19/06/2025 17:41
19/06/2025 17:41
19/06/2025 17:41
19/06/2025 17:41
19/06/2025 17:40
19/06/2025 17:40
19/06/2025 17:40
19/06/2025 17:40
19/06/2025 17:40
19/06/2025 17:40
Buenos Aires » Infobae
Fecha: 19/06/2025 11:08
Bertie Benegas Lynch, diputado nacional por La Libertad Avanza. La jornada de movilización en respaldo a Cristina Kirchner y en contra del reciente fallo de la Corte Suprema de Justicia reavivó tensiones políticas en la escena argentina. A menos de 24 horas de la multitudinaria marcha en Plaza de Mayo, desde el gobierno nacional expresaron su malestar por la centralidad adquirida por la exmandataria, quien, pese a estar privada de la libertad, envió un mensaje al corazón simbólico de la política argentina. "Que esté pasando un mensaje en Plaza de Mayo estando presa, me sabe muy mal. No me gustó, institucionalmente me parece medio patético", señaló Bertie Benegas Lynch, diputado nacional de La Libertad Avanza, en comunicación con Radio Rivadavia. “Es típico de la política tradicional de arrogarse ese derecho de representación de la gente, que tiene variadas posiciones. El que está contra Cristina, está contra la Argentina y todas estas cuestiones que blindan a los políticos que le hicieron mucho daño al país”, remarcó el dirigente. La emergencia de Cristina Kirchner como centro gravitacional del peronismo, aún encarcelada, siembra interrogantes en el oficialismo sobre el rumbo del sistema político. “Cristina es tratada de forma preferencial. Que compita donde quiera competir indirectamente. No sé cómo se rearmará esta cuestión, pero lo tomo como variable no controlable”, agregó el funcionario. Sin embargo, Benegas Lynch sostuvo que la agenda oficial no debe desviarse: “La gente que quiere algo distinto, y el gobierno tiene una agenda por otro lado. Nosotros tenemos que seguir con la agenda y pensando que tenemos que cambiar el modelo y el paradigma de que el Estado te salva y te hace feliz, pero lo único que hace es caer en un servilismo y dependencia que creó el kirchnerismo”. La posición oficial La apuesta del oficialismo apunta a diferenciarse tanto en el plano económico como cultural, con una mirada crítica sobre las políticas públicas heredadas. “Hay que convertir eso en trabajo. Hay una transición que pasar porque hemos descuidado en los últimos cien años, en especial en los últimos 40, nos aceleramos contra la pared y eso tiene su costo”, analizó, haciendo referencia al entramado de planes sociales y a la situación de pobreza estructural. A su vez, el diputado remarcó que las inversiones son “lo único que crea bienestar, productividad y mejora” de los salarios en términos reales. Y declaró: “Tanto los argentinos mismos hemos guardado nuestros ahorros bajo el colchón y en dólares porque teníamos un gobierno de trogloditas”. En este punto, y refiriéndose a los mercados, el representante de la Cámara Baja del Congreso de la Nación subrayó la necesidad de que los tres poderes (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) estén en sintonía, “en la construcción de un país razonable”. Y reconoció, desde su rol: “Desde el Congreso, hago la autocrítica y apunto a decir por qué no aprobamos leyes estructurales que vienen de un trabajo preelectoral de (Javier) Milei desde hace mucho tiempo, para alivianar el peso de los del medio de la pirámide, que están financiando a los de la base de la pirámide”. La discusión por la tenencia de armas El control de armas y la seguridad pública constituyeron otro eje en la entrevista. En este plano, el parlamentario cuestionó la eficacia de leyes restrictivas: "Las leyes contra las armas son leyes contra la gente honesta, porque los chorros ya tienen las armas". Es por eso que argumentó que “las mejores policías del mundo pueden tardar dos o tres minutos en responder ante un ataque, y en ese tiempo la víctima queda sola frente al agresor”. Es por eso que Benegas Lynch propuso un debate abierto sobre la portación legal: “Si se decide tomar este camino, debe ser mediante antecedentes penales, aptitud y práctica, y debe estar disponible no solo para diputados o jueces”. También alegó que la medida permite el aumento del costo para los delincuentes de abordar a un ciudadano en la vía pública, inscribiendo este planteo en el marco de la “batalla cultural” que, a su entender, demanda la sociedad actual. “Son procesos que quizás sean políticamente difíciles de abordar, pero hoy la gente no está dispuesta a digerir ciertas cosas o la política, que debe tomar decisiones y se resiste”, determinó el diputado libertario.
Ver noticia original