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» Comercio y Justicia
Fecha: 19/06/2025 11:04
Así lo revela el estudio sobre marca empleadora. Revela que el reskilling es muy importante para la mayoría de los trabajadores (79%), especialmente para los perfiles profesionales (80%) Para cuatro de cada cinco trabajadores argentinos, especialmente perfiles profesionales, desarrollar nuevas habilidades (reskilling) es un factor importante en su empleo. Dentro de ese universo, 59% de los consultados considera que es muy importante que su empleador le brinde la posibilidad de aprender nuevas habilidades, y un 20% que indica que es un factor importante. Asimismo, ocho de cada 10 (83%) que tienen intención de cambiar de empleo, consideran este aspecto como especialmente relevante. Los datos pertenecen a la investigación global Randstad Employer Brand Research 2025 que acaba de dar a conocer la consultora Randstad. El estudio fue realizado en base a la opinión de más de 170.000 participantes en 34 mercados de todo el mundo, entre ellos Argentina. En el país En el desglose por género surge que en Argentina las mujeres (81%) le otorgan más importancia al reskilling que sus colegas hombres (76%). Esto indica que las empresas deben adaptar sus iniciativas de formación y reskilling para que se ajusten a los desafíos y necesidades específicas que enfrentan las mujeres en el ámbito laboral, sin dejar de lado las iniciativas generales que ayuden a desarrollar y comprometer al talento. Este aspecto cobra más relevancia entre los perfiles profesionales, mientras que entre perfiles operativos y los perfiles digitales tiene una valoración levemente menor. Sobre estos resultados, Andrea Avila, CEO de Randstad para Argentina, Chile y Uruguay, afirmó: “En un mercado laboral en transformación constante, donde los ciclos son más cortos y los conocimientos y habilidades pierden vigencia cada vez más rápido, las personas valoran especialmente a aquellas empresas que les brindan oportunidades de aprendizaje y desarrollo. La inversión en formación y desarrollo ayuda a las organizaciones a cerrar la brecha de habilidades y la escasez de talento, al tiempo que impacta en el compromiso de sus colaboradores”. Cambiar de trabajo De acuerdo al estudio de Randstad, si bien la intención de cambio de empleo entre los trabajadores subió en el último semestre tres puntos porcentuales, alcanzando 34% versus 31% del semestre anterior, los cambios de trabajo efectivamente concretados aumentaron solo un punto porcentual (12% versus 11%). El contexto de incertidumbre, la inflación y otros componentes de la macroeconomía local explican en parte la actitud conservadora de los trabajadores donde, si bien hay más trabajadores que consideran la posibilidad de cambiar de empleo, muchos todavía no se animan a dar el paso, especialmente en un contexto donde la actividad económica y la demanda laboral no muestran señales de crecimiento sostenido. Esta relativa estabilidad es una oportunidad para que las empresas refuercen las estrategias de fidelización de sus trabajadores para evitar que una mayor intención de cambio impacte en un aumento en la rotación de personal. “Los datos del Randstad Employer Brand Research muestran con claridad que si bien la intención de cambio crece, muchos trabajadores siguen adoptando una actitud conservadora frente a un contexto económico aún incierto. Esta relativa estabilidad es una oportunidad para que las organizaciones se anticipen y refuercen sus estrategias de formación y reskilling como un factor clave para consolidar el vínculo con el talento y reducir el riesgo de una rotación acelerada cuando el mercado laboral tome mayor dinamismo”, concluyó Ávila.
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