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Concepcion del Uruguay » Miercoles Digital
Fecha: 19/06/2025 02:10
Conocida la investigación, encabezada por el biólogo Rafael Lajmanovich, en la que se demuestra que el sedimento del arroyo Las Conchas presentó la mayor concentración de glifosato registrada en Sudamérica, el miembro de la Asociación Argentina de Abogados y Abogadas Ambientalistas, Jorge Daneri, brindó una visión política desde el derecho ambiental y de la ecología social. Advirtió además que: “Es más grave aún el escenario en el arroyo Las Tunas porque desemboca aguas arriba de la toma de agua de la ciudad de Paraná”. “No hay duda que el daño en la salud en la diversidad biológica, tanto el flora como en fauna, en las cuencas de nuestros arroyos, más allá de la cuenca de Las Conchas y de otros, se expone una gravedad y una necesidad de que el Estado provincial y nacional adopten y profundicen estas investigaciones de una manera sinérgica en el ámbito de las universidades públicas, de las organizaciones sociales, de los pequeños y medianos productores en los territorios, como ha sido en gran medida en este caso y que demuestra un escenario dantesco, dramático, en el cual la política en sus expresiones mayoritarias tienen una enorme responsabilidad e irresponsabilidad”, señaló Daneri a la agencia AIM. “Esto demuestra que estamos frente a un modelo productivo desolador, simplificador, degradador del ambiente, del agua y de los seres humanos que, precisamente, somos agua. Que nos estemos supuestamente bebiendo y alimentando de venenos expresa lo más venenoso de una política nefasta que nació fundamentalmente durante el menemismo y fue ratificada por todos los partidos que gobernaron la Argentina y nuestra provincia en todos estos años, con una enorme responsabilidad de Sergio Urribarri, de Gustavo Bordet, y sus gabinetes”, destacó el abogado. Daneri explicó a AIM: “Creo que es más grave aún el escenario en el arroyo Las Tunas porque desemboca aguas arriba de la toma de agua de la ciudad de Paraná, porque tiene un nivel de impactos ambientales acumulativos y sinérgicos realmente patéticos en función de lo que han sido durante décadas los procesos de contaminación de los parques industriales y las industrias tanto de Paraná como de Crespo”. Marcó que “el descontrol y la ausencia del Estado provincial y los municipales es muy grave. No me cabe duda que de alguna manera la actual gestión municipal de Paraná deberá estar tomando cartas en este tema tan sensible, delicado, y que necesita una priorización estratégica, pero fundamentalmente de respeto de los derechos humanos como es el de acceso al agua saludable y que tan claramente nuestra Constitución provincial así lo ordena”. Sobre la necesidad de desarrollar políticas provinciales, municipales y comunales de transiciones en los territorios destacó que estas deben ser “profundamente democráticas hacia la agroecología y, por lo tanto, hacia la erradicación de todo el modelo de agroquímicos, de agrotóxicos. Esta es una transición de 10 – 15 años urgente, que implica salir de este modelo transgénico, simplificador, volver a la producción a escala humana, diversificarla con alimentos, con semillas saludables, nativas, sudamericanas, indígenas”. Se hace necesario y urgente “una resolución política radical, extrema en sentido democrático, frente a este modelo que ha elegido nuestros territorios como zona de sacrificios, de descartes, de degradación y desertificación de los territorios y diversidad biológica y, particularmente, de su diversidad cultural productiva”. Daneri recordó: “Entre Ríos producía más de 170 alimentos hace 40 – 50 años atrás y este modelo lo ha simplificado y concentrado la tierra de una manera realmente escandalosa, porque lo que ha pasado desde el menemismo a la fecha es escandaloso. Por eso, la necesidad de una reforma agraria, democrática, a escala humana, de redistribución de muchas áreas territoriales es fundamental”. Para esto, “hay que animarse, hay que tener la valentía política para ejercer las herramientas de la expropiación, la utilización de los bienes públicos en el Delta para un programa de acceso a las islas y a su preservación desde la agroecología. Pero, en Gobiernos que hoy están alienados a lo que expresa y propone este Gobierno nacional, lo que uno está manifestando es una utopía y tiene la esperanza de que en el próximo Gobierno provincial y nacional empecemos a encontrar estos cambios radicales que nuestros territorios necesitan”. “No deja de ser un dato relevante el justo reconocimiento que Rafael Lajmanovich y su equipo le brindan al bioquímico Daniel Verzeñassi, quien fue de los primeros que destacó el impacto en Entre Ríos de los transgénicos y todo su modelo productivo; y a la labor que el Instituto de Salud Socioambiental de la Universidad Nacional de Rosario, liderado por Damián Verzeñassi llevan adelante. No quiero dejar de destacar el diálogo de saberes, de historias, de anticipaciones y de experiencia que un equipo científico tiene a la vez hacia otros especialistas, científicos y ecologistas sociales y políticos como los referenciados”, concluyó Daneri. Fuente: De la Redacción de AIM. 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