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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 19/06/2025 10:31
La tobillera electrónica cuenta con dispositivos de monitoreo constante La Justicia Federal dispuso que la expresidenta Cristina Kirchner cumpla su condena bajo arresto domiciliario con una tobillera electrónica que portará durante seis años, tras la ratificación de su condena en la causa Vialidad por parte de la Corte Suprema. La resolución, adoptada por el Tribunal Oral Federal 2, integrado por los jueces Jorge Gorini, Andrés Basso y Rodrigo Giménez Uriburu, establece que la exjefa de Estado deberá permanecer en su residencia de San José 1111 bajo estrictas reglas y con monitoreo constante. La colocación del dispositivo no será inmediata, ya que antes deben completarse una serie de pasos administrativos y técnicos, entre ellos un informe médico y un estudio estructural de la vivienda. Con la detención domiciliaria, la expresidenta no se podrá asomar más al balcón de su departamento (Gustavo Gavotti) Además, el proceso de instalación de la tobillera electrónica requerirá la realización de estudios psicosociales y técnicos previos en su domicilio, con el objetivo de garantizar que no existan interferencias en la transmisión de la señal. Posteriormente, se enviarán los informes al tribunal, que deberá autorizar la colocación si los resultados son favorables. Hasta ese momento, la exmandataria deberá cumplir con las condiciones impuestas por los jueces, bajo apercibimiento de perder el beneficio del arresto domiciliario. Mientras se completa el proceso, una delegación de la Policía de la Ciudad acudió al domicilio de la exmandataria (el martes, a las 21 horas), para tomarle las huellas digitales de forma manual. Además, le leyeron sus derechos y un acta en la que se le comunicó formalmente su detención domiciliaria y las reglas de conducta que debe mantener. La tobillera solo podrá ser retirada por orden judicial. El Servicio Penitenciario Federal, dependiente del Ministerio de Seguridad de la Nación, será el encargado de la colocación y el monitoreo del dispositivo, una vez que reciba la notificación correspondiente. Cómo es el funcionamiento de la tobillera electrónica El dispositivo que portará Cristina Kirchner es sumergible (hermético), una característica que responde a experiencias previas en las que personas detenidas intentaron eludir el control ingresando a piscinas. Además es hipoalergénico, resistente al polvo y está diseñado para no interferir en las actividades cotidianas del usuario. Este aparato, además, forma parte de un sistema que combina una unidad transmisora —la tobillera— y una unidad domiciliaria instalada en la vivienda, similar a un teléfono celular que se instala en su departamento y funciona como un localizador o GPS. Ambos equipos se comunican en tiempo real con el Centro de Monitoreo del Ministerio de Seguridad de la Nación, que opera de manera continua, las 24 horas del día y los siete días de la semana. La unidad transmisora, que se reemplaza cada año, tiene una vida útil de 104 semanas. El sistema de radiofrecuencia permitirá el monitoreo en tiempo real y está compuesto por dos teléfonos celulares: uno que puede recibir llamadas en cualquier momento y que la expresidenta debe atender obligatoriamente, y otro que controla el perímetro de movimiento. Si se detecta una violación del arresto domiciliario, el sistema emite una alerta inmediata. Un modelo similar de la tobillera electrónica que portará Cristina Kirchner Además, la tobillera transmite señales codificadas por radiofrecuencia, informando si está correctamente colocada, si existen intentos de manipulación, el nivel de batería y si se mantiene dentro del rango de la unidad domiciliaria. Además, el dispositivo inicia comunicaciones automáticas con los servidores del centro de monitoreo, utilizando línea fija o celular, para reportar eventos relevantes como salidas no permitidas, ingresos a zonas prohibidas o desconexiones. La unidad domiciliaria puede actualizarse de forma remota y dispone de una batería de respaldo para asegurar su funcionamiento ante eventuales cortes de energía. Además, avisa con antelación cuando requiere ser reemplazada, lo que le permite a las autoridades anticipar cualquier inconveniente técnico. Actualmente, la Dirección de Asistencia de Personas bajo Vigilancia Electrónica supervisa unos 5.000 casos de personas que cumplen arresto domiciliario con este tipo de dispositivos, evaluando las condiciones técnicas y supervisando el funcionamiento del mecanismo.
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