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» Elterritorio
Fecha: 19/06/2025 01:32
La captura simultánea se concretó anoche en la Reserva Puerto Península. Se trata de una hembra adulta y su cría macho. Les colocaron collares satelitales para seguir sus desplazamientos miércoles 18 de junio de 2025 | 16:11hs. Investigadores del Instituto de Biología Subtropical nucleados en el Proyecto Yaguareté (CeIBA-CONICET) lograron capturar a dos ejemplares de yaguareté en forma simultánea. La captura se produjo en la Reserva Natural de la Defensa Puerto Península, anoche, alrededor de las 21:30 horas y el trabajo se extendió hasta las 4.30 de hoy. El objetivo fue equiparlos con un collar satelital para estudiar sus desplazamientos y ayudar a mejorar las condiciones de coexistencia de los vecinos de áreas rurales cercanas. Adicionalmente se tomaron muestras biológicas y genéticas para evaluar su estado de salud. Según dieron a conocer desde Proyecto Yaguareté, primero capturaron al ejemplar juvenil y ante la inminente presencia de la madre y los peligros que revestía la situación se trasladaron al predio del destacamento, cerca de las 2 de la mañana capturaron a la madre. “Capturamos al hijo y no podíamos trabajar en el lugar. Normalmente el trabajo se realiza en el mismo lugar, pero debido a los peligros nos retiramos. Después capturamos a la madre y trabajamos hasta muy tarde con la colocación de los collares y el chequeo de salud de los animales”, comentó Agustín Paviolo, de Proyecto Yaguareté. Los dos yaguaretés capturados son madre e hijo y han nacido en la Reserva Natural de la Defensa Puerto Península, utilizando también áreas del Parque Provincial del mismo nombre. La madre, se llama Pará y es conocida desde cachorra por los científicos que la vienen monitoreando mediante cámaras trampas desde el 2019, teniendo en la actualidad 6 años de edad. Su hijo, es un macho juvenil de algo más de un año y tiene un tamaño mayor al de su madre. El individuo fue bautizado anoche por personal del Ejército con el nombre de Gaucho. Durante las capturas, se tomaron muestras biológicas y se hizo una evaluación general del estado de salud en la que se pudo comprobar que Gaucho se encontraba en óptimas condiciones. En el caso de Pará, se observó la falta de uno de sus ojos, una lesión de cierta antigüedad en el hocico, y varios perdigones de arma de fuego alojados en el flanco izquierdo. Si bien no está confirmado que todas las lesiones hayan sido causadas en el mismo evento, podrían estar relacionadas. La presencia de los perdigones muestra claramente que la cacería constituye una de las mayores amenazas para la especie en la región y que son necesarios mayores esfuerzos para reducirla. El monitoreo de los movimientos de estos animales ayudará también a comprender los requerimientos de estos individuos y a predecir las áreas de posible interacción con los animales domésticos, que podrían provocar situaciones conflictivas con los humanos. Desde hace algunos meses en la zona de las 2000 ha vecinas a Puerto Iguazú se vienen denunciando desapariciones y ataques a perros y en algunos de esos casos se ha podido comprobar a Pará como el animal involucrado. Desde el mes de febrero el equipo del Proyecto Yaguareté (CeIBA-CONICET) junto a numerosas instituciones gubernamentales y no gubernamentales vienen trabajando en conjunto en esta problemática, visitando y brindando asistencia a los vecinos de las 2000 hectáreas, con el objetivo de ofrecer recomendaciones sobre acciones concretas para reducir los ataques a perros. Las principales medidas recomendadas tienen que ver con un mayor cuidado de los animales domésticos, particularmente el resguardo de los perros durante la noche, lo que protege a las mascotas y disminuye la posible presencia de individuos de yaguareté en cercanías de las chacras. En este sentido desde el Proyecto Yaguareté (CeIBA-CONICET) se está impulsando la construcción de caniles para la protección de los perros en las zonas cercanas al monte y se estará trabajando en campañas de vacunación y castración. Todas estas medidas ayudarán a lograr una mejor salud y bienestar para los animales domésticos y las personas, y una coexistencia armoniosa con el yaguareté, símbolo de la selva y especie clave del ecosistema. Cabe destacar que la Reserva Natural de la Defensa Puerto Península conserva hábitat muy importante para esta especie amenazada y junto a áreas protegidas provinciales y nacionales vecinas sostienen a una de las pocas poblaciones reproductivas de yaguareté del país. El trabajo fue realizado con apoyo de la Administración de Parques Nacionales, personal del Ejército, el Projeto Onças do Iguaçu de Brasil, la Fundación We are Wildlife y el Instituto Misionero de Biodiversidad.
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