19/06/2025 18:26
19/06/2025 18:23
19/06/2025 18:18
19/06/2025 18:17
19/06/2025 18:16
19/06/2025 18:16
19/06/2025 18:15
19/06/2025 18:15
19/06/2025 18:15
19/06/2025 18:14
» Comercio y Justicia
Fecha: 19/06/2025 11:00
Por Pilar Viqueira La Corte Suprema de Estado Unidos fijó jurisprudencia en materia de hormonización de menores de edad transexuales. Se trata de la primera sentencia que dictó sobre el tema. La mayoría conservadora se impuso (seis votos contra tres) y rechazó un recurso que presentó en su momento el Gobierno del demócrata Joe Biden contra las previsiones de una ley del estado de Tennessee. La norma, similar a las que dictaron una veintena de estados norteamericanos, prohíbe la oferta o aplicación de tratamientos de afirmación de género a infantes. El presidente del tribunal, John Roberts, argumentó que el debate científico y político sobre tratamientos como el que vedó el estado sureño generó “serias dudas” sobre su conveniencia. Además, destacó que las consecuencias para las partes involucradas son “profundas”. Dijo también que la cláusula de la Constitución del país que garantiza la protección igualitaria de los ciudadanos no resuelve las discrepancias en torno a la denominada ideología de género. Durante la audiencia, los seis magistrados conservadores pusieron en duda la capacidad de infantes y adolescentes para decidir sobre terapias hormonales y uno de ellos, Samuel Alito, se preguntó incluso si ser transexual es algo “permanente”. Argentina Hace poco más de cuatro meses, el Gobierno nacional anunció cambios en la Ley de Identidad de Género (26.743). El comunicado de la Oficina del Presidente postuló: “La ideología de género llevada al extremo y aplicada en niños por la fuerza o la coerción psicológica constituye lisa y llanamente abuso infantil”. “Los niños no tienen la madurez cognitiva necesaria para tomar decisiones sobre procesos irreversibles que en muchos casos implican la mutilación de órganos saludables, y que son factibles de ocasionar infertilidad, problemas cardiovasculares, y consecuencias catastróficas en la salud mental”, sumó. El documento recordó que países pioneros del cambio de género infantil, como el Reino Unido, Suecia y Estados Unidos están dando marcha atrás. Suecia -que en 2014 legisló la autodeterminación de género y acordó prestaciones- restringió el acceso de los menores a tratamientos hormonales. Lo hizo luego de que hace tres años la autoridad sanitaria limitó la práctica de mastectomías en adolescentes planteando que “el incierto estado de conocimiento” en la materia requería prudencia. El país registró un alza de casos de disforia de género, una tendencia que se acentuó en el segmento de entre 13 y 17 años en personas nacidas mujeres. Noruega también midió un número creciente de nenas que luego de la pubertad afirmaron sentirse varones y revisó protocolos. En Estados Unidos, varias jurisdicciones retrocedieron con normativas que avalaban suministro de hormonas e intervenciones. Tras asumir su segundo mandato, Donald Trump dictó órdenes ejecutivas sobre identificación de personas y participación de mujeres trans en categorías deportivas femeninas. En Francia, en tanto, la Academia de Medicina pidió “gran cautela médica” en el tratamiento de pacientes jóvenes. DNU 62/25 El jueves 6 de febrero se publicó en el Boletín Oficial el DNU 62/25, que modificó el artículo 11 de la Ley 26.743. En los considerandos de la norma se consignó que las prácticas a las que se expone a los menores en virtud de la legislación pueden poner en riesgo “su integridad física y mental” con “efectos irreversibles”. Niña A mediados del año pasado, la agrupación Madres de Niñas y Adolescentes con Disforia de Género Acelerada, conocida como MANADA ARGENTINA, publicó un relevamiento en el que consignó que el 90% de los casos de “cambio de género” en el país son de niñas que dicen sentirse varones repentinamente. El grupo está activo desde 2022, por la iniciativa de mamás que no encontraban una explicación razonable para lo que les ocurre a sus hijas en las tendencias de pensamiento imperantes. Parte de la premisa de que la elección sexual es inobjetable y debe vivirse en libertad, pero fustiga tanto la sexualización como el adoctrinamiento de niños y adolescentes. En noviembre de 2023, a un año de su formación, difundió un comunicado en el que expuso que, si bien en 2012 la Ley de Identidad de Género le otorgó “derechos merecidos a una minoría muy desprotegida y vulnerable”, se implementó “sin tener en cuenta que se proyectaría en un rango etario mayor, arrastrando a un porcentaje escandaloso de niñas y adolescentes a terapias hormonales y cirugías de afirmación y reasignación de sexo a muy temprana edad”. MANADA ARGENTINA denunció además que en el sistema educativo a los menores que manifiestan ser de otro género se los llama por el nombre “de fantasía” (“autopercibido”, en el léxico de la perspectiva de género) y estimó que ello genera “muchos problemas” en niños cuya identidad está aún en temprana formación; especialmente, entre quienes sufren TEA, TLP, autismo, anorexia y bulimia. Los integrantes del grupo comenzaron compartiendo experiencias y material científico que cuestiona la afirmación y aceptación, casi sin abordaje de salud mental, de los planteos de menores vinculados a su percepción de género. Reformas A horas del anuncio de Adorni, MANADA ARGENTINA recordó que la medida va en sintonía con lo que reclamó, pidió más reformas a fin de “subsanar todos los problemas graves que originaron algunos puntos de la Ley de Identidad de Género” y enumeró sus propuestas. Para los mayores, sugirió que antes de cualquier tratamiento se hagan exhaustivos estudios psicológicos y clínicos para determinar si están en condiciones de decidir. En ese marco, pidió que se evalúe la maduración de los individuos y si padecen algún tipo de trastorno (TDAH, TEA, TLP, autismo, anorexia, bulimia y otros) o patología clínica que podría agravarse. Propuso además que las personas que accedan a tratamientos sean informadas de la totalidad de sus contraindicaciones y que firmen un documento. Asimismo, pidió que los médicos se hagan responsable de las explicaciones y que el consentimiento informado para prácticas invasivas e irreversibles sea supervisado por las autoridades sanitarias. Recordó que los tratamientos disponibles son experimentales y que no hay estadísticas suficientes ni confiables que indiquen que conllevan mejoras en la salud integral. En ese marco, propugnó que no se los incluya en el Programa Médico Obligatorio (PMO) para ninguna edad. El grupo insistió con que debe prohibirse que en los colegios se llame a los niños con el nombre que eligen, en el entendimiento de que la “afirmación temprana” acelera procesos para los que los infantes no están preparados. “Destransicionismo” Desde hace tiempo, individuos que transicionaron y se arrepintieron visibilizan sus sufrimientos. El denominado “movimiento destransicionista” suma gente y está activo en las redes. A grandes rasgos, sus integrantes (hombres y mujeres) blanquean que recibir hormonas (desde la infancia o luego de ella) no es gratis y denuncian que individuos sanos se convierten en enfermos crónicos a causa de la intervención médica. Afirman que la ideología de género se desentiende de que hay enfermedades mentales o traumas que pueden llevan a las personas a querer “cambiar de sexo” y difunden las consecuencias (muchas veces catastróficas) de tratamientos y cirugías. En suma, exponen que el sistema no los evaluó integralmente, que encuadró sus casos como disforia sin un abordaje integral de su salud mental y que les indicó tratamientos experimentales y agresivos que, según plantean, no necesitaban.
Ver noticia original