ambiental sostenida. “Villa Constitución enfrenta una deuda ambiental histórica y la convierte en un compromiso sostenible de largo plazo”, afirmó la directora de Ambiente. “Más allá de ser una obra de infraestructura, la reconversión del basural es un símbolo de cambio. Con inversión, planificación y trabajo cotidiano, la gestión municipal impulsa un modelo que garantiza un futuro mejor para todos los villenses”.
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