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» Radiosudamericana
Fecha: 19/06/2025 02:03
Miércoles 18 de Junio de 2025 - Actualizada a las: 21:50hs. del 18-06-2025 SALUD PÚBLICA Por primera vez en la Argentina, un hospital público pediátrico realizó con éxito una cirugía intrauterina para corregir una malformación congénita. La intervención, llevada a cabo en el Hospital Garrahan, permitió el nacimiento en perfecto estado de salud de Samira, una beba operada dentro del útero. En diálogo con Radio Sudamericana, la doctora Patricia Bellani, jefa de Neonatología, brindó detalles sobre este procedimiento que marca un antes y un después en la salud fetal, pública y pediátrica del país. En una emotiva y trascendental intervención médica, el Hospital Garrahan logró realizar por primera vez en la Argentina una cirugía intrauterina para corregir una malformación congénita, el mielomeningocele, en un hospital público pediátrico. El procedimiento se llevó a cabo el 9 de abril de 2025 y culminó con el nacimiento de Samira, la beba intervenida, quien llegó al mundo el domingo 15 de junio, en vísperas del Día del Padre. La médica Patricia Bellani, jefa del área de Neonatología del Garrahan, dialogó con Radio Sudamericana para explicar la complejidad del caso y la importancia de este avance para la salud pública. “Esta es la primera vez que este tipo de cirugía se realiza completamente en el ámbito público y en un hospital pediátrico. Es un logro inmenso que significa que cualquier madre embarazada que lo necesite, con o sin cobertura médica, pueda acceder gratuitamente a este procedimiento”, explicó. ¿En qué consistió la cirugía? La paciente, Luana, llegó al Garrahan con 25 semanas de gestación, tras ser diagnosticada con mielomeningocele a través de una ecografía de control. Esta malformación se produce cuando la columna vertebral del feto no se cierra completamente, dejando expuesta la médula espinal y generando una protrusión en forma de quiste. El equipo médico ofreció realizar una cirugía intrauterina, un procedimiento altamente complejo que consiste en abrir el abdomen de la madre y exponer el útero. Luego se realiza una pequeña incisión en el útero y se acomoda al feto para que la lesión en su espalda quede alineada con esa apertura. En ese momento, interviene el neurocirujano, quien cierra la malformación. La cirugía se completó con éxito en la semana 27 de embarazo. “El objetivo de esta intervención es disminuir el riesgo de hidrocefalia, mejorar la función motora de las piernas y evitar futuras complicaciones. Esta operación mejora significativamente la calidad de vida del bebé”, detalló Bellani. Nacimiento adelantado Samira tenía programada su cesárea para el martes 17 de junio, pero decidió "pedir pista" antes: rompió bolsa en la madrugada del domingo 15. Gracias al protocolo previsto, Luana fue trasladada desde el Hospital Argerich al Garrahan, donde se activó el operativo quirúrgico de urgencia. A la 1 de la madrugada comenzó la cesárea y a las 3:35 nació Samira. “Samira nació vigorosa, con un puntaje APGAR de 9 y 10, que es excelente. Estaba rosadita, respiraba bien y movía las piernitas. Todos miramos su espalda: la cicatriz de la cirugía estaba cerrada y en perfectas condiciones”, afirmó la doctora. El trabajo en red Bellani también destacó la articulación entre hospitales: “Este procedimiento fue posible gracias al trabajo conjunto entre profesionales del Garrahan y del Hospital Argerich, con una planificación y respuesta ejemplares”. Además, subrayó que durante el período entre la cirugía y el parto, la mamá debió vivir cerca del hospital para estar controlada, alojándose en la Casa Garrahan. ¿Qué hubiera pasado sin la cirugía? El mielomeningocele, si no se corrige antes del nacimiento, puede generar graves consecuencias: desde pérdida de control de esfínteres hasta dificultades para caminar, además de riesgo de hidrocefalia. La intervención intrauterina permite prevenir muchas de estas secuelas. Un futuro esperanzador La doctora Bellani concluyó con emoción: “Lo que hicimos es un avance inmenso para la salud pública. Es dar igualdad de acceso a una cirugía que hasta ahora solo era posible en el ámbito privado. Y ver a Samira sana, con su mamá, es el mejor resultado que podíamos soñar”.
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